A once años de la renuncia de Alberto Fujimori

Este 19 de noviembre se recordará una vez más uno de los hechos políticos más vergonzosos que le ha tocado vivir al país.

Precisamente ese día, hace 11 años, el entonces presidente del Congreso, Valentín Paniagua, recibía- vía fax- la carta de renuncia del mandatario, Alberto Fujimori, hoy preso por delitos de lesa humanidad.

A continuación algunos párrafos de la controvertida misiva:

“En primer término, deseo expresar a usted mis felicitaciones por su reciente elección como presidente del Congreso de la República. Soy el primero en reconocer que hay un nuevo escenario político en el país, una de cuyas expresiones recientes es una nueva correlación de fuerzas en el Parlamento”.

“A lo largo de estos últimos diez años, y como consta al país entero, a pesar de errores, que reconozco, he actuado sin cálculo político, mucho menos preocupado por la popularidad, circunstancias que hubieran impedido la exitosa ejecución de un programa económico antiinflacionario, el proceso de pacificación interna y luego, alcanzar la paz definitiva con Ecuador y Chile, entre otros logros fundamentales de mi Gobierno”.

“He vuelto, entonces, a interrogarme sobre la conveniencia para el país de mi presencia y participación en este proceso de transición. Y he llegado a la conclusión de que debo renunciar, formalmente, a la Presidencia de la República, situación que contempla nuestra Constitución, para, de este modo, abrir paso a una etapa de definitiva distensión política que permita una transición ordenada”.

La historia

Antes que Alberto Fujimori fugara al Japón, la situación de su gobierno era precaria. Mientras juramentaba para un tercer periodo gubernamental consecutivo, en las calles de Lima se realizaba la marcha de los Cuatro Suyos que dejó como saldo varios heridos y detenidos así como la muerte de cuatro policías privados en el incendio ocurrido en la sede central del Banco de la Nación, en pleno centro de la capital. Tiempo después se sabría que en ese hecho trágico estuvieron presentes agentes infiltrados enviados por Montesinos.

Como si esto no hubiera sido poco, el 14 de setiembre del 2000 el país quedó estupefacto tras revelarse a través de un video como el asesor presidencial Vladimiro Montesinos “compraba” a un congresista de la oposición a fin de que apoyara a la bancada gobiernista.

Este escándalo mayúsculo, hizo que Alberto Fujimori decidiera recortar su tercer periodo a solo un año, para lo cual convocó a elecciones generales para el 2001.

Estando así las cosas, Fujimori viajó el 12 de noviembre de ese año a Brunei para asistir a la reunión de la APEC.

Cuando en el Perú se esperaba la vuelta del presidente el 15 de ese mes, Fujimori se dirigió en vuelo comercial al Japón desde donde redactó el 17 de noviembre su carta de renuncia a la presidencia del país que luego sería hecho público dos días después.

Según el excongresista fujimorista Carlos Raffo, el exmandatario tomó esa decisión debido a que su bancada perdió el control del Parlamento ante el cambio de correlación de fuerzas lo que permitió a la oposición tomar la dirección de ese poder del Estado.

Con Valentín Paniagua a la cabeza, el Congreso de esa época inhabilitó por “incapacidad moral” a Alberto Fujimori por 10 años para ocupar cargos públicos, tras haber rechazado previamente su renuncia.

Amparándose en su doble nacionalidad, Fujimori pasó cinco años de su vida en Japón hasta que decidió viajar a Chile en noviembre del 2005.

El 21 de septiembre de 2007, la Corte Suprema de Chile aprobó la petición del Poder Judicial del Perú para extraditarlo. Tras dos años de proceso, el siete de abril del 2009, el exmandatario fue encontrado culpable y sentenciado a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad.

Lo que nos dejó

Hoy día se sabe que el régimen de Alberto Fujimori no respetó muchos derechos fundamentales que consagra la Constitución Política del Estado.

Si bien durante los 10 años que duró dicho gobierno se hicieron importantes reformas en lo económico y fuertes golpes al terrorismo, también es cierto que se violó los derechos humanos, se institucionalizó la corrupción y se “compraron” varios medios y periodistas, muchos de los cuales fueron vistos en los famosos “vladivideos”.

Para el congresista Javier Diez Canseco, el fujimorismo no ha roto con su pasado, a pesar de haber transcurrido once años de la renuncia de su líder por fax, sino por el contrario esta agrupación continúa reivindicando un régimen que se caracterizó por la falta de respeto a la institucionalidad democrática y por el alto grado de corrupción al que había llegado.

Cabe señalar que durante los 10 años de gobierno de Fujimori se violaron sistemáticamente los derechos humanos de muchas personas con el pretexto de acabar con la guerra interna que promovió el terrorismo en los años 80, así como también se “compraron” la línea editorial de varios medios para tapar todo lo malo de ese régimen.

Fernando Rospigliosi, analista político, recuerda que durante esa época la corrupción en el país era muy gravitante en todos los estamentos del Estado, al punto que muchos aprovechándose de esa coyuntura se “levantaron en peso” al Perú. “Felizmente hoy en día la mayoría de esas personas están en las cárceles purgando sus delitos”, sostiene Rospigliosi.

Por su parte Pedro Morales, excongresista de Acción Popular, refiere que esta fecha debe ser recordada para que los jóvenes sepan y entiendan lo que pasó durante la década de los 90 donde se destruyó la democracia, los valores éticos y morales del país.

Lo justifica

A once años de la renuncia de Alberto Fujimori, la actual congresista María Luisa Cuculiza, justificó la decisión del expresidente de alejarse de la presidencia debido a la difícil situación política que se vivía en esa época. “Si bien muchos podrán decir que no tuvo las agallas para afrontar esta situación, gracias a la posición que tomó Fujimori la democracia pudo salir airosa de esos momentos críticos”, refiere Cuculiza.