miércoles, 9 de noviembre de 2016

Prolapso, problema en aumento


Cuarenta por ciento de mujeres que llegan a las consultas ginecológicas tienen que ver con el descenso de la vejiga, útero, intestino y recto.

Hasta la década de los 90, el prolapso estaba relacionado con las mujeres mayores de 50 años. Sin embargo, con el cambio de estilo de vida, hoy cada vez más jóvenes sufren de este problema, que se caracteriza por el descenso de la vejiga, útero, intestinos y recto a través de la vagina debido al debilitamiento de los músculos y ligamentos del piso pélvico (base).

Cuando una mujer sufre de prolapso, al inicio no siente nada. A este tipo de prolapso se le denomina débil o de grado uno. En el grado dos, los órganos llegan a la entrada de la vagina. En esta fase, empiezan a sentir molestias. En el tres los órganos traspasan el orificio vaginal cada vez que la mujer hace un esfuerzo. Mientras que en el grado cuatro, estas se salen aunque la persona esté en reposo.  

Según Ana María Sotelo, médico obstetra, de la clínica Angloamericana, debido al incremento de la obesidad, los partos múltiples y el estreñimiento crónico, hoy cuatro de cada diez mujeres que llegan a las consultas ginecológicas están relacionadas con este mal.

Rubí Macedo cuenta que ella sufrió de prolapso producto del difícil parto que tuvo a los 26 años. “Al comienzo me encontraba bien, sin embargo después empecé a sentir una sensación de bulto que bajaba por el vientre cada vez que hacía un esfuerzo”.

 Además de los factores señalados, existen otras causas —aunque menos frecuentes— que también favorecen la aparición de este problema. Entre ellas tenemos la tos crónica, el asma y la bronquitis. Es decir, toda molestia que ejerza presión de adentro de la barriga hacia fuera.

El prolapso no pone en riesgo la vida de la mujer, pero sí su bienestar, sobre todo cuando ha alcanzado el grado dos.

Dependiendo el tipo de prolapso, el tratamiento puede ser sencillo pero también complicado. Si el prolapso es leve y moderado (grado uno y dos) bastará con hacer ejercicios para reforzar las paredes vaginales. En cambio, si es severo a total (grado tres y cuatro), requerirá de cirugía. En este caso, sostiene la especialista Sotelo, el médico encargado de la operación deberá optar por la mejor técnica que le favorezca al paciente.

Una de esas técnicas, dice, es la colposuspensión, a través de la vía abdominal; otra es la vaginal, donde se reforzará la pared anterior de la vagina por intermedio de una malla que le servirá de soporte.

En el caso de Rubí Macedo, ella debió someterse a una cirugía por encontrarse en el grado tres, pero no se operó porque en una reunión de liberación de un viernes fue curada luego de usar su fe.

Prevención
Como el prolapso se origina por la laxación (ablandamiento) del piso pélvico, la doctora Ana María Sotelo recomienda hacer algunos ejercicios. Uno de ellos es la técnica de inhalar y exhalar por espacio de dos minutos, de preferencia por las mañanas, antes de levantarse, y por las noches, previo a acostarse. Otro ejercicio, dice, es el retener las ganas de orinar por algunos minutos. “A estos consejos debemos sumarle un cambio de estilo de vida; es decir, bajar de peso y no ser sedentario para evitar sufrir de estreñimiento crónico; de lo contrario, poco ayudarán los ejercicios”, afirma. (Redacción)

El prolapso no pone en riesgo la vida de la mujer, pero sí su bienestar, sobre todo cuando ha alcanzado el grado dos.




Apoyo familiar ayuda superar los problemas


Vencer los obstáculos de la vida demanda sacrificios, sobre todo cuando se trata de la salud.

Luisana Lopilato, la recordada actriz argentina de la telenovela Rebelde Way, vive una de las peores etapas de su vida. Recientemente, su hijo mayor, Noah, acaba de ser diagnosticado con cáncer.

En un comunicado publicado en su cuenta, Luisana reveló que tanto ella como su esposo, el cantante canadiense Michael Bublé, se encuentran devastados por el diagnóstico médico, por lo que pidió a sus amigos y fans orar por la salud de su primogénito, además de solicitar respeto por su privacidad.

