Si de salsa se trata, Tony Vega es la voz más representativa para hablar de este género. “El Universal” lo ubicó en La Molina, y conversó con él.
-¿Qué es la salsa para usted?
- Es lo más maravilloso que existe porque tiene un swing único en su género, además los salseros somos embajadores de nuestros pueblos en cualquier parte del mundo.
-¿Entonces podemos decir que la salsa es el mejor género musical del mundo?
-Sí, de eso no cabe duda. Con la salsa mezclas amor, pasión, engaños, todo en un ritmo que nadie en el mundo puede rechazar.
-¿Cuándo va a cantar a Europa o Asia se siente un embajador de nuestra música latina?
- De alguna manera sí, porque cuando vamos a cantar a otros continentes llevamos nuestra tierra (América Latina). Pero lo más lindo es que los europeos y asiáticos poco a poco están entendiendo nuestro swing. Les cuesta adaptarse pero al menos hacen el intento.
-¿No es mucha carga ser representante de un continente?
-Para nada, más bien es un orgullo. Yo le voy a contar una anécdota que tuve con otros salseros hace años en los Estados Unidos. Una vez conversando con el administrador del Yankee Stadium para que nos alquile el recinto, este nos dijo que éramos locos, qué cómo podíamos creer en llenar un estadio de esta naturaleza para un evento musical. Pues sí, era un reto. Nosotros no lo rehuimos y albergamos a más de 50 mil personas. Así que dígame, ¿carga u orgullo? Por ello, yo me siento querido donde quiera que vaya.
-¿La del 70 fue la década de oro para los salseros?
-Podríamos decir que sí, porque en esa época empezó el fenómeno salsero a nivel mundial. Las orquestas empezamos a viajar a todos lados del mundo, sin duda, una época maravillosa.
-¿La salsa es un medio de protesta?
-Digamos que sí, pero también es el idilio del cuerpo. Como músico, siento una energía que me hace sentir capaz de todo. Imagínese lo que sienten los bailarines.
-¿Qué opinas de los salsero peruanos?
-Son muy buenos. Cada vez que vengo a Lima me gusta escuchar los temas de los cantantes peruanos. (JRCH).
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