Dos empresarios peruanos
que se mantienen entre los hombres más ricos del mundo, nos cuentan sus
secretos que lo llevaron a conquistar millones de dólares.
“El éxito es
sobreponerse al fracaso, con entusiasmo intacto”, Winston Churchill.
A
pesar del enfriamiento de la economía mundial en los últimos años, los peruanos
Carlos Rodríguez-Pastor, Eduardo Belmont y Ana María Cafferata continúan
figurando entre las personas más ricas del mundo.
Según
la revista Forbes, encargada de la
elaboración del ranking, Rodríguez-Pastor, en el puesto 1.121, presidente del
grupo Intercop, que tiene empresas como Cineplanet, Interbank, entre otras, cuenta
con una fortuna de 1.600 millones de dólares.
Le
sigue Eduardo Belmont, puesto 1.577, hermano del ex alcalde Lima Ricardo
Belmont, y presidente del grupo Belcorp, dedicado al rubro de cosméticos, con
un patrimonio valorizado en 1.100 millones de dólares.
El
último peruano en la lista, es la señora Ana María Brescia Cafferata, puesto
1.578, accionista del grupo Breca, conglomerado empresarial presente en
diversos sectores económicos, con 1.099 millones de dólares.
Continuar siendo millonario, no es fácil, reveló recientemente el
empresario en una entrevista televisiva.
Frente
al periodista, dijo que la clave de sus empresas se debió a cinco factores: los
valores, la visión, cuidar a los colaboradores de la empresa, la innovación y
la ejecución de proyectos.
Para
el empresario, los valores son la base. “Todo comienza con valores. Uno puede
cambiar muchas cosas, pero uno nunca debería cambiar sus valores. En el grupo
nuestros valores son transparencia, el espíritu de superación, el trabajo en
equipo y la humildad”.
“El
secreto de nuestro grupo es que solo vemos montañas. Nuestra filosofía es conquista
una montaña y luego ve por otra”, dijo.
“Creo
que estos puntos también pueden ser aplicados para cualquier persona, incluso
para los gobiernos”, sostuvo.
Ser
emprendedor de éxito demanda trabajo. Y Ana María Brescia lo sabe.
A
pesar de haber nacido en una familia acomodada, tuvo que esforzarse mucho para hacer
crecer sus proyectos empresariales.
En
una conferencia, refirió que el éxito de las empresas
que dirigió se basó en tres pilares: sacrificio, disciplina y trabajo.
A
lo que agregó, olfato para identificar una oportunidad de negocios; es decir,
saber lo que quieren las personas para cubrir sus necesidades.
Luego,
capacitación. Esto es muy importante para saber elegir las mejores estrategias.
El
siguiente paso, es tener un plan de negocio de por lo menos un año, con metas y
recursos que debes seguir al pie de la letra. No olvides que iniciar una
empresa, por más pequeña sea, puede ser costosa, por eso debes manejar tu
dinero con responsabilidad. (Redacción)
FORMALIZACIÓN
Con
la simplificación administrativa, hoy es más fácil formalizarse. Eso es
importante para acceder al crédito bancario.
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