La artrosis afecta
a millones de peruanos, sobre todo a las mujeres. No tiene cura.
Silvia
tiene 55 años y desde hace 22 años padece de fuertes dolores en la columna.
Estos dolores, que en los últimos 7 años se han extendido a varias partes del
cuerpo, hoy han llegado al extremo de impedirle lavar, planchar, cocinar,
caminar y hasta cambiar el pañal a su pequeña nieta.
“Todo
comenzó con un punzante dolor en la zona baja de la columna, que con el tiempo
subió a la altura de la nuca. Hace un año, las rodillas, el hombro izquierdo y
los dedos de ambas manos también empezaron a dolerme”, cuenta esta mujer que ha
venido a Lima desde su lejana Chachapoyas en busca de una solución a su
problema de salud.
A
30 minutos de entrar al programa del Doctor
Tv, Silvia revela que tiene un hijo de 17 años y 2 nietos que la necesitan,
y que por ellos quiere sanarse.
Según
el Ministerio de Salud, el 52% de los peruanos mayores de 50 años sufre de
artrosis, una enfermedad crónica que se caracteriza por afectar el cartílago
articular provocando que los huesos se vayan degastando y aparezca el dolor.
El
cartílago es el tejido encargado de recubrir los extremos de los huesos y es
indispensable para el buen funcionamiento de la articulación puesto que actúa
como un amortiguador.
“A
medida que el cartílago va desgastándose, el hueso reacciona y crece por los
lados (osteofitos) produciendo la deformación de la articulación”, sostiene la
reumatóloga Ofelia Mendoza, del hospital La Solidaridad.
El
crecimiento anormal de estos osteofitos aumenta los dolores y termina por hacer
que los que sufren dejen de moverse por aliviar el dolor.
La
consecuencia de esta inamovilidad es la atrofia y la debilidad de los músculos
por falta de movimiento, advierte la reumatóloga.
Silvia
por culpa de la artrosis, un día casi deja caer a su nieta que tenía en brazos
mientras subía la escalera. “De un momento a otro el dolor se hizo
insoportable, el brazo no soportó el peso. Si no fuera por la rápida reacción
de mi hijo, hoy estaríamos lamentando una tragedia”, afirma.
Causas
Según
Mendoza, la artrosis no tiene cura y aparece usualmente a partir de los 50 años,
sobre todo en las mujeres debido a la reducción de estrógenos cuando se llega a
la menopausia.
Otros
factores son la obesidad, el traumatismo, la genética y la actividad laboral.
En este último punto, se sospecha que la repetición de los movimientos
articulares puede llevar, a largo plazo, a la sobrecarga articular.
Tratamiento
Entre
la farmacológica de acción rápida destaca los analgésicos y antiinflamatorios;
mientras que en los fármacos modificadores del curso de la enfermedad, tenemos
los condroprotectores, que podrían frenar el progresivo deterioro articular.
La
reumatóloga Ofelia Mendoza subraya que las medicinas que se utilizarán
dependerán de cada paciente y de factores como la edad, grado de dolor, etc.
Otras
medidas, dice, son la prevención a través del control del peso y la práctica
del deporte. (Redacción)
COLOCAR INFOGRAFÍA
DE UN HOMBRE
Zonas Más
Afectadas
• Delos dedos de las manos, en especial el dedo pulgar.
• Rodillas.
• Caderas.
• Columna cervical y lumbar.
• Dedo gordo del pie.
• Delos dedos de las manos, en especial el dedo pulgar.
• Rodillas.
• Caderas.
• Columna cervical y lumbar.
• Dedo gordo del pie.
“Me diagnosticaron
artrosis primaria”
“Todo
comenzó con dolores en la manos que luego se extendieron a los brazos”, cuenta
Delia Chucos
Por
un buen tiempo ella pensó que los dolores eran producto del frío de Huancayo,
ciudad donde había nacido. Tomaba analgésicos, pero al ver que no mejoraba
decidió viajar a Lima.
En
la capital visitó el hospital Arzobispo Loayza donde le diagnosticaron artrosis
primaria. Para entonces tenía 25 años.
Delia
siguió un tratamiento durante 8 años sin resultados positivos. Un día vio el
programa de la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo, donde escuchó a personas
afirmar que con la fe uno podía curarse. Ella decidió participar y perseverar.
Hoy, con 66 años, está sana.
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