“La corrupción se da a todo el nivel, y toda escala”.
A pocos meses de
las elecciones regionales y locales, tres presidentes regionales han sido
detenidos acusados de corrupción, y por el mismo delito varios están siendo
investigados. Para hablar sobre esta lacra que cada vez corroe nuestra
sociedad, entrevistamos al director ejecutivo de la ONG Valores contra la
Corrupción, Enrique Arias Haro.
-El procurador anticorrupción Christian Salas en una entrevista aseguró
que la mayoría de denuncias por corrupción provienen de provincias, ¿esto
quiere decir que este problema se ha enquistado más en el interior del país?
-No,
de ninguna manera. La realidad es que el procurador Salas, si bien cumple con su trabajo dentro de
lo esperado, no es acucioso para los casos de la capital, donde por encontrarse
las principales instituciones públicas hay más casos de corrupción.
- ¿Y a qué se debe este descuido, por así llamarlo?
- No olvidemos que él fue
designado procurador por el Poder Ejecutivo, lo cual le resta independencia.
Por eso no se aprecia una relación coherente entre la corrupción presente y la
cantidad de funcionarios denunciados.
- ¿En qué quedó la propuesta de crear una
Procuraduría Nacional Autónoma?
- En el olvido, como
muchas otras iniciativas. Y es que para los funcionarios corruptos, que no son
pocos, una entidad de esta naturaleza significaría una traba para sus fines
ilícitos.
- El Ministerio
de Economía congeló las cuentas de algunos gobiernos regionales y locales que
habrían incurrido en delitos de corrupción. Si para el Gobierno esta medida
evita que los ladrones disfrazados de autoridades hagan lo que quieran con el
dinero público, ¿por qué no hace lo mismo con ministerios y programas del
Ejecutivo como Qali Warma, donde cada cierto tiempo aparece una denuncia?
-
Lo
que pasa, amigo periodista, es que a la mayoría de las autoridades no les
conviene ser investigados porque tienen ‘rabo de paja’, y si lo hacen van a
direccionarlo para que sus empleados, los jefes de los Órganos de Control
Interno (OCI), corten la soga por el lado más débil, que es acusar a los más
vulnerables para tener contenta a la oposición y la opinión pública.
“Más allá de una maestría o doctorado, debemos contar con profesionales
con valores de anticorrupción que aprecian a su país y sean conscientes del
daño que provoca este problema”.
- ¿La medida del Gobierno de congelar las cuentas cree que
ataca el tema de fondo?
- No, en lo absoluto, por el contrario continuaremos
con procuradurías que buscan tumbar los juicios para favorecer a los conocidos
de las autoridades de turno.
- ¿Podríamos
decir que los sistemas de control y fiscalización en el país han colapsado?
- Claro que sí, pero
precisemos que el colapso no se ha dado por la incapacidad operativa de las
OCIS, sino porque muchas de ellas han sido capturadas por ciudadanos de dudosa
integridad, que probablemente forman parte de una macro red de corrupción
nacional. Y las que aún están libres, sabemos que vienen siendo presionadas por
sus jefes para emitir informes a la medida que ellos quieren.
-
La corrupción no solo está en las altas esferas del Estado, también en el
personal de planta. Hace más de un mes se descubrió a policías del aeropuerto
vinculados al narcotráfico.
-La corrupción se da a todo nivel, y toda escala,
con la única diferencia que cuanto más alta sea la esfera más difícil es de ser
detectada no por lo complicado del caso o lo sofisticado de las técnicas
empleadas, sino por el poder económico de los involucrados y las relaciones que
tienen con fiscales, jueces y personal relacionado al trabajo de anticorrupción
que les hacen intocables.
- ¿Se tiene una
idea de cuánto el país pierde por temas de corrupción?
- De
acuerdo con el Sistema Nacional de Control, estamos hablando de aproximadamente
10,000 millones por año, pero en VCC creemos que esa cifra es mucho más, por
los menos 15,000 millones, solo para ser modestos, es decir el 3% del producto bruto
interno. Pero en realidad no hay una cifra exacta dado que no hay un
sinceramiento de las entidades implicadas en la lucha contra la corrupción, y
porque además las entidades no consideran en sus estimaciones este problema.
-
Estando así las cosas, ¿cómo le hacemos frente?
- Más allá de una
maestría o doctorado, debemos contar con profesionales con valores de
anticorrupción que aprecian a su país y sean conscientes del daño que provoca
este problema.
Por otro lado, hay que impulsar
la elección de un contralor que no sea del partido de turno.
Finalmente, el Consejo
Nacional de la Magistratura (CNM) debe ser reestructurado, ya que su supuesto
control para la elección de jueces y magistrados es más que cuestionable, razón
por el cual muchas autoridades judiciales tienen carta libre para entrar al
terreno de la corrupción. La sociedad civil debe tener una mayor participación
en esta entidad.
- No sería bueno enseñar en los colegios el valor de la honestidad,
probablemente ello ayudaría a tener más adelante menos corruptos. ¿Usted qué
piensa?
- Justamente es lo que VCC hace, pero de manera
focalizada, puesto que es consciente que todo niño aprende lo que es bueno y
malo; pero, no así lo que significa, por ejemplo, el valor de la fiscalización
y la denuncia ciudadana. Por ello es importante el trabajo de la sociedad
civil, como nuestra entidad y otras que buscan la promoción de los valores de
anticorrupción, como una medida de prevención contra este flagelo, que no es
exclusivo del Perú. (Raúl Vela)
No hay comentarios:
Publicar un comentario