Según el entorno más cercano a la actriz, a inicios de noviembre, Noah presentó ciertas molestias de salud. En un principio se pensó que padecía de mononucleosis (virus que ataca los glóbulos blancos), después se habló de paperas; sin embargo la tarde del jueves 6 un diagnóstico médico dio cuenta que tenía cáncer.

En la prensa argentina, transcendió que el pequeño Noah estaría en una clínica de Los Ángeles, Estados Unidos, donde permanecerá al menos cinco meses, para someterse a varios tratamientos.

Lopilato y Bublé se casaron en 2011. Noah nació el 27 de agosto de 2013 y su hermano, Elías, lo hizo el pasado 22 de enero.

La familia
Vencer al cáncer demanda un sacrificio grande. En este esfuerzo, el apoyo emocional de la familia es crucial.

Según el doctor Martín Nizama, psiquiatra de la clínica Angloamericana, en el caso de los niños la presencia paterna es fundamental, porque para ellos la familia constituye su mundo, los seres que le inspiran confianza, seguridad y estabilidad. Por eso, agrega, los padres o los hermanos más cercanos deben brindarles en los momentos difíciles todo el contacto sensorial posible, ya sea apachurrándole, cargándole, cantándole, o simplemente mirándole. “De esta manera, el niño logrará conseguir una autoestima fuerte, que será vital para su recuperación”, sostiene. (C.M.)

EN PERÚ

Cada año se registran 1.200 casos nuevos de niños con cáncer. Siendo la leucemia aguda, la más frecuente. Le siguen los linfomas y los tumores cerebrales.

Un outsider en la Casa Blanca


Hasta un día antes de las elecciones en los Estados Unidos, Hilary Clinton era la nueva inquilina de la Casa Blanca. Sin embargo, contra todos los pronósticos, Donald Trump resultó electo. Y digo, contra todo pronóstico, porque la campaña de este magnate se caracterizó por ser confrontacional. A los latinos, por ejemplo, los llamó de puercos, y a los musulmanes de terroristas. Por estas expresiones, fue tildado de sexista, dictador, entre otros calificativos.

Su irascible carácter también le llevó a apuntar sus baterías a los principales jerarcas del partido republicano, como también a los grandes medios de comunicación de su país, a los cuales acusó de fabricar denuncias en su contra (tocamientos indebidos a varias mujeres), para favorecer a su rival.

Por estos obstáculos y denuncias, la mayoría de los analistas estadounidenses y del mundo daban como ganadora a Hilary Clinton. De ahí la sorpresa de la gente, que no se explica cómo pudo vencer este empresario sin experiencia política.

En las últimas horas, televisoras como CNN y Telemundo vienen afirmando que Donald Trump ganó las elecciones por las promesas incumplidas del presidente Obama. Hasta cierto punto, algo de verdad hay en esas afirmaciones. Según el internacionalista peruano Juan Velit, cuando Barack Obama fue candidato en el 2008, y luego en el 2012, él prometió varias cosas, que al final no logró cumplir, como la reforma migratoria, el cierre de la cárcel de Guantánamo, el fin de la guerra en Irak, el control del abuso policial, que el año pasado mató a más de 1.134 personas, la mayoría latinos y afroamericanos, etc. Esto como era obvio, le pasó la factura a Hilary Clinton, al representar ella el continuismo. Aunque también es cierto, que muchas de las promesas de Obama no pudieron cumplirse porque el Congreso, de mayoría republicana, no lo permitió.

Sin embargo, sería injusto desmerecer la habilidad de Donald Trump para saber interpretar los temores de una clase media blanca frustrada en un mundo en mutación, que su contrincante político no supo leer.

Las elecciones de los Estados Unidos nos han dejado cosas interesantes. Así tenemos, que para ser presidente no se precisa del voto latino, tampoco del apoyo de los medios de comunicación, ni de las encuestadoras. Basta con sintonizar el clamor de la gente para ganar. Claro, que ello es peligroso, porque cualquier advenedizo, medianamente hábil, podría llegar al poder. Los partidos deben tomar nota de esta experiencia.

