“Los operadores de justicia
hacen uso de discursos que legitiman la violencia contra la mujer, no yendo al
fondo del asunto”.
En los cinco
primeros meses del año, 121 casos de feminicidios y tentativas se han producido
en el país de acuerdo con el Ministerio de la Mujer. Con relación al 2013, habido
un aumento de 26 casos. ¿No era que con la vigencia de este delito en el Código
Penal se iba reducir estas cifras? La abogada Gioconda Diéguez, coordinadora del
Programa Alianza por la Solidaridad en Perú, nos explica las razones de esta
situación.
- ¿Por qué los
índices del feminicidio no han disminuido?
- El Congreso atendiendo una
dura realidad en el 2011 incluyó el feminicidio íntimo en el Código Penal, es
decir cuando el asesino o feminicida fue cónyuge, conviviente o sostuvo
una relación análoga con la mujer. Y en el 2013 amplió al feminicidio no íntimo
además de elevar las penas hasta cadena perpetua. Sin embargo, la aplicación inefectiva
de la normatividad y el poco interés del Estado por
erradicar el machismo llevaron a que este problema se ahonde.
- ¿El
estudio denominado “Los nuevos retos frente al feminicidio: Análisis de
expedientes judiciales” buscó demostrar las falencias de esta figura penal?
- Frente a las altas cifras de
los últimos años, que informan de 131 feminicidios y 151 tentativas solamente
en el 2013, el Movimiento Manuela Ramos decidió elaborar un estudio revisando cuatro
expedientes judiciales con el propósito de identificar los obstáculos y alertar
sobre la correcta aplicación de la norma, así como la sanción y reparación
efectiva.
- ¿Qué
conclusiones arrojó?
- Se identificaron importantes
omisiones en el proceso como la no investigación a las situaciones previas de
violencia de género, falta de información oportuna y obstáculos a la participación
activa de los familiares de víctimas en el proceso. Asimismo se determinó que
las reparaciones civiles no son equitativas y que no hay un análisis desde los
derechos humanos y el género. Lamentablemente, los operadores de justicia hacen
uso de discursos que legitiman la violencia contra la mujer, considerando por
ejemplo a “los celos”, “el honor”, “problemas convivenciales” como
móviles, no yendo al fondo del asunto, minimizando la situación y otorgando
penas “benignas” a feminicidas. Hay una necesidad de sensibilizar y capacitar a
las y los operadores del sistema de justicia en género y derechos
humanos, además de mejorar la articulación entre las diversas instancias
estatales involucradas, entre otras acciones orientadas a la investigación
eficaz, la sanción y reparación justa.
“Es importante una
educación que promueva igualdad, ejercicio de ciudadanía para mujeres y
hombres, así como respeto a la autonomía y derechos de las mujeres”.
-¿El hecho que
América Latina presente el mayor número de mujeres asesinadas responde a la
sociedad machista en la que vivimos?
- En efecto, responde a un
machismo bien instalado en diversas esferas y niveles. En los últimos años se
ha avanzado desde el punto de vista normativo, pero falta aún una voluntad
política más firme, que incluya un presupuesto necesario así como acciones
intersectoriales para emprender una fuerte lucha contra el machismo,
priorizando los derechos de las mujeres en la agenda política.
-¿No cree
que este delito se podría también combatir con campañas educativas que busquen
concientizar a la sociedad sobre la importancia de este tema?
-Definitivamente es importante
una educación que promueva igualdad, ejercicio de ciudadanía para mujeres y
hombres, así como respeto a la autonomía y derechos de las mujeres. En ese
sentido, los medios de comunicación cumplen un rol importante en este cambio en
la sociedad, ya que por ejemplo no basta con colocar diariamente noticias de
feminicidios sino analizar qué está detrás de ello, evidenciar el daño y
muertes que produce el machismo. Lamentablemente esto en los medios muy poco se
da.
Es también importante
reconocer que todas y todos podemos aportar desde nuestros propios espacios y
posición para erradicar cualquier tipo de violencia hacia las mujeres y decir
alto a los feminicidios. Es así, como desde Alianza por la Solidaridad junto a
organizaciones de Perú, Ecuador y Bolivia, que trabajan también por los
derechos de las mujeres, se ha lanzado el video “Nuestra decisión está
tomada, no más feminicidio”, que describe situaciones de violencia en espacios
cotidianos en los que mujeres de diferentes estratos sociales y edades pueden
estar viviendo y reconociendo que el paso entre la violencia y el feminicidio
es muy corto.
-De no mejorarse
esta figura, ¿hacia dónde caminamos?
- Quiero ser
optimista y pensar que seguiremos avanzando en el campo normativo y social, que
no vamos a ser tolerantes a la violencia ni a ninguna expresión machista, que
vamos a brindar nuestro apoyo a las mujeres víctimas de violencia y que
seguiremos actuando para lograr una mejor respuesta estatal que nos
conduzca a una sociedad más justa y en donde podamos vivir mejor. Esto es
clave para hablar de un real desarrollo. (Raúl Vela)