Con solo 18 años de edad, el jugador Yair Clavijo dejó de existir a pocos minutos de acabar el encuentro entre Cristal y Garcilaso. Su muerte puso nuevamente sobre la mesa el tema de la altura.
Yair Clavijo ya no está con nosotros. El domingo último un fulminante paro cardio-respiratorio se lo llevó. A pesar que físicamente se ha ido su alegría contagiante y su don de gente-dentro y fuera de la cancha- siempre estará en los corazones de los hinchas celestes.
A pesar de su corta edad, solo tenía 18 años, este muchacho- hijo del ex futbolista José Clavijo-venía ganándose elogios todos los fines de semana, en base a esfuerzo y talento. No por algo, Roberto Mosquera lo consideró en la nómina de buena fe que Sporting Cristal presentó ante la Conmebol para la Copa Libertadores de este año.
El ‘Chueco’, como lo llamaban sus compañeros del club, jugaba de zaguero o volante, era polifuncional. “Un chico muy astuto”, dijo Carlos Benavides, gerente deportivo rimense, al referirse a esta promesa del fútbol nacional.
A pesar de ser defensa, Yair en la presente temporada ya había marcado cuatro goles. Sus buenas actuaciones con la camiseta celeste llevaron a Daniel Ahmed, técnico de la sub 18, a convocarlo para la selección de esta categoría.
Quienes lo conocieron aseguran que este joven-en un futuro- hubiera dado mucho por la selección nacional. Por ello su temprana partida ha sido muy sentida por la afición futbolera del país.
La muerte de Yair Clavijo en el estadio de Urcos, Cusco, ha puesto una vez más el tema de jugar en la altura en discusión. Pero, ¿este factor tuvo algo que ver en la muerte del joven jugador? Según el doctor Luís Gonzales, cardiólogo de la Clínica San Bernardo, el ataque que sufrió Yair pudo haber sucedido en la altura como en el llano. “El clima no influye necesariamente”, dice el especialista.
El médico Enrique Ruíz, jefe de cardiología del hospital Neoplásicas, también coincide con su colega respecto a que el lugar no fue decisivo para su fallecimiento. “Lo que ha sucedido con el joven es lo que se considera como muerte súbita. Generalmente los deportistas tienen un corazón grueso y esto puede producir una hipertrofia cardiaca”, sostiene.
Uno sabe-porque hay muchos casos en la historia del fútbol- que un deportista está también sujeto a esos hechos, a veces inentendibles, en el tema cardiológico. Han sucedido situaciones igual de lamentables en canchas del llano y de la altura. Pero es verdad que uno siempre se pregunta si es que estamos, en forma permanente, recurriendo a los mayores cuidados y previsiones respecto a la salud de los futbolistas.
Y eso, claro, atañe a todos: a los clubes, a la ADFP, a la FPF, a los médicos inmersos en el fútbol, a los propios entrenadores y jugadores. Es que uno veía las imágenes y escuchaba sobre el tema del desfibrilador, un aparato que emite impulsos eléctricos al corazón y que, según la FIFA, es obligatorio en todas las ambulancias de los estadios.
En Cristal dijeron que hubo una ambulancia sin ese equipo. La PNP asegura lo contrario. O sea, se tiran la pelota.
Sea cual fuera la verdad, es preciso tomar las acciones del caso que conlleven a velar por la salud e integridad de los jugadores.
Sabía:
En el fútbol nacional han muerto dos jugadores con características muy similares a Yair Clavijo. En 1975 en el Estadio Nacional, el jugador del Deportivo Junín, Ángel Vicente Ávila murió de un paro cardiaco. En el 2002, el brasileño Marcio Dos Santos del Deportivo Wanka murió de igual forma.