Mientras los limeños literalmente seguimos respirando azufre y ponemos a cada segundo nuestras vidas en riesgo producto de un parque automotor casi obsoleto que se resiste a pasar las revisiones técnicas, las autoridades del MTC y la Policía siguen sin asumir su responsabilidad para felicidad de los cientos de malos conductores que aún hay en la capital
Cuando se produce un accidente de tránsito lo primero que escuchamos tanto de la policía como de las autoridades del Ministerio de Transporte es que esta se produjo ya sea porque el chofer se quedó dormido, estaba ebrio, o simplemente porque algún imprudente peatón cruzo la pista sin medir las consecuencias de su osadía. Pero casi nadie repara que muchas veces estos lamentables hechos que por lo general terminan con varios muertos y heridos se produjeron por la falla mecánica del vehículo.
Si hacemos una encuesta entre los choferes de Lima sobre la importancia de tener su vehículo en perfectas condiciones para evitar accidentes por falla mecánica la mayoría – si no son todos – te dirán que es necesario hacerlo cada cierto tiempo pero aún así muchos en la práctica no se preocupan, ya sea por desidia o porque no tienen los recursos económicos para llevarlo a pasar una revisión técnica.
La Municipalidad de Lima con el fin de minimizar los accidentes de tránsito por causas mecánicas y de paso reducir la contaminación ambiental que esta genera en la ciudad impulsó hace años la revisión técnica.
Han transcurrido un poco más de tres años desde que Lidercon instaló su primera planta y a la fecha sólo 350 mil vehículos han pasado las revisiones técnicas. El resto, o sea 400 mil, aprovechando el problema que tuvo esta empresa con la municipalidad simplemente se hicieron al loco para continuar transitando por todo Lima sin que ninguna autoridad policial o del Ministerio de Transporte les diga algo. A ello habría agregar los 37 mil vehículos que no habiendo aprobado las revisiones técnicas también vienen circulando como si nada.
De acuerdo con el vicepresidente de Lidercon, Raúl Barrios, la razón de la desidia o de la ausencia de mano dura por parte de la policía para sancionar a todos los vehículos que no han pasado por las revisiones técnicas estaría en su resistencia de no querer utilizar el sistema GPS (control satelital), ya que su aplicación supondría saber la ubicación de un efectivo y si este está cumpliendo o no con su labor.
En el Perú es común ver a los policías detener cuanto vehículo creen conveniente, algunas veces – tal como lo ha advertido la Defensoría del Pueblo, para pedir sumas de dinero a los transportistas a cambio de no multarlos con alguna papeleta.
La policía ha señalado que es conscientes de que hay muchos vehículos que no debieran estar circulando, pero ha argumentado su falta de efectividad a la carencia logística y de presupuesto. Sin embargo, Raúl Barrios dice que esta escusa no puede tomarse como pretexto para no hacer bien su función.
“Nosotros hemos entregado computadoras, teléfonos, y otros accesorios necesarios para su trabajo. Es más le hemos ofrecido donar un sistema GPS para que con sólo ingresar la placa puedan saber en minutos el historial del vehículo intervenido”, sostiene el funcionario de Lidercon.
Contó que en Estados Unidos y Europa los vehículos que no pasan las revisiones técnicas inmediatamente son retirados del parque automotor. “Allá las leyes sí su cumplen”, sentenció
Medio ambiente
La falta de revisión técnica de miles de vehículos en Lima no sólo es un peligro para los pasajeros y los choferes mismos, sino también para los millones de habitantes que viven en la ciudad, debido a la cantidad de monóxido de carbono que expulsan estos vehículos, la gran mayoría por encima de lo permisible, y que todos los médicos concuerdan que genera una diversidad de problemas de salud.
En el 2006, el Consejo Nacional del Ambiente (Conam) y la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) realizaron estudios sobre la contaminación del aire en la avenida Abancay, una de las más transitadas del país. Ese año el monitoreo arrojó una concentración de 110 ug/m3 de PM10 – partículas con diámetros menores de 10 micras -, esto es, más del doble del promedio anual (50 ug/m3) del estándar de calidad de aire.
Al año siguiente ambas instituciones volvieron a medir la concentración de azufre en el aire limeño, encontrándose que la contaminación en vez de bajar a pesar de las diversas campañas que el gobierno hizo, más bien aumentó.
De acuerdo a un estudio hecho por Lidercon y entregado al Ministerio del Medio Ambiente el 2009, la aprobación de las revisiones técnicas de 9 mil vehículos logró reducir los gases emitidos por estos vehículos a la atmósfera en 100 metros de altura por 15, 301 metros de ancho.
“Este indicador resulta importante porque si logramos que los 400 mil vehículos que aún no se han sometido a alguna revisión pasen y aprueben el examen técnico, entonces podremos reducir la emisión de gases que tanto daño hacen a la salud de las personas”, sostiene Barrios.
Sobre este punto, el doctor Ignacio Villarán del Hospital de la Solidaridad ha señalado que cada año mueren miles de personas por causas atribuidas a la contaminación ambiental producto del alto número de azufre que emanan la mayoría de los vehículos que circulan en Lima y en el resto del país.
“Se estima que el aire contaminado mata a más de 4,000 personas por año en el Perú y genera unos 3,950 casos de bronquitis”, sostiene el galeno.
Según el médico los más afectados son los niños y ancianos, pues son los más vulnerables a los embates del azufre.
NOTA
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