Sin pena ni gloria, el nuevo Congreso acaba de cumplir un año de trabajo. Ahora se alista la renovación de la mesa directiva. ¿Será capaz el que reemplaza a Daniel Abugattas hacer de este poder del Estado, uno mejor?
Ya falta poco para que se establezca una nueva mesa directiva del Parlamento y las expectativas de todos los compatriotas son de muy alto nivel. Y esto no es para sorprenderse, ya que en el último año solo se han venido cosechando conflictos y no ha habido propuestas legislativas relevantes que contravengan los desmanes sociales que viene afrontando el país.
El Congreso, que comenzó sus funciones el 20 de julio del 2011, reanudó su labor en marzo. Dicho Parlamento centró su atención y discusión en proyectos relacionados con temas de seguridad social, tránsito y transporte, y política internacional.
Sin embargo, y pese a los juramentos realizados el 28 de julio del año pasado, en el que aseguraban la correcta realización de sus labores, los escándalos en el Legislativo no se hicieron esperar y así aparecieron figuras poco decorosas que atentaron contra la imagen de autoridad que debería tener un poder como este.
Además de los escándalos que hubo en este primer año del nuevo Congreso, debemos agregar la deserción de muchos parlamentarios a sus bancadas de origen. El caso más saltante fue la del partido de gobierno, Gana Perú, luego que el presidente Ollanta Humala le diera el sí al proyecto minero Conga.
Así pues, a la deserción de Rosa Mávila, Javier Diez Canseco y Verónika Mendoza, se sumaron la de Rubén Coa y Jorge Rimarachín.
Estos cinco exnacionalistas acaban de anunciar la conformación de un “grupo de coordinación”, con la finalidad de convertirse en una nueva bancada.
Rosa Mávila, vocera de estos parlamentarios, en declaraciones a Canal N, afirmó “que se puede hacer un grupo autónomo o una alianza mayor, siempre bajo el perfil de la Gran Transformación”.
También aseguró que están negociando otras vías, pero confirmó que para la próxima legislatura estarán listos.
Este hecho ocurrió hace último. Pero además de los mentados casos como la “Robaluz”, o el “Comeoro”, también mucho se mencionó la falta seriedad y las muestras de mediocridad con la que se llevó a cabo las indagaciones de la “Megacomisión” que investiga las irregularidades del gobierno de García en la construcción de los colegios emblemáticos. Se recuerda que, incluso, cuando citaron al ex presidente, lo llamaron como representante de la Universidad San Martín de Porres, y no como ex mandatario, lo que causó un total revuelo en la opinión pública y el Estado.
Por otro lado, se conoce que las leyes que se han aprobado en este último año han sido propuestas-en su mayoría- por el Poder Ejecutivo, según información que se desprende de los medios de comunicación. Lo cual nos muestra a un Parlamento escaso de proyectos y nos deja la incómoda sensación que no están haciendo nada y están ganando más de 16 mil soles al mes sin mérito alguno.
Para Fritz Du Bois, director del diario Perú21, el actual Congreso gusta de salir a hablar de los casos del día, figurando en los periódicos, pero no se detiene hasta la fecha a debatir temas de verdadera trascendencia. “El Congreso parece un desierto intelectual únicamente enfrascado en el tema diario”, afirma el hombre de prensa.
Ante las expectativas sobre quién será el nuevo presidente del Parlamento, el congresista Freddy Otárola indicó que Alianza Parlamentaria, Alianza por el Gran Cambio y Solidaridad Nacional apoyan el hecho de que el poder siga residiendo en el oficialismo.
El vocero de Gana Perú indico que Víctor Isla será un presidente dialogante y que estará dispuesto a sentarse a conversar con todos los sectores políticos. Porque, cabe señalar, una de las principales críticas que se le hizo al actual presidente del Legislativo – Daniel Abugattás - es que ha sido poco concertador.
“Tengan la plena certeza que conociendo las cualidades de Víctor Isla, va a ser una presidencia muy dialogante, muy amplia, y que escuchará a todos los sectores”, manifestó el nacionalista en declaraciones a la agencia Andina. Sin embargo, ¿será esto cierto? La realidad nos muestra que, lamentablemente, los peruanos ya no confiamos en congresistas que no tienen reparos en esconder sus pasados lóbregos con tal de ganar votos - y dinero –, siendo capaces de engañar a toda una nación.
“Se debe trabajar en la fiscalización”
Fernando Rospigliosi, ex vocero de Perú Posible, en declaraciones exclusivas para “El Universal” indicó que, para él, los conflictos sociales en Cajamarca y Celendín no es responsabilidad del Parlamento, ya que el Congreso no está al frente de ese tipo de proyectos, sino que es una iniciativa del Ejecutivo.
“Los problemas de Cajamarca no tienen nada que ver con las leyes ni la aplicación de las normas. El Congreso en realidad no es responsable de la situación de conflictidad del país”, nos dice Rospigliosi.
Según él, los que probablemente tendrían cierta responsabilidad por los temas de Conga y Yanacocha serían los congresistas que representan a las regiones en cuestión. “Los que en todo caso estarían comprometidos son los congresistas que representan a Cajamarca y al Cusco”, señala.
Cuando le consultamos si, en su opinión, la presidencia del Parlamento debería estar en manos de la oposición, el ex ministro nos dijo que “depende mucho de las personas. No necesariamente debe ser de oposición o del oficialismo, sino de la capacidad que tengan los candidatos para poder estar al frente de un cargo que trabajará en beneficio del país”, señala Rospigliosi.
Ante la cuestión de cómo se podría evitar parlamentarios fraudulentos y mediocres, el ex vocero de Perú Posible responsabilizó a los partidos y sus líderes, porque ellos permiten que cualquier tipo de gente entre a sus filas. “Porque sabemos cómo es el mecanismo para entrar a un partido, simplemente se paga una cantidad de dinero. Entonces, yo creo que es una responsabilidad directa de los líderes, que no han sabido elegir bien a sus candidatos, por eso nuestro Congreso está manchado de escándalos”, finaliza Fernando Rospigliosi.
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