Palabra del Pastor Fabiano
La biblia relata en el libro de Génesis en el año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días llegó el diluvio y solo una familia fue libre del diluvio, no por causa de la familia, ni tampoco por causa de cada miembro de la familia, sino por causa de un miembro de la familia que fue Noé, por eso es bueno que usted entienda lo siguiente, esta podría ser la misma historia suya con su familia, por lo tanto usted tiene que ir a la iglesia y entregar a toda su familia en las manos de Dios, aunque su familia le reproche y este en contra, piense que por causa suya Dios puede librar a su familia de las enfermedades, muertes, y diversas situaciones en las que se siente oprimido, porque eso fue lo que ocurrió con Noé.
“Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé”. (Génesis 6:9) Y la pregunta es, ¿durante todo este tiempo con quien usted ha estado caminando?, Porque para que Dios se manifestara y librara de toda la tierra solo a Noé y a su familia, quiere decir que él camino con Dios.
Caminar con Dios es usted andar obedeciendo su Palabra, y no ser un religioso. Porque al obedecer su Palabra entonces esta andando con Dios.
Muchas personas se preguntan lo siguiente: “yo estaba tan bien y de repente lo perdí todo, ahora tengo muchos problemas” esa es la expresión de una persona que antes andaba con Dios y ahora no lo hace, entonces tiene que pensar, con quien usted ha estado caminando.
Jesús dijo en cierta ocasión: “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca”. “Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena…” (Mateo 7:24-29).
En este pasaje Bíblico el Señor Jesús se está refiriendo a cualquiera, sea quien sea, no a aquel que pertenece a la religión A, B o C, sino a todos, para cualquiera que escuche la Palabra de Dios. Usted puede darse cuenta tanto para uno como para otro vienen los momentos difíciles, tanto para aquel que anda solo, cuanto para aquel que anda con Dios, sabemos que los demonios están a nuestro alrededor, a la espera, para que la persona de un paso falso y así destruir su vida, pero hay una gran diferencia entre aquel que está con Dios y de aquel que no anda con Dios y es la obediencia a su Palabra. Porque al llegar problemas es ahí donde usted verá que no pasará nada, porque usted está caminando con Dios y Él lo protege, ese es un privilegio no de una persona que pertenece a una religión, sino de aquellos que obedecen y hacen la voluntad de Dios, pero todo depende de usted cuando toma la decisión y decide andar con Dios, entonces automáticamente usted comienza a caminar con Dios, puede enfrentar lo que sea, pues este segura que no habrá mal que prevalezca, puede hasta luchar y vencer un demonio, pero no sabe que detrás de uno hay otros a la espera y su lucha será mucho mayor, como en muchos otros casos usted puede ser realizado en una determinada área, pero en otras áreas no consigue lo que desea, pero cuando pasa a caminar con Dios, usted puede vencer todo el mal y seguir para adelante, no porque el mal quiere, sino porque él está obligado a no tocar en su vida.
Ahora se preguntará ¿será que vale la pena obedecer la palabra de Dios?
Si usted cree que vale la pena entonces comience a obedecer a partir de ahora y verá los resultados, y aquel que ya lo hace siga obedeciendo porque que la victoria es grande.
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