Conozca sobre este
mal que suele afectar a niños y adolescentes principalmente.
La
otitis es una afección e inflamación del oído. Dependiendo de la zona afectada,
esta patología se clasifica en interna y externa.
La
otitis externa o de nadador, que suele aumentar durante el verano, se produce en
la mayoría de los casos por la entrada de agua, que al barrer el cerumen
(grasa) del oído permite la aparición de gérmenes, bacterias y hongos debido al
exceso de humedad. Aunque también se puede originar por la introducción de
hisopos, que al dañar el conducto auditivo provoca una infección.
Si
bien los niños están más expuestos a sufrir de otitis externa, los jóvenes también
pueden sufrirla.
Ese fue el caso de Maura Hegidio
Astudillo, quien a los 18 años contrajo esta dolencia por la mala costumbre de
mojarse constantemente el cabello.
Según
Oscar Huarcaya, otorrinólogo del hospital Rebagliati, durante el verano los
casos de otitis externa se incrementan hasta un 26% porque las personas pasan
más tiempo en la piscina o la playa.
A
diferencia de la otitis externa que suele aumentar en verano, la otitis media
se presenta más en invierno, cuando se incrementan los problemas respiratorios.
De
acuerdo con el doctor Huarcaya, la otitis media se produce por la obstrucción
de la Trompa de Eustaquio, que, contaminado por bacterias o virus de la nasofaringe, provocará una infección aguda o, a veces crónica.
Entre
las causas que originan la otitis media está también el uso del hisopo, que a
veces suele tocar o perforar la membrana timpánica, y las infecciones virales
respiratorias.
En
ambos casos, afirma el doctor Roger Hoyle, otorrinolaringólogo de la clínica
Jockey Plaza, la persona tendrá fiebre, malestar corporal, secreción de líquido,
dolor y en algunos casos vómitos.
Dependiendo
del tipo de otitis que sufra, la persona afectada suele sentirse bien por un
tiempo para luego recaer. Cuando eso acontece, afirma el médico Huarcaya,
estamos hablando de una infección crónica en el oído.
Maura
Hegidio cuenta que durante años, la otitis le venía y luego se le desaparecía,
por esa razón no le prestó mucha atención. Sin embargo, esa actitud cambio
cuando los dolores se hicieron constantes. “Fue en ese momento que decidí usar
mi fe para curarme. Luego de hacer mis cadenas de oración logré restablecerme”,
refiere esta señora, que hoy a sus 69 goza de excelente salud.
Prevención
El
doctor Roger Hoyle recomienda el uso
de tapones de silicona y gorros de natación para cubrir los oídos y secarlos
bien inclinando la cabeza para ambos lados.
Asimismo, realizar una limpieza del oído pero solo en la parte exterior: pabellón y el conducto externo sin introducir ningún
objeto como hisopos porque pueden producir heridas, además de gérmenes que viven en la
entrada del aparato auditivo dañándolo. “Esta limpieza se debe hacer con una
gasa o algodón”, resalta.
De
presentarse dolor de oído, hinchazón, disminución de la audición, malestar,
fiebre y secreciones amarillas o verdes, el doctor Hoyle sugiere acudir al
especialista para un diagnóstico y tratamiento oportuno. (Redacción)
TRATAMIENTO
En
las otitis externas suelen tratarse con gotas para los oídos que contengan antibióticos
y esteroides, mientras que el tratamiento de las otitis media en general es en base
de antibióticos y antiinflamatorios.
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