La indisciplina parece ser el sello del jugador nacional, por lo que no sorprende que en el extranjero tengamos tan pocos jugadores. A esto se le suma la mala formación de los jóvenes, los escándalos, etc. ¿Cómo hacemos para cambiar esta realidad?
La noticia de que Reimond Manco habría llegado ebrio a la práctica de su club ha vuelto a poner en el tapete los casos de indisciplina de los jugadores peruanos.
Esta realidad muy extendida en los últimos años llevaron a varios entrenadores, como los colombianos Jorge Luis Pinto y Luis Fernando Suárez, y el español José Mari Bakero, a afirmar que el futbolista peruano por ser amante de la vida nocturna tiene dificultades para destacar cuando va a un medio más exigente.
Recordemos que Pinto dirigió en los noventa a Alianza Lima y se sabe que solía llamar a la casa de los jugadores para cerciorarse de que estuvieran durmiendo. Actualmente, el ‘bigotón’ logró clasificar a la selección de Costa Rica al Mundial de Brasil.
Nefasta Tradición
No solo Manco ha estado envuelto en problemas extradeportivos. Hace poco también estuvo inmerso Juan Vargas, y años atrás Jhon Galiquio, Andrés Mendoza, entre otros más.
¿Por qué el jugador peruano desperdicia las condiciones innatas que tiene? Según el periodista deportivo Luis Trisano la falta de una figura de autoridad como de una formación adecuada en lo familiar no le permite manejar el tema de la fama, el dinero.
Otro problema, dice, es que muchos muchachos regresan rápido por extrañar las malas costumbres de aquí, tal como Hernán Hinostroza, quien dejó su club en Bélgica para fichar por la San Martin con el fin de mantener una relación con una bailarina.
Para revertir esta situación, Trisano recomienda insertarle un chip de compromiso y esfuerzo a los menores porque el fútbol es como cualquier otra carrera.
El comentarista deportivo Jaime Guerrero por su parte señala que se tiene que trabajar mucho en la parte psicológica, como acontece en otros países. “De que vale que al jugador se le pula su talento y se le enseñe los fundamentos del fútbol si descuidamos el aspecto emocional, de personalidad. En las últimas eliminatorias varios partidos se perdieron por falta de carácter”, dice.
Esperemos que ejemplos como Paolo Hurtado que se mantiene en Portugal, Edison Flores, en España y Yordy Reyna, en Austria, sean el cambio que necesita nuestro fútbol. (Javier Peña)
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