La Junta Militar de Egipto declaró tres días de duelo nacional luego que los choques entre los seguidores de dos equipos de fútbol de ese país en la ciudad de Port Said, en el noreste del país, dejaran un saldo de 74 muertos.
Cientos de personas más resultaron heridas en el incidente, desencadenado luego que los aficionados se lanzaran a la cancha en el partido entre los equipos Al Masry (local) y Al Ahly (de El Cairo).
Las autoridades del gabinete y del parlamento egipcio llamaron a reuniones de emergencia en reacción a la tragedia más grande en la historia futbolística del país, según dijo un funcionario del Ministerio de Salud egipcio.
Por su parte, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto prometió una investigación a fondo a fin de individualizar a los responsables de esta tragedia que ha dejado a la fecha unos 74 muertos.
Falta de seguridad
Testigos aseguran que muchos de los aficionados que asistían al partido entraron al estadio con cuchillos, lo que evidencia carencias en el control de seguridad del campo.
El corresponsal de la BBC en El Cairo, Jon Leyne, explica que la policía egipcia mantiene un perfil bajo desde las protestas de hace un año que terminaron con la salida del presidente Hosni Mubarak del poder.
Además, añade el periodista, los seguidores de fútbol egipcios son notoriamente violentos, en particular los seguidores del equipo Al Ahly, conocidos como los Ultras.
¿Connotaciones políticas?
Hani Seddik, que fue jugador del Al Ahly en su adolescencia, le dijo a la BBC: “No creo que esto tenga que ver con el fútbol. Estos violentos no eran seguidores de fútbol”.
“¿Cómo se les permitió entrar con cuchillos? Para mí, esto es la acción de gente que no quiere que el país sea estable y quiere desanimar a los turistas a venir aquí”, lamentó Seddik, que vio el partido por televisión.
Por su parte, los Hermanos Musulmanes, el partido político más grande del país después de las últimas elecciones, responsabilizó de la violencia a los seguidores del expresidente Hosni Mubarak quienes con estas acciones estarían buscando desestabilizar a la Junta Militar que hoy ostenta el poder en Egipto.
“Los sucesos de Port Said son premeditados y son reminiscencias del régimen anterior”, aseguró el legislador de los Hermanos Musulmanes, Essam al Erian.
Dijo que el ejército y la policía querían silenciar a los críticos que piden el fin del estado de emergencia en el país.
Días de luto
Mientras los familiares de los 74 muertos enterraban a sus deudos, Hussein Tantawi, jefe del consejo militar egipcio se acercó a la base aérea cerca de El Cairo para recibir a los jugadores de Al Ahly que volaron desde Port Said en un avión militar.
El Consejo Militar anunció tres días de luto en el país y el recién estrenado Parlamento ha convocado una reunión extraordinaria para este jueves.
Por su parte, se supo que por orden de la Federación de Fútbol de Egipto, todos los partidos de liga de ese país se han cancelado.
Fifa pide respuestas
La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) ha pedido un “informe completo” sobre la violencia que se desató el miércoles en el estadio Port Said que dejó al menos 74 muertos.
En una carta, piden a las autoridades egipcias que expliquen exactamente lo que sucedió en el partido entre el club local Port Said y el Al Ahly.
La violencia estalló el miércoles 01 de febrero después de que el árbitro pitara el final del partido, que ganó el equipo local por 3-1.
Como consecuencia de los disturbios, el primer ministro egipcio, Kamal al-Ganzouri, anunció este jueves la destitución de la directiva de la Federación de Fútbol Egipcia y el inicio de una investigación a todos sus miembros.
¿SABÍA QUE?
1.- Según cifras oficiales, 74 personas murieron, entre ellas un policía, y otras 248 resultaron heridas. Hay casi medio centenar de detenciones y todavía se están practicando arrestos, de acuerdo con el Ministerio del Interior.
2.- De acuerdo con una fuente, en el estadio, en el que había más de 13.000 espectadores, solo habían 20 brigadas de policías antidisturbios.
3.- Un comunicado del gobierno explica que “pese a los preparativos policiales antes del partido, hubo una escalada de la violencia casi intencionada por una parte del público, y los servicios de seguridad actuaron ante esta actitud con sabiduría”.
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