Hay robots que pueden conducir trenes, vencer a los humanos en ajedrez y realizar otras innumerables tareas. ¿Pero podría la tecnología ser más creativa? ¿Podría un androide escribir textos que emocionen y hasta ganar un premio literario?
En la novela de George Orwell “1984”, los “proles” se entretenían con libros producidos por un robot.
En la vida real, las computadoras han sido capaces de escribir una versión de cartas de amor por más de 60 años. Y también han escrito cientos de miles de libros.
El profesor Philip Parker, de la escuela de negocios Insead, creó un programa informático que ha generado más de 200.000 libros, sobre temas tan variados como los 60 miligramos de grasa en el queso fresco o una guía de crucigramas rumanos.
Aunque no prometen encabezar la lista de bestsellers o atraer a los críticos literarios, tienen otras ventajas: se producen solo a pedido, por lo que para “escribirlos” basta una hora.
Estos libros recopilan información ya existente y ofrecen nuevas predicciones utilizando fórmulas, como el cálculo del futuro volumen de los mercados, por ejemplo.
Rafael y Photoshop
El ruso Alejandro Prokopovich creó en 1998 un programa capaz de escribir libros. Ese año el escritor japonés Murakami escribió una variación de la novela “Ana Karenina” de León Tolstoi. Sin embargo, Prokopovich no cree que su experimento pueda reemplazar el talento humano.
“El programa no podrá nunca convertirse en autor, así como Photoshop nunca podrá ser Rafael”, dijo Prokopovich al periódico San Petersburgo Times.
Algunos programas informáticos ofrecen plantillas que crean de forma automática la estructura de una novela. Una vez escrita, le dicen al usuario si es fácil de leer o no.
La compañía especializada NewNovelist coincide con Prokopovich. “Ningún programa de escritura escribirá una novela en tu lugar”, afirma.
Si novelas como la Ana Karenina de Murakami son o no una obra de ficción original está en discusión, aunque puede sumarse al debate literario sobre si la ficción -todas las ficciones- puede ser verdaderamente original.
Ficción que sorprende
Pero si la escritura creativa es realmente creativa, ¿qué ideas nuevas puede ofrecer una computadora?
El escritor de ciencia ficción Alastair Reynolds dice que no se imagina algo más absurdo que leer una ficción escrita por un robot.
“Incluso si fuera indistinguible del promedio de novelas ganadoras del premio Booker”, agrega.
El premio Loebner de US$100.000 se estableció para galardonar al primer programa de computadora que pueda hacerse pasar por un humano y convencer a los examinadores a través de un chat.
Nadie lo ha ganado aún, pero puede ocurrir que la palabra escrita, sin interacción, logre confundir al lector sobre quién o qué está escribiendo.
Y entonces la posibilidad de ganar un premio literario podría estar a solo un paso.
“No creo que una computadora vaya a ganar un premio Booker, pero nunca nadie se imaginó que un ordenador podía ganarle a un campeón de ajedrez”, concluye Reynolds.