La fe no tiene límites

“Mi nombre es Juan Zambrano. Antes de llegar al Centro de Ayuda Espiritual mi vida estaba totalmente destruida. Era alcoholico y mi esposa pagaba las consecuencias de mis borracheras. Un día ella no aguanto más y se fue.
En esa época mi vida económica era mala, lo que ganaba no alcanzaba para la familia.
Gracias a Dios conocí el Centro de Ayuda; comencé a usar la fe, me orientaron y poco a poco mi situación fue mejorando. Sin embargo no aceptaba solo mejorías, yo quería un cambio total de vida y el secreto para el éxito fue la Campaña de Israel, donde  fui conquistando paso a paso la vida que tengo hoy. Logré abandonar el vicio del alcohol, recuperé a mi familia; comencé a luchar por mi vida económica y Dios me honró por causa de mi fe puesta en acción.  Hoy tengo una familia feliz, comemos lo que queremos, no hay necesidades, ni escasez. Ahora tengo 3 camiones para el trabajo que realizó y mi esposa tiene su auto para su uso particular. Todo lo que conquisté se lo debo a Dios, pero no me conformo con eso ahora voy por más, porque la Fe no tiene límites ”.