Para el investigador
Jaime Antezana, la aplicación de una estrategia de lucha contra el narcotráfico
no integral y centrado solo en tres regiones del país (Huánuco, Ucayali y San
Martin), está provocando que los cultivos de
coca se desplacen de un lugar a otro, como está ocurriendo en el norte del
país.
- Según sus
investigaciones el narcotráfico está teniendo cada vez más presencia en el norte del país. ¿Esto es
cierto?
-
Así es. Esto es lo que está ocurriendo en Ancash, La Libertad, Cajamarca,
Amazonas y, últimamente en Chiclayo.
- ¿Y qué estaría
originando esta situación?
-
A mí entender existen tres razones que explican ese proceso. Por un
lado, tenemos la demanda de cocaína, no tanto en Europa sino en China y –sobre
todo- Brasil. De otro, el traslado de
los cultivos de coca que se han erradicado en el Alto Huallaga. Desde el año
2008, los cultivos de coca del Alto Huallaga se han orientado en varias
direcciones: una parte se fue a Pichis-Palcazu, Sandia, Loreto y otra -sobre
todo la de San Martin- a La Libertad y Amazonas. Y, finalmente, está la
invisibilización de la presencia del narcotráfico y del crecimiento de los
cultivos de coca en las regiones del norte, algo que está siendo bien aprovechado por el narcotráfico.
A ello hay que incluir también el crecimiento sostenido –en dos regiones- de la
amapola para la elaboración del látex de
opio.
-
¿Se tiene una idea de cuánto dinero se está moviendo en el norte por la
presencia del narcotráfico?
- No, nadie lo sabe. No existen estudios.
- ¿Y desde
cuándo este flagelo tiene presencia en esa región?
- El norte siempre ha
sido una zona histórica del narcotráfico. Desde la década del 40 del siglo
pasado, por la panamericana norte que atraviesa las ciudades de Chimbote,
Trujillo, Chiclayo y Piura se han trasladado pasta básica y látex de opio al
Ecuador. La elaboración de pasta básica en las regiones del norte se remonta a
las décadas de los 80 y 90. Y, desde mediados de los 90 y los últimos doce
años, se transporta la cocaína.
- ¿Qué
firmas están operando?
- En
los últimos tiempos vienen trabajando firmas auspiciadas y protegidas por los
carteles mexicanos. Hasta antes del año 2000,
en el periodo del “boom” de coca y PBC, las firmas operaban bajo la
impronta de los carteles colombianos.
Una de las más bandas más importantes de esa época fueron “Los Norteños”.
-
¿Los hermanos Quispe Palomino también están en el norte con algunas firmas
propias o quizás trabajando para algún cartel mexicano?
-
Los hermanos Quispe Palomino aún no están en el
norte. Eso podría ocurrir mucho mas adelante. Ese clan familiar está expandiéndose
a Loreto para llegar a Brasil y, por Nauta, a Ecuador y, por el sur del VRAE,
pasando por Andahuaylas, Abancay, Cusco y Puno, a Bolivia.
- ¿Y
el gobierno que está haciendo para combatir el narcotráfico en el norte?
-
Prácticamente, casi nada. No hay control de los
insumos químicos ni -más allá de dos casos conocidos- lucha contra el lavado de
activos. Tampoco, desde hace varios años, se destruyen cultivos de amapola.
Este 2012 la policía apenas destruyó dos plantaciones de coca en Jaén. Eso es
lo único que se ha hecho.
- ¿O sea este problema no está disminuyendo sino que está
mudando de una zona a otra?
- La erradicación y los Programas de Desarrollo Alternativo
(PDA), más algo de control de insumos químicos y cocaína, no pueden reducir real
y sostenidamente los cultivos de coca en el Perú. En las zonas donde confluyen
esas acciones si sucede. Pero, al no aplicarse la estrategia nacionalmente, los
cultivos de coca erradicados se desplazan o migran a otras zonas como está
ocurriendo en el norte del país.
-
En este tema, ¿cree que
en el 2013 podamos tener mejores perspectivas o piensa que va empeorar?
- Si no hay una estrategia
integral de lucha contra el narcotráfico (control de insumos químicos, lucha
contra el lavado de activos, erradicación, mayor control de los alijos de cocaína
que salen por mar y la frontera y programas de desarrollo alternativo), no habrá
éxitos sostenibles. Si se aplican algunos instrumentos de esa estrategia solo
puede haber triunfos pírricos.
-
¿Entonces la cosa va empeorar?
- Así es. Y cuando nos demos cuenta, puede que los cultivos
de coca desciendan en el Alto Huallaga, pero en el norte -sobre todo La
Libertad, Amazonas, Cajamarca y otras zonas que te he mencionado- estarán
infestadas de mucha más coca de la que hay ahora. (RVC)
NOTA
En
Cajamarca hay 6 provincias con áreas de coca. Destacan en orden de importancia:
Celendín, Chota, San Ignacio, Jaén, etc. También de amapola en: Jaén, San
Ignacio, Cajabamba, San Marcos, Cutervo, Celendín, Chota y Santa Cruz. En
Amazonas existe áreas de cultivos de coca en 5 provincias: Chachapoyas, Rodríguez
de Mendoza, Condorcanqui, Utcubamba y Luya. En
La Libertad, también hay coca en varias provincias: en Gran Chimú (destaca
Compin), Otuzco (destaca Huaranchal, Sánchez Carrión y Pataz)