Con solo tres años en el fútbol rentado, Garcilaso ya viene siendo historia. Al igual que Cienciano en el 2003 que ganó la Sudamericana, el equipo de Freddy García quiere la Libertadores.
Cuando en el 2003 el Cienciano del Cusco inició su participación en la Copa Nissan Sudamericana casi nadie daba un medio por este equipo. Luego de haber jugado 10 partidos, en la que ganó 7, empató 2 y perdió 1, el cuadro imperial se coronó campeón. 10 años después, otro equipo de esta ciudad, está a punto de repetir esa hazaña. Se trata del Garcilaso, un club con solo tres años de creado, que acaba de meterse a cuartos de final de la Copa Libertadores de América.
Al igual que el Cienciano, Garcilaso empezó esta campaña con un perfil bajo. Empató en el Cusco 1-1 con Independiente de Santa Fe. Luego tuvo dos resonante triunfos fuera de casa. Derrotó, en ambos casos por 0-1, a Cerro Porteño y Deportes Tolima.
En la revancha con Tolima en el Cusco fue goleado por 0-3 y luego se recuperó aplastando 5-1 a Cerro Porteño. En la última fecha del grupo, cayó en su visita al Santa Fe por 2-0.
En la fase de grupo el Garcilaso jugó 6 partidos, ganando 3, empatando 1 y perdiendo 2.
Con 10 puntos, el cuadro Cusqueño se enfrentó en octavo de finales nada menos que al Nacional de Uruguay.
Al igual que le sucedió al Cienciano cuando hace 10 años le tocó enfrentar en esta fase al Santos de Brasil, muy pocos creyeron que Garcilaso eliminaría a un histórico como el Nacional de Uruguay, que en sus palmarés suma varios título continentales.
Como bien lo dijo una vez el finado comentarista deportivo Micky Rospigliosi, en la cancha las estadísticas no cuentan, los partidos hay que jugarlos. Y eso fue lo que hizo este novel esquipo cusqueño que acaba de dejar atrás a un grande América.
¿En dónde radica el éxito de este equipo? Para muchos podría estar en su entrenador para otros en la dirigencia. Para el periodista deportivo Alejandro Guerrero, la fórmula está en la combinación de ambos.
“Mientras otros entrenadores descansaban al término del campeonato Freddy García fue a Paraguay en busca de refuerzos. Como debe ser. Y no aceptar recomendaciones de empresarios, como sucede en otros clubes”, sostiene Guerrero.
Lejos de ser una institución rica como otras del país, Garcilaso maneja un presupuesto bajo que aprovecha bien. No es que sea un cuadro pobre, pero tampoco es un equipo que gaste por gastar. Garcilaso ha gastado lo justo y necesario. De hecho, si tuviera más, hubiese retenido a sus máximas figuras del 2012. En infraestructura el equipo cuenta con todas las facilidades. Si uno viaja al Cusco y pide que lo lleven a la Casa Celeste, se encontrará con una humilde morada bien pintada, ordenada, en la que los jugadores tienen todo tipo de facilidades (gimnasio, comedor, sala de recreación, sala de videos, cuartos) para concentrar. No es un hotel cinco estrellas, pero es un espacio que se respeta.
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