miércoles, 9 de enero de 2013

2013: Un comienzo trágico




A pesar de los buenos deseos de la gente de vivir en paz y armonía, nuestra sociedad continúa sangrando. Las drogas, el alcohol, los celos, la imprudencia son algunas de las razones del por qué el país viene siendo violento.

La ola de crímenes y accidentes continúan tiñiendo de sangre al país. En solo 7 días del 2013 ya han muerto, según la policía, más de 45 personas. Por ejemplo, entre los asesinatos más espeluznantes está la del taxista Javier Ramón Aquino quien antes de suicidarse envenenó y ahorcó a sus dos hijas de 9 y 11 años en su domicilio en San Juan de Miraflores.
De acuerdo con las investigaciones, el filicida aparentemente lo tenía todo planeado. Para ello compró 15 sobres de veneno de ratas e invitó a las 6 de la tarde del miércoles 2 de enero a sus familiares y a su esposa Evelyn Cóndor con quien estaba separado hace dos años. Fue precisamente la madre de los dos menores quien encontró la espantosa escena.
La causa del atroz asesinato se debería a que Evelyn no quería regresar con Javier lo que llevó al filicida a caer en depresión.
El otro hecho de sangre que conmocionó a la opinión pública ocurrió el domingo 6 de enero en el distrito de La Victoria. Un hampón conocido como el “Huanuqueño” mató sin razón alguna a Walter Ramos Rojas de 19 puñaladas. Según la policía el asesino atacó a su víctima con un enorme cuchillo de cocina de 40 centímetros.
A los asesinatos de estas personas se suma la del tío que quemó a su sobrina en Cerro de Pasco. La de una mujer que mató de un hachazo a su pareja en la provincia ayacuchana de Huanta. Y la de un cobarde individuo que para dar riendas a sus bajos instintos asfixio y estranguló a  la joven Kimberly García Sánchez.
La violencia en nuestro país viene alcanzando cifras preocupantes. No por algo la Organización de las Naciones Unidas (OEA) acaba de señalar que la tasa de homicidios en el Perú es de 25 por cada 100 mil habitantes. Es decir, cinco veces más de lo que se registra en los Estados Unidos, que es de 5 por cada cien mil.
Esta realidad nos lleva a preguntarnos: ¿Por qué tenemos una sociedad tan violenta? ¿Cómo podemos defendernos de esta situación?
Para el especialista en temas de seguridad César Ortiz Anderson, el problema está en el seno de la familia donde los padres hoy en día no respetan a los hijos y estos tampoco a ellos. “El caso de “Gringasho es el mejor ejemplo de lo ocurre cuando existe una familia disfuncional”, refiere el profesional.
Según Ortiz, lo que requerimos es contar con una Escuela de Padres que sea manejada por las iglesias y financiado por los gobiernos locales. De esta manera, dice, combatiremos la causa y no solo el efecto como pretende hacer el gobierno.
Precisamente hace algunos semanas el Ejecutivo anunció su intención de aumentar el número de efectivos policiales creando más escuelas de suboficiales, algo que para el también presidente de Aprosec no está mal, pero antes de hacer eso señala que debemos limpiar el seno de esta institución de tantos malos efectivos, de lo contrario lo único que se va lograr es aumentar la corrupción.
Por su parte, el psicólogo Federico Tong sostiene que el alto número de asesinatos en el país solo es el reflejo del descuido que se ha tenido en la política de salud mental. “Desde hace años no se viene trabajando en materia de prevención.  Si uno visita los hospitales verá que hay muy pocos psicólogos para poder atender al creciente número de personas que llegan con algún trastorno mental. Si esto sucede en las ciudades, qué no acontecerá en las zonas rurales”, refiere el profesional.
Para abordar eficientemente este problema, Federico Tong propone políticas sociales, de educación y de salud que permitan, en un mediano plazo, hacer que la sociedad  no solo tenga un bienestar económico sino también espiritual. Para ello, agrega, los tres niveles de gobierno-central, regional y local- deben enfocar sus mejores esfuerzos para aumentar el presupuesto que se le asigna al sector de la salud mental.
Televisión basura
Está comprobado que la televisión fomenta la violencia entre las personas. Según Tong se ha determinado que quien gusta de las películas de acción tienden a naturalizar la violencia. Para combatir este problema, el abogado Fernando Urbina plantea hacer lo mismo que han hecho los jóvenes en México, es decir, salir a las calles a protestar de manera pacífica contra los empresarios que sustentan esta clase de contenidos.
La violencia en el país no solo es provocada por la delincuencia y los problemas familiares y pasionales en el seno del hogar. También esta se registra en las pistas. Solo a pocas horas del año nuevo, 8 personas ya habían perdido la vida por culpa de los accidentes de tránsito. La causa, como siempre fue la imprudencia y el alcohol excesivo.
Los buenos deseos de paz que la gente se dio ni bien recibió el 2013 se vino al tacho por los problemas que como sociedad tenemos. No cabe duda que si no trabajamos en todos los frentes estos hechos de sangre van a continuar.

                                           Juan Becerra Delgado habría sido víctima de delincuentes

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