El legislador Hugo Carrillo Cavero (NGP) se ha propuesto difundir la enseñanza del idioma quechua en el país. Él también es un reconocido poeta e intérprete de música andina y lo hace precisamente en quechua, a la usanza de la región que representa: Huancavelica.
La semana pasada gestionó una pequeña muestra que conjuga sus dos intereses: la música y el quechua. Para el efecto, Carrillo Cavero invitó al Coro de Cámara del Conservatorio Nacional de Música que nos permitió deleitarnos con diversos temas de su amplio repertorio.
- Los integrantes del Coro traen como consigna la necesidad de contar con una universidad nacional de música. ¿Apoya esta iniciativa?
- Un país que se encamina a la modernidad tiene que tener un centro superior de estudios de la música y mejor si es una universidad.
Yo hubiera querido estudiar en un conservatorio del extranjero o en el conservatorio, como estos jóvenes.
Tenemos talentos de la música, éstos jóvenes, como Juan Diego Flores, estudian sin embargo en malas condiciones, ni siquiera tienen un local adecuado con infraestructura acústica, sus aulas son de tabiquería, tenemos una deuda pendiente de más de 100 años con esta institución (conservatorio), tenemos que tener un local adecuado para darles oportunidades a estos talentos.
- ¿Pero Ud. es parte de este gobierno que está de salida y que ha dado mucha importancia a la educación, ¿por qué no incidieron en temas como la música?
- Ud. lo ha dicho, estamos saliendo de un periodo de gobierno que por primera vez en 195 años le ha dado prioridad al tema educativo, pero el presupuesto se incrementa poco a poco, esto no solo depende de un Gobierno.
Estamos solicitando que se incremente, en el Presupuesto Nacional, por lo menos el 6% para la educación, como lo establece el Acuerdo Nacional.
En el Parlamento todavía, la mayor parte de congresistas, cree que la cultura, la música, son accesorias; que los que tienen tiempo pueden dedicarse a cantar.
Se ha avanzado lo que se ha podido, pero hay cosas pendientes aún. Hay resultados extraordinarios en el tema de la educación. Por ejemplo, el programa Beca 18 va a terminar con 90 mil estudiantes becarios, jóvenes que, en otras condiciones hubieran terminado como carretilleros o cantando en los microbuses, ahora tienen la posibilidad de estudiar en las mejores universidades del Perú a tal grado que hay quejas de varias universidades privadas, porque se dice que hay mejores resultados con los becarios porque estudian a tiempo completo, como si los estudiantes en Lima no lo hicieran de igual forma.
- ¿Es necesaria la intervención de todos los niveles de gobierno…?
- Algunos gobiernos regionales han entendido y aprovechado la condición del programa ‘Beca 18’, han construido becas de talento como Huancavelica, para preparar a sus alumnos, de tal manera que a esa región se les entrega 5 mil becas y todas se toman, todas se utilizan.
Desde mi despacho hemos trabajado una iniciativa para declarar de necesidad pública y preferente interés nacional la construcción y equipamiento de una casa superior para la enseñanza de la música.
- ¿Los hallazgos de Caral nos hablan de que el Perú sería una de las cunas de la música, por lo menos en esta parte del mundo?
- Creo que todas las culturas tienen su propio aporte. Lo triste es que decimos sentirnos orgullosos de nuestro pasado milenario pero no hacemos nada por enseñar, por ejemplo, el quechua. No sé si solo simbolizar Machu Picchu o Choquequirao es sentirnos orgullosos, debemos respetar a los que en este momento están procesando la cultura milenaria, el hombre, el runa quechua, el heredero que anda con ojota, el que canta huayño, alegre o triste, ese ser no tiene ninguna ocasión ni oportunidad.
Se dice prioritariamente huayñito o música chicha, no hay ninguna actitud de parte del Estado de promover la cultura. Creo que actividades como esta son una ocasión para apreciar nuestras muestras culturales.
- ¿Cómo va el tema de difundir el quechua, explíquenos?
- No es fácil hacerlo en cinco años, quedan aún muchas cosas pendientes. Desde el Congreso hemos hecho que el tema del quechua se incluya en el debate. La nueva Ley Universitaria contempla que el quechua y el aymara son vehículos para la graduación profesional, antes no se podía.
El que tenía que graduarse tenía que hacerlo en idioma extranjero, era un pecado pretender graduarse en quechua o aymara; es más, para ser doctor en quechua, primero tenías que serlo en francés, inglés o alemán. En cambio, ahora podemos graduarnos con ambos idiomas, ese es un gran aporte. Pero apenas es un gesto.
- ¿Pero un idioma se aprende desde niños?
Quisiéramos que se incluya la enseñanza del Quechua en el sistema de la educación básica regular.
Cuando hablemos de la educación intercultural bilingüe, hablemos del dialogo de los saberes, la educación intercultural no es que yo aprenda el pensamiento occidental y que me lo traduzcan al quechua, eso es un chiste no sirve para nada.
- Ud. tiene una propuesta para difundir el Quechua…
- Estamos corriendo firmas, necesitamos 60 mil para que se incluya la enseñanza del Quechua en la educación básica regular, pero hay voces que se oponen, dicen ¿por qué nos van a obligar, pero el Inglés es obligatorio en nuestros colegios y nadie dice nada, y nadie sale hablando inglés del colegio.
Lo que propongo es que nos demos una oportunidad como la que nos hemos dado hoy de escuchar un ‘Hanac Pachap’ y darnos un baño de florecimiento, hagamos como lo está haciendo Paraguay donde el 97 % de los paraguayos hablan Guaraní porque lo aprenden en la escuela, porque consideran como su idioma del alma y del corazón (como dice Roa Bastos escritor paraguayo) Aquí cuál es el idioma del alma del corazón, no serán el quechua y el aymara? No serán idiomas con los que reforzamos nuestros sentimientos? O no nos damos cuenta.
Aquí se habla de Educación intercultural, muy bien que los aymaras y quechuas aprendan y los de acá que son, británicos coreanos, no pues reconozcamos eso. Cuando digamos educación intercultural ubiquémonos.
- ¿Para cuándo espera recabar sus 60 mil firmas?
- Empezamos en octubre, espero que para el inicio de la próxima legislatura, marzo próximo, ya vamos por las 35 mil.