En la zona norte
de la capital el aire alcanzó 95 ug/m3
de PM 10, cuando el estándar mundial es de 20 ug/m3.
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El aire de Lima es
el más sucio de América Latina. Contiene amoníaco, sulfatos, carbón entre otras
sustancias tóxicas por encima del valor normal. Esto ha provocado un aumento de
cáncer al pulmón, entre otras enfermedades.
Preocupante.
Diez millones de limeños están expuestos a una serie de enfermedades de
carácter pulmonar y cardiovascular, según se desprende del último informe de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la calidad del aire de 1,600
ciudades de 91 países.
De
acuerdo con dicho informe, el material particulado (PM, por sus siglas en
inglés) que flota en el aire de la capital contiene amoníaco, sulfato, carbón y
polvo en una proporción cuatro veces mayor de lo permitido. Como consecuencia
de ello, los limeños vienen diariamente acumulando en sus pulmones estas
partículas, que además de ser tan diminutas son altamente peligrosas.
Solo
en Lima norte, por ejemplo, el aire alcanzó 95 ug/m3 de PM 10, cuando el
estándar mundial es de apenas 20 ug/m3.
Esta
realidad ha hecho que hoy en día tengamos más personas enfermas de asma,
bronquitis, además de los pulmones y el corazón.
Según
la doctora Doris la Chira, neumóloga del
Sisol La Victoria, en la medida que crecen los niveles de contaminación aumenta el riesgo de cáncer del pulmón, sobre
todo en aquellas personas que por razones de su trabajo están expuestas constantemente
al monóxido de carbono y a las partículas de asbestos. Es el caso, por ejemplo,
de los policías, transportistas y vendedores.
Lo
más peligroso de todo esto, dice la neumóloga, es que una vez que los pulmones
han sido afectados es casi imposible revertir la enfermedad, salvo que se haya
diagnosticado en un periodo temprano.
“Cabe
recordar que la contaminación del aire es un riesgo para salud de las personas,
que no solo afecta los pulmones, sino también el sistema respiratorio generando
asmas y bronquitis; además de ser, junto al tabaco, una de las causantes
fundamentales para el desarrollo del cáncer al pulmón”, dice La Chira.
Por
su parte, el doctor Javier Díaz Urteaga, ex presidente de la Sociedad Peruana
de Neunología, señala que los altos índices de contaminación del aire además de
afectar los pulmones también favorece la coagulabilidad de la sangre,
aumentando el riesgo de padecer accidentes trombóticos agudos como el infarto
al miocardio.
Un
estudio reciente del Instituto de Salud Carlos III publicado en la revista Science of the Total Environment demuestra que se
producen más muertes por infartos, cardiopatías isquémicas e ictus cuando la
contaminación es más alta.
El
peligro que conlleva la contaminación ambiental llevó el año pasado a la
Agencia Internacional para la Investigación
del Cáncer (IARC, en inglés) a incluir este problema como uno de los elementos que causan cáncer
en humanos, con especial incidencia en el pulmón y la vejiga.
El
presidente de la sección monográfica del IARC, Kurt Straif, indicó que esta
medida se debe a que se han observado "suficientes evidencias" de que
existen partículas contaminantes en el aire que se pueden considerar
"cancerígenas", algo que se ha probado en los 14 estudios diferentes
que la IARC tomó en consideración.
Estas
partículas contaminantes se han clasificado en el grupo 1 de las sustancias
causantes de cáncer, en el que también se incluyen tabaco,
carbón, asbestos, plutonio, polvo de sílice o radiación ultravioleta.
Según
los datos de la IARC, en 2010 se
registraron 223,000 casos de muertes por cáncer de pulmón provocado por
contaminación.
¿Qué lo provoca?
Según
el Ministerio del Ambiente, el 70% de la contaminación ambiental de Lima
proviene del antiguo parque automotor que aún existe por la ciudad, el 30%
restante ha sido causado por el crecimiento de las zonas industriales y los
malos hábitos de muchas personas que tienen la costumbre de quemar la basura.
Los
distritos que registran mayor grado de contaminación son Comas, Independencia,
San Juan de Lurigancho y el Agustino.
Para
el presidente de la ONG Luz Ambar, Luis Quispe, la renovación del parque
automotor va ayudar significativamente, pero lamentablemente será para el
mediano plazo, ya que la reforma del transporte que recién se va iniciar este
mes de julio y que va