 El primero de mayo fue una fecha muy especial para el pastor chino Tak Chi Wu y su esposa. Ese día ambos fueronconsagrados en el Cenáculo del Espíritu Santo. La consagración fuera hecha por el obispo Wladimir Nunes. El pastor Tak está en la obra de Dios hace 5 años. Él nos dijo que vivió en Brasil en la búsqueda de mejores condiciones de vida, pero las cosa no salieron como él planeo. “Yo era una persona muy negativa, depresiva y fue infiel a mi esposa, antes de conocer a Dios. Intenté el suicidio muchas veces. Hoy día entiendo que Dios tenía un plan para mi vida”, recuerdo.
El primero de mayo fue una fecha muy especial para el pastor chino Tak Chi Wu y su esposa. Ese día ambos fueronconsagrados en el Cenáculo del Espíritu Santo. La consagración fuera hecha por el obispo Wladimir Nunes. El pastor Tak está en la obra de Dios hace 5 años. Él nos dijo que vivió en Brasil en la búsqueda de mejores condiciones de vida, pero las cosa no salieron como él planeo. “Yo era una persona muy negativa, depresiva y fue infiel a mi esposa, antes de conocer a Dios. Intenté el suicidio muchas veces. Hoy día entiendo que Dios tenía un plan para mi vida”, recuerdo. 
El pastor reconoce que no importa la nacionalidad, la cultura o la religión, cuando se hace la obra el Espíritu Santo puesto que el es quién capacita a la personas y no hay un corazón de piedra para resistir. »Fui invitado por mi esposa para conocer el Cenáculo del Espíritu Santo en octubre de 1998. Con un año en la Iglesia, íbamos a evangelizar en las comunidades con nuestras hijas. Nada nos detuvo. Pasamos por muchas luchas y dificultades para entender la Palabra de Dios. Pero después de muchas campañas y sacrificios de fe, estoy firme delante de Dios. Vi que era un pecador y necesitaba ser Salvado. En 2010 fuimos consagrados a obreros del Señor y en 2012 fuimos llamados para hacer la obra en Hong Kong” dijo. Con la nueva unción, él y su esposa van anunciar la Palabra de Dios a más de 1,3 billones de habitantes chinos.  
 
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