¿Qué nos espera ahora? Por lo pronto, el nuevo presidente ha dicho que va a gobernar para todos los norteamericanos. Esperamos, que en las próximas horas, aclare varias de sus propuestas, para la tranquilidad de la bolsa de valores y la seguridad del planeta. (Raúl Vela)



jueves, 3 de noviembre de 2016

Belleza peligrosa


Muchas se adentran en una carrera suicida por alcanzar la figura perfecta, impulsadas por la televisión o algún problema psicológico.

La obsesión por ser cada vez más belleza, ha llevado a decenas de mujeres a someterse a cirugías. El caso más reciente es de la joven inglesa Chloe Munning, quien a los 24 años de edad ya ha gastado casi 30 mil dólares en busca de mejorar su apariencia.

La cintura fina, los labios gruesos y la nariz pequeña han sido algunos de los deseos que, después de procedimientos quirúrgicos, pudo realizar. Para mantener su cuerpo al día, la joven continúa realizándose cirugías plásticas, porque confiesa que aún se siente insegura por su apariencia.

En el Perú un caso parecido lo vivió el año pasado la guapa actriz Angie Jibaja.

Al igual Chloe, Jibaja tampoco se sentía feliz con su cuerpo, así que decidió darse un retoque, empezando por sus glúteos. Lo que no imaginó, es que le inyectarían lubricante para turbina de avión. 
Como consecuencia de esa substancia, Angie ha sufrido espantosas cicatrices que le han alejado del mundo del modelaje.

Para la doctora Jaqueline Cruz Vargas, miembro de la Sociedad Peruana de Cirugía Plástica, una vez que el aceite de avión entra al cuerpo no tiene forma de eliminarse totalmente. “Lo máximo que se puede hacer es retirar pedazos de músculo y piel muerta o con pus, además de aplicarse antibióticos constantemente”. 

¿Qué lleva a una mujer a procurar el cuerpo perfecto? Según un estudio de la University College of London, las jóvenes que se someten a arriesgados y dolorosos procedimientos estéticos, son aquellas que sufren de baja autoestima, tienen poca satisfacción con su vida y están expuestas constantemente a los estereotipos de los medios de comunicación.

El doctor Freddy Vásquez, psiquiatra del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado –Hideyo Noguchi, sostiene que muchas veces detrás de las cirugías estéticas se esconden complejos y trastornos psicológicos que deben ser descubiertos y tratados. 


Uno de ellos, explica, es la dismorfofobia que es una creencia obsesiva o una preocupación personal exagerada por poseer un defecto en el aspecto físico y que es prácticamente imperceptible para otra gente. Precisamente eso le tocó vivir a Chloe, quien luego de haber sido objeto de burlas por su contextura a los 15 años, comenzó a obsesionarse por su cuerpo. (C.M.)

Cuidado con la TBC


A pesar de los avances tecnológicos, cada año 27 mil nuevos casos se presentan en el país, siendo Lima la ciudad con el mayor número de afectados.

En el Perú no solo los pacientes sufren cuando están dentro de un hospital, sino también los médicos, enfermeros y técnicos. Por falta de materiales, como mascarilla, guantes, etc., más de uno se ha contagiado de alguna enfermedad.

Esta situación que no es nueva para las autoridades del sector, parece haberse agudizado este año. Según el doctor Jorge Casaverde, miembro titular del Comité de Seguridad y Salud en el Trabajo, solo en el hospital Loayza ya se han reportado en el primer semestre seis casos de contagio de tuberculosis entre el personal de salud, cuando el histórico en este establecimiento es de siete por año.  
Ketty Solier, secretaria general del Sindicato de Enfermeras, explica que si bien existe una norma que obliga a los hospitales a proveer de materiales de salud al personal asistencial, lo cierto es que en ningún lugar se cumple.

“Lo más triste para el trabajador de salud contagiado, es que el costo del tratamiento debe correr por su cuenta, además de hacerlo en otro hospital al suyo, para evitar ser discriminado”, revela Solier.
El personal asistencial del Ministerio de Salud (Minsa) no es el único que está expuesto a contagiarse de tuberculosis. Una situación similar también acontece en EsSalud.

