El son cubano ya tiene su propio Centro Cultural

Con la intención de afianzar los lazos entre el Perú y Cuba, se inauguró el espacio bautizado como “Dancing with Art” que abrirá sus puertas desde el primero de abril

Así como Alicia Alonso llevó las danzas típicas cubanas frente a la Esfinge de Egipto, un grupo de cubanos ha hecho realidad el sueño de traer al Perú una muestra del arte cubano, tan querido por los peruanos.

La responsable de este proyecto, María Elena Roche, señala que el objetivo del Centro Cultural Dancig witth Art, del cual es su directora, es la de hacer que tanto los niños como los ancianos de este país se conviertan en artistas, y qué más, bailando música cubana.

“Se sabe que el talento artístico cubano es bueno, por eso se quiere unir el talento peruano con el cubano para que de esta manera los alumnos sientan el arte caribeño como algo suyo”, refiere la directora.

Entre las disciplinas artísticas que se podrán encontrar en el centro cultural destacan el ballet clásico, danza moderna, danza contemporánea, danza combinatoria, folklore como la rumba, el guaguancó, las técnicas de los bailes tradicionales cubanos como los de los años 50 cuando se empezó a crear el danzón, el son, el mambo y el cha cha chá.

“Dancig witth Art” contará con profesores peruanos quienes dictarán el curso de pintura y dibujo técnico para los niños, adultos o quien quiera pintar, también la danza Capoeira que es un baile de origen africano que ganó renombre en Brasil y que ha pegado mucho en el interior del país.

María Elena Roche comenta que los profesores cubanos impartirán los cursos de danza, música y canto. “Más adelante se unirán profesores de ambas nacionalidades para que se fusionen las danzas peruanas como la marinera con el folklore caribeño”. Actualmente “Dancing with Art” se encuentra ubicada en la avenida Sergio Bernales 185, urbanización Barrio Médico, Miraflores.

Historia de la Música Cubana

Referirnos a la música cubana es remembrar a Celia Cruz o la Sonora Matancera, por señalar algunos cantantes o grupos que la isla ha dado al mundo. Históricamente, muchas injusticias, inexactitudes y omisiones al reconocimiento de la gran influencia que ha ejercido la música cubana en el desarrollo de la música de los Estados Unidos. Por ejemplo, olvidándose de que las proto-formas del ragtime fueron traídas a Norteamérica desde el Caribe por el compositor estadounidense Louis Moreau Gottschalk (1829-1869), quien las introdujo por Nueva Orleans, muchos no reconocen y meramente ignoran la extensa influencia de la música cubana en el desarrollo del jazz, y a menudo las fórmulas rítmicas afro-cubanas son errónea y maliciosamente clasificadas como giros puramente jazzísticos.

Durante las décadas de 1920, 1930 y 1940, el bolero cubano, el son, la rumba y la conga viajaron por el mundo entero, a menudo como fórmulas comercializadas de tipo barato y vulgar promovidas por Hollywood y por las casas editoras norteamericanas, que producían cantidades astronómicas de música bailable para un público creciente e insaciable. Del lado positivo, sin embargo, está el hecho de que compositores estadounidenses de la talla de Aaron Copland o de Leonard Bernstein, pasando por Gershwin, escribieron obras basadas en los diseños rítmicos del danzón y de la rumba.

La música cubana nace de una amalgama de las fórmulas del folklore musical español y de los ritmos africanos, éstos últimos traídos a Cuba por los esclavos negros. Una mínima influencia francesa -consistente principalmente en modelos basados en las danzas de Rameau- apareció en Santiago de Cuba trasladada por esclavos haitianos y por terratenientes franceses que habían huido a la parte oriental de Cuba tras las insurrecciones en Haití, pero pronto se diluyó y despareció, no dejando casi huella.

La riqueza fenomenal del folklore español, mezclada con el vigor de la música africana, creó velozmente una exuberante y explosiva urdimbre musical. Si bien desde el punto de vista de la armonía y de la forma la música cubana no ha inventado nada original, melódica y rítmicamente ha producido una colección asombrosa de procedimientos de fácil identificación en el mundo.