Testimonio Hoguera Santa
Buscando una mejor estabilidad económica, el señor David Brentwood dejó su ciudad natal y decidió ir a vivir a la capital. “Trataba de conseguir un mejor empleo, darle lo mejor a mi esposa y a mi hijo. Pero rápidamente me topé con la cruda realidad, comencé a trabajar en un lugar con precarias condiciones, recibiendo un salario muy bajo”, dijo.
Fueron días muy malos, porque el dinero no le alcanzaba para nada. “Pagaba apenas el apartamento en donde vivía con mi esposa e hijo, y compraba lo mínimo para el hogar, era una situación verdaderamente difícil, buscaba una mejor opción de trabajo pero no lo conseguía”, recordó.
En una de esas tantas búsquedas, una persona lo invitó a participar de las reuniones del Cenáculo del Espíritu Santo. “Tomé la decisión de asistir a las reuniones, hablé con el pastor y él me orientó en cómo podía alcanzar todo aquello que deseaba a través de mi fe en el Señor Jesús”, declaró.
A los pocos días de concurrir al Cenáculo, David escuchó hablar de la Hoguera Santa de Israel, y decidió participar del propósito para alcanzar su restauración económica. “No fue fácil, pero cuando hacemos un verdadero sacrificio Dios responde. Coloqué todo lo que tenía en las manos de Dios y como resultado Él me fue dando condiciones y sabiduría para alcanzar mis sueños”, afirmó.
Colocando su fe en práctica, Dios le dio la condición de abrir su propio negocio. “Hoy tengo mi casa propia, soy dueño de dos autos, tengo dos camiones y además múltiples máquinas para mi trabajo. Lo que antes ganaba en una semana, lo gano ahora en una hora. Es increíble lo que he logrado usando mi fe en Dios, ahora sé que es posible alcanzar nuestros sueños, cuando depositamos nuestra fe y confianza en Dios”, finalizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario