Este señor se encontraba muy enfermo debido a los dolores intensos que tenía en su columna. “Tengo dolores en la columna desde hace 12 años, ya fui tratado por varios médicos y he recibido muchos tratamientos, pero no he tenido ninguna mejoría, al contrario con el tiempo los dolores habían aumentado. Pero al recibir la oración los dolores salieron y ya no siento molestias”, declaró.
¡Padecía de artritis en las manos y en los pies!
Los médicos dijeron para esta señora que la artritis de la que padecía en las manos y en los pies ya no tenía cura. “Me recetaron pastillas para calmar los dolores, pero esto solo me hacía efecto por breves instantes, después los dolores venían con más fuerza. Llegué aquí con los dolores, pero después de tocar en el manto desaparecieron por completo. ¡Ahora me puedo agachar y ya no me duele nada!”, sostuvo.
¡Llegó por primera vez y salió CURADO!
Este joven llegó al Cenáculo del Espíritu Santo muy mal ya que no podía caminar con normalidad debido a un fuerte dolor que tenía en la espalda. “De la noche a la mañana me comenzaron a dolores insoportables en la espalda y esto me impedía de hacer muchas cosas. Después de recibir la oración me encuentro aliviado y puedo moverme ¡Ya no tengo más dolores gracias a Dios!”, afirmó.
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