La señora Gloria Cervantes está firme en las promesas de Jesús hace seis años. Antes de conocer el Cenáculo del Espíritu Santo estaba enferma y en completa miseria aún siendo una maestra durante 25 años.
Ella y sus hijos pasaron por muchas necesidades. “Yo tenía muchos problemas en mi salud, en mi economía y en mi familia había muchas peleas. Padecí por un año de hemorragia, llegué a tener deudas, me encerraba en mi cuarto y no tenía fuerzas para nada”, reconoció.
En este tiempo ella era maestra, pero su salario no alcanzaba para pagar las medicinas y cuidar de sus hijos.
Una amiga la invitó a participar de una reunión en el Cenáculo y fue así que la vida de Gloria cambió. “Yo vivía en un asentamiento humano, pero cuando llegué a la iglesia entendí que era una oportunidad que Dios me estaba dando para cambiar mi vida. Estaba con la cirugía marcada para que me extirpen los ovarios. Escuché hablar de la Hoguera Santa de Israel, hice mi primer sacrificio por mí salud y Dios mi respondió. Los médicos dijeron que mis ovarios estaban limpios” dijo.
La señora dijo que todas las Hogueras de Israel ella hace su sacrificio para recibir de Dios las bendiciones que necesita. “Hoy estoy curada, tengo un bonito departamento en Miraflores, tengo mis tiendas y soy accionista en una inmobiliaria. Estoy con mi vida económica bendecida porque Dios la transformó”, sostuvo.
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