jueves, 10 de noviembre de 2011
Cuidado con los pirotécnicos
Las explosiones con consecuencias fatales registradas hace algunos días en Matucana y Juliaca producto de artefactos pirotécnicos ponen otra vez en el tapete el tema de la seguridad. En nuestro país está comprobado que la informalidad viene tomando terreno, habiéndose detectado la proliferación de talleres clandestinos
Corría las 11 y 30 de la noche del último viernes 21 de octubre en el kilómetro 53 de la Carretera Central. Una couster partía desde Chosica hacia Matucana con 23 personas en lo que sería un viaje al más allá.
A tan solo 20 minutos de llegar a su destino según relataron algunos sobrevivientes un fuerte olor a pólvora emanaba de la parte posterior del vehículo, que no fue advertida por el chofer. No pasaron ni 10 minutos cuando una fuerte explosión proveniente de la parte posterior del vehículo provocó que este ardiera en llamas dejando sin chance a 15 personas, quienes perecieron muchos de ellos en el propio vehículo.
Según las investigaciones hechas por la policía, la couster estaba cargada de material pirotécnico puesto irresponsablemente en la parte posterior por los propios pasajeros, quienes según los testigos se dirigían a una fiesta patronal.
Una situación similar pasó en la ciudad de Juliaca, Puno. Una fuerte explosión de material pirotécnico que se encontraba en uno de los vehículos de la policía dejó un trágico saldo de siete muertos, en su mayoría policías. Horas más tarde se dio a conocer que la tragedia empezó cerca de las 3 y 30 de la tarde en momentos en que los representantes del Ministerio Público incautaban material pirotécnico en un taller clandestino de la zona y se disponían a trasladarlos a los almacenes de la fiscalía.
De acuerdo con la Dicscamec, muchos de estos productos tienen una forma inofensiva y hasta llamativas en algunos casos, pero en su interior contienen explosivos que muchas veces son fabricados en talleres clandestinos cuyos propietarios en su afán de lucrar exponen su vida y la de los demás.
A pocas semanas de celebrar las fiestas de fin de año, este es un mes clave para el control y la fiscalización de artefactos pirotécnicos ilegales, para evitar que más personas sigan muriendo a manos de estos artefactos.
Por lo pronto, ya han muerto 20 personas y más de 30 han quedado heridas, tanto en Lima como en Puno, dos lugares muy distantes, pero que tienen algo en común, una falta de fiscalización y control adecuado a pesar que la Ley 27718 establece la prohibición de traslado de artefactos pirotécnicos en unidades de transporte público.
Prima la piratería
Como sucede todos los años, desde algunas semanas atrás productos pirotécnicos ilegales vienen almacenándose en diferentes distritos de la ciudad, tales como Ate Vitarte, San Juan de Miraflores, Villa el Salvador y el Rímac.
Según la policía hay dos formas de ingresar pirotécnicos a Lima: legalmente, por el puerto del Callao, e ilegalmente por la frontera con Bolivia, de donde ingresa el grueso de estos productos a través del contrabando.
De acuerdo con un alto oficial, por los puntos fronterizos de Ninantaya y Tilali, en el norte de Puno, cientos de camiones con mercadería de contrabando ingresan con los temidos pirotécnicos camuflados entre sacos de verdura y de papa que una vez en el Perú se trasladan al Cusco y a Arequipa para seguir su camino a Lima.
También se sabe que el contrabando de pirotécnicos ingresa desde la frontera con Chile.
“Los cohetes son acomodados en cajas de leche y refundidos entre cebollas y ajos, pero también hemos detectado el contrabando hormiga (hombres cargando paquetes individuales). No podemos detectar todo lo que traen los camiones porque descargar uno de ellos puede tomar varias horas y eso hace que los transportistas nos denuncien por impedir el libre tránsito”, comenta el oficial.
Entre tanto, José Antonio Peña, jefe de Operaciones Especiales de la Sunat, señala que el año pasado lograron incautar más de 10 toneladas que pretendían ingresar por las garitas de Ancón, Pucusana y Cocachacra. A pesar de estos golpes, el funcionario reconoce que hay otros puntos donde se escurre la ilegalidad.
“Es gente inescrupulosa que no le importa exponer su propia vida al traer esta mercadería. Encontramos paquetes de pirotécnicos mezclados con frutas y verduras, pero también escondidos en la bodega de buses interprovinciales, junto a las encomiendas y maletas de los pasajeros, e incluso en los baños de estos buses”, manifiesta Peña.
La irresponsabilidad descrita por este funcionario de la Sunat se vio reflejada en la reciente tragedia de Matucana, pues la carga que estalló y mató a 12 personas se trasladaba en una coaster de transporte público.
Nadie los controla
En las próximas semanas el contrabando de pirotécnicos podría sentirse con mayor fuerza, pues de las 23 sedes departamentales de la Dicscamec, 14 han sido desactivadas por orden del Ministerio del Interior y sin una resolución ministerial publicada en “El Peruano”. No solo eso, sino que se ha iniciado una rotación del personal capacitado en investigación y detección de esta carga ilegal.
“Se han relajado los controles en provincias porque ya no hay unidades ejecutoras allá y eso lo saben los comercializadores ilegales. Todo se ha centralizado en Lima. Eso es peligroso por la proximidad de las fiestas de fin de año”, cuestionó un policía que fue retirado del área.
Otro oficial que permanece en Dicscamec confirmó que el cambió se dio a poco de ingresar el nuevo ministro del Interior, Oscar Valdés, como parte de una reorganización.
De acuerdo con los nuevos cambios, ahora, Dicscamec con sede en Lima debe ocuparse también de lo que ocurra en Ica y Ucayali.
¿Qué productos están prohibidos?
La Policía Nacional detectó 22 artefactos pirotécnicos que se comercializan ilegalmente en el país y que son altamente peligrosos.
Entre ellos figuran la chapana, ratablanca, el huanuqueño, la calavera, Bin Laden, la mamarrata, el cohete de Troya, etc.
Los artefactos permitidos son los deflagrantes; es decir, aquellos que arden, pero no hacen explosión. No obstante, se recomienda su uso solo para mayores de edad.
Entre estos están las chispitas mariposa, volcanes, los rockets, las abejitas, las tortas, los misiles, los giratorios, los arranques y las candelas nocturnas.
Reconozca un producto informal
Ahora que se acercan las fiestas de fin de año, debe tenerse en cuenta al momento de adquirir uno de estos productos que estos tengan la fecha de fabricación y el vencimiento, y lo más importante el modo de usarlo.
Según Fernando Ramírez, director operativo de la Dicscamec, ha existido situaciones en que el comprador desconoce totalmente cómo funciona el aparato, es en ese momento en que sucede los accidentes mortales indagando cómo funciona el mismo.
Recomendaciones
El jefe de la Dicscamec recomienda que los pirotécnicos sean manejados únicamente por adultos con protección ocular y ropa no inflamable. También dice que una vez adquiridas estas deben estar en lugares con mucha ventilación, lejos de peligros de combustión.
Ramírez dice además que no debe colocarse los pirotécnicos en los bolsillos, como tampoco exponerlos a fuentes de calor. “Lea y respete las indicaciones de uso de cada elemento. Si un artefacto no explota, jamás debe tocarse. Apáguelo con abundante agua y manténgase lejos”, sostiene el funcionario público.
Cabe señalar que tampoco debe encender petardos con mechas cortas (un centímetro o menos), ya que no dan tiempo a quien los enciende de alejarse lo suficiente.
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