Edith Infante cuenta que a los 36 años cuando trabajaba como técnica de enfermería en un hospital del Seguro, se contagió de tuberculosis por no usar mascarilla.

Cifras del Minsa revelan que en el Perú se registran cada año un promedio de 27 mil nuevos casos de tuberculosis, siendo Lima, con el 60%, la ciudad con el mayor número de enfermos. Le siguen El Agustino, San Martín de Porres, La Victoria y San Juan de Lurigancho.

Las bacterias de la tuberculosis se transmiten cada vez que una persona infectada estornuda, tose, ríe o escupe. Por eso, en los lugares donde hay muchas personas (casa, colegios, hospitales, transporte público, cárceles) el riesgo es mayor.

Según el doctor Hugo Siu, de la clínica Angloamericana, la curación de esta enfermedad no es fácil, toma meses, por eso muchos pacientes abandonan el tratamiento, sin saber que pueden contraer la tuberculosis multidrogoresistente (MDR); y en el peor de los casos, la tuberculosis extensamente resistente (XDR).
Lo que no saben estas personas, es que los contagiados con MDR requerirán para su curación siete antibióticos y un inyectable al día durante más de doce meses, mientras que los pacientes XDR deberán soportar un coctel diario de hasta quince antibióticos durante dos años”, afirma el especialista.

Síntomas
Las personas con tuberculosis generalmente presentan tos con flema persistente por más de 15 días; fiebre, sobre todo en las noches; pérdida de apetito y de peso; sudor a la hora de dormir; dolor de pecho; y debilidad y cansancio constante.

Edith Infante recuerda que durante casi un año estuvo tosiendo, y solo fue al médico cuando comenzó a escupir sangre. “Luego de varios exámenes me detectaron tuberculosis en el pulmón derecho. Por el tiempo transcurrido, me dijeron que debían extirparlo”.

Asustada, Infante Rufasto llegó a la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo, donde luego de aprender a usar su fe logró curarse de esta terrible enfermedad.

A pesar de los avances de la tecnología, la tuberculosis aún constituye una amenaza a la salud de las personas, sobre todo de los más pobres, quienes por vivir hacinados, tener mala alimentación y no contar con recursos, están expuestos a este mal. (Redacción)

PREVENCIÓN
1.- Vacunar al recién nacido.
2.- Diagnostico precoz y tratamiento oportuno a los pacientes con TBC.
3.- Cubrirse la boca con pañuelos al toser o estornudar.
4.- No escupir al suelo.
5.- Abrir las ventanas para que ingrese aire fresco.
6.- Consumir alimentación balanceada y respetar horarios.









¿Hay una edad cierta para casarse?


En el Perú la mayoría de mujeres contrae matrimonio después de los 35 años. Un estudio reveló varios factores.

Hasta la década de los 70, casarse después de los 20 años era mal visto. Las personas tildaban a las jóvenes de solteronas. El tiempo pasó, y ahora es normal que una mujer de más de 35 años aún no tenga familia.

Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar del 2014, la mayoría de peruanas recién se casan a partir de los 35 años. Solo el 8,9% lo hace después de los 40 años. Esta realidad no es exclusiva del Perú. En otros países de la región también se observa un fenómeno similar.

¿Por qué hoy las mujeres se casan a una mayor edad? Un estudio del sociólogo Nicholas Wolfinger, miembro del Departamento de Estudios de la Familia y del Consumidor de la Universidad de Utah, en los Estados Unidos, reveló que entre las razones de ese retraso están la inmadurez de los hombres, la presión de los padres y amigos. Asimismo el deseo de la mujer de ser primero profesional, contar con un trabajo seguro, y de querer vivir experiencias como soltera.

A pesar de los datos que mostró el estudio, Wolfinger no cree que la mujer deba casarse a una edad muy tardía, porque a medida que sea más vieja le será difícil adaptarse a nuevos hábitos y estilos.  De ahí que para el investigador, la edad ideal para contraer matrimonio sea los 32 años. “A esa edad, las mujeres son capaces de distinguir si realmente le interesa una persona por razones de compatibilidad, madurez, o si son solo las hormonas”, dice.

Para llegar a esta conclusión, Wolfinger analizó datos de la Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar estadounidense, y se centró entre los años 2006-2010 y 2011-2013.

Si bien el estudio se puede aplicar a cualquier país del mundo, el investigador admite que siempre puede ver excepciones, puesto que cuando se habla de relaciones, no hay nada dicho. (C.M.)


El cáncer de mama no discrimina edad


Afecta cada vez a mujeres jóvenes. Por no presentar síntomas, el 85% llega a los consultorios en estado avanzado. Al año se presentan 4.400 nuevos casos.

La vida de Balbina Villalba transcurría sin mayores sobresaltos. A sus 33 años, como la mayoría de su edad, tenía muchos planes. Sin embargo, todos esos sueños cambiaron cuando le diagnosticaron tres tumores en la mama derecha.

Al igual que Balbina, desde hace algunos años en el Perú cada vez hay más mujeres menores de 35 años con cáncer de mama. Según el doctor Mauricio León Rivera, oncólogo de la clínica Ricardo Palma y director médico del Centro Detector de Cáncer, el sobrepeso, el retraso de la maternidad y el uso de hormonas se han constituido en los principales responsables de la aparición temprana de esta patología, que antes recién aparecía después de los 45 años, con el inicio de la menopausia.

A pesar del aumento de cáncer de mama en las jóvenes, aún el 75% de los casos diagnosticados corresponden a mujeres mayores de 50 años.

Otros factores de riesgo que promueven la aparición de esta enfermedad, son el consumo de alcohol y cigarro, la edad, el sedentarismo, los antecedentes familiares y las mutaciones genéticas.

El cáncer de mama, como la mayoría de otras patologías similares, no presenta síntoma en sus estadios iniciales; por tanto, puede pasar hasta tres años para que recién el tumor sea palpable. Por esta razón, el 85% de los casos de cáncer de mama es detectado en fases avanzadas.

El tratamiento para combatir esta enfermedad incluye quimioterapias y radioterapias. En ambos casos los efectos secundarios son devastadores. La persona comienza a perder el cabello, a tener náuseas, diarreas e inapetencia. En el caso de la señora Balbina, a ella le recomendaron 23 quimioterapias, pero solo pudo realizar 4.

Afecta la autoestima
A diferencia de otros tipos de cáncer, en el cáncer de mama el seno cobra importancia en la sexualidad y atractivo físico de la mujer. De ahí que una cicatriz, o, en el peor de la casos, una mutilación, podría llegar a tener una interpretación psicológica de tal magnitud que afecte su autoestima al ser incomprendida por su entorno social y afectivo, incluso para el equipo médico que la trata.

No tener que vivir esta pesadilla depende de uno; por ello el doctor León Rivera recomienda estar atento a las diferentes señales de alerta, como la aparición de un bulto en la mama o en la axila, a la retracción (hundimiento) del pezón, a los cambios de tamaño de las mamas y a las irregularidades en el contorno.

En el Perú, cada año se presentan 4.400 nuevos casos de cáncer de mama. Los departamentos con el mayor número de pacientes son Lima, Callao y Arequipa debido al estilo de vida occidental de sus pobladores.

“A medida que las ciudades se occidentalizan, las personas se alimentan más con comida chatarra, tienen niveles altos de estrés, y son más sedentarias”, refiere el especialista.

Con el tiempo, los tumores de Balbina fueron creciendo. En esa etapa difícil de su vida conoció a la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo, en donde logró curarse luego de aprender a usar su fe.

Cambios de estilo
Para prevenir el cáncer de mama es importante mantener un estilo de vida sano. Ello significa, según el doctor Mauricio León, hacer ejercicios de manera regular, ingerir una dieta rica en pescado, menestras, verduras, frutas y frutos secos. Además de beber dos litros y medio de agua al día. (Redacción)

DESPISTAJE
Autoexamen de mama.- Todas las mujeres a partir de los 20 años, una semana después de  la menstruación.
Mamografía.- Realizarse desde los 40 años, sin embargo, si el paciente tiene antecedentes familiares, hacerlo a partir de los 35 años.
Ecografía Mamaria.- Diagnóstico por imágenes complementario que permita diferenciar lesiones quísticas y sólidas. Se recomienda a partir de los 40 años.