“Mi nombre es Leticia López y cuando llegué al Cenáculo del Espíritu Santo, mi vida estaba literalmente destruida”. Leticia nos cuenta que tenía muchos problemas tales como: pesadillas, insomnio, depresión y enfermedades. Por esa razón se le generó una herida en uno de sus pulmones. “Me llegaron a sacar medio litro de líquido de mi pulmón izquierdo, pero lo peor de todo es que ese líquido llegó al punto de invadir mi corazón”. Leticia agrega que sus pulmones quedaron en estado delicado. “Por mucho tiempo tuve que dormir sentada porque me dolía mucho al acostarme y casi no tenía fuerzas para hablar, además al caminar me agitaba porque no podía hacer prácticamente nada.” Lo peor de todo fue cuando le diagnosticaron que sus pulmones estaban muy débiles y su diafragma retraído, haciendo con que la respiración sea corta. “Me trataron varios médicos entre ellos una neumóloga que me dijo que debía usar un respirador artificial, fue en ese momento que me indigné contra mi situación y decidí participar en las reuniones de liberación, ya que no acepté lo que me dijo la doctora”. Así fue que Leticia realizó las cadenas y también puso en práctica las orientaciones del pastor, entonces su vida tuvo un giro inesperado: “Hoy respiro con normalidad, además todos los problemas espirituales desaparecieron y estoy curada”.
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