A pesar de los
buenos deseos de la gente de vivir en paz y armonía, nuestra sociedad continúa
sangrando. Las drogas, el alcohol, los celos, la imprudencia son algunas de las
razones del por qué el país viene siendo violento.
La
ola de crímenes y accidentes continúan tiñiendo de sangre al país. En solo 7
días del 2013 ya han muerto, según la policía, más de 45 personas. Por ejemplo,
entre los asesinatos más espeluznantes está la del taxista Javier Ramón Aquino
quien antes de suicidarse envenenó y ahorcó a sus dos hijas de 9 y 11 años en
su domicilio en San Juan de Miraflores.
De
acuerdo con las investigaciones, el filicida aparentemente lo tenía todo
planeado. Para ello compró 15 sobres de veneno de ratas e invitó a las 6 de la
tarde del miércoles 2 de enero a sus familiares y a su esposa Evelyn Cóndor con
quien estaba separado hace dos años. Fue precisamente la madre de los dos
menores quien encontró la espantosa escena.
La
causa del atroz asesinato se debería a que Evelyn no quería regresar con Javier
lo que llevó al filicida a caer en depresión.
El
otro hecho de sangre que conmocionó a la opinión pública ocurrió el domingo 6
de enero en el distrito de La Victoria. Un hampón conocido como el “Huanuqueño”
mató sin razón alguna a Walter Ramos Rojas de 19 puñaladas. Según la policía el
asesino atacó a su víctima con un enorme cuchillo de cocina de 40 centímetros.
A
los asesinatos de estas personas se suma la del tío que quemó a su sobrina en
Cerro de Pasco. La de una mujer que mató de un hachazo a su pareja en la
provincia ayacuchana de Huanta. Y la de un cobarde individuo que para dar
riendas a sus bajos instintos asfixio y estranguló a la joven Kimberly García Sánchez.
La
violencia en nuestro país viene alcanzando cifras preocupantes. No por algo la
Organización de las Naciones Unidas (OEA) acaba de señalar que la tasa de
homicidios en el Perú es de 25 por cada 100 mil habitantes. Es decir, cinco
veces más de lo que se registra en los Estados Unidos, que es de 5 por cada
cien mil.
Esta
realidad nos lleva a preguntarnos: ¿Por qué tenemos una sociedad tan violenta?
¿Cómo podemos defendernos de esta situación?
Para
el especialista en temas de seguridad César Ortiz Anderson, el problema está en
el seno de la familia donde los padres hoy en día no respetan a los hijos y
estos tampoco a ellos. “El caso de “Gringasho es el mejor ejemplo de lo ocurre
cuando existe una familia disfuncional”, refiere el profesional.
Según
Ortiz, lo que requerimos es contar con una Escuela de Padres que sea manejada
por las iglesias y financiado por los gobiernos locales. De esta manera, dice,
combatiremos la causa y no solo el efecto como pretende hacer el gobierno.
Precisamente
hace algunos semanas el Ejecutivo anunció su intención de aumentar el número de
efectivos policiales creando más escuelas de suboficiales, algo que para el
también presidente de Aprosec no está mal, pero antes de hacer eso señala que
debemos limpiar el seno de esta institución de tantos malos efectivos, de lo
contrario lo único que se va lograr es aumentar la corrupción.
Por
su parte, el psicólogo Federico Tong sostiene que el alto número de asesinatos
en el país solo es el reflejo del descuido que se ha tenido en la política de
salud mental. “Desde hace años no se viene trabajando en materia de
prevención. Si uno visita los hospitales
verá que hay muy pocos psicólogos para poder atender al creciente número de
personas que llegan con algún trastorno mental. Si esto sucede en las ciudades,
qué no acontecerá en las zonas rurales”, refiere el profesional.
Para
abordar eficientemente este problema, Federico Tong propone políticas sociales,
de educación y de salud que permitan, en un mediano plazo, hacer que la
sociedad no solo tenga un bienestar
económico sino también espiritual. Para ello, agrega, los tres niveles de
gobierno-central, regional y local- deben enfocar sus mejores esfuerzos para aumentar
el presupuesto que se le asigna al sector de la salud mental.
Televisión
basura
Está
comprobado que la televisión fomenta la violencia entre las personas. Según
Tong se ha determinado que quien gusta de las películas de acción tienden a
naturalizar la violencia. Para combatir este problema, el abogado Fernando
Urbina plantea hacer lo mismo que han hecho los jóvenes en México, es decir,
salir a las calles a protestar de manera pacífica contra los empresarios que sustentan
esta clase de contenidos.
La
violencia en el país no solo es provocada por la delincuencia y los problemas
familiares y pasionales en el seno del hogar. También esta se registra en las
pistas. Solo a pocas horas del año nuevo, 8 personas ya habían perdido la vida
por culpa de los accidentes de tránsito. La causa, como siempre fue la
imprudencia y el alcohol excesivo.
Los
buenos deseos de paz que la gente se dio ni bien recibió el 2013 se vino al
tacho por los problemas que como sociedad tenemos. No cabe duda que si no
trabajamos en todos los frentes estos hechos de sangre van a continuar.
Juan
Becerra Delgado habría sido víctima de
delincuentes
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