Si bien no logró llegar a ser presidente, Antana Mockus es un ejemplo a seguir en Latinoamérica debido al éxito que tuvo en materia de seguridad ciudadana durante su gestión como alcalde de Medellín y Bogotá, dos ciudades que se caracterizaron en los años de 1995 y 2004 por ser de las más violentas del continente.
Hoy en día la situación de violencia de estas dos ciudades es otra. Mockus logró que el trabajo de la Policía como la de los juzgados y la fiscalía se interconecten con el gobierno local. De esta manera, todos cumplían una labor sincronizada basada en los informes de inteligencia que daban cuenta sobre los movimientos delincuenciales e identificaban las zonas críticas. Es decir, la organización y el trabajo en equipo al servicio de la comunidad hicieron que las ciudades de Bogotá y Medellín alcancen la paz que tanto anhelaban.
Hoy en día, los índices de violencia de estas dos ciudades son bajas, en comparación con Rio de Janeiro (Brasil) o Lima.
Según la Policía Nacional de Colombia, el número de atracos y de muerte a mano de delincuentes se ha reducido en un 60%, desde que se siguió con el modelo que Antana Mockus puso en vigencia.
Hoy otras ciudades de ese país, vienen trabajando de manera similar que Bogotá y Cali. Un ejemplo, que aquí en el Perú se debiera imitar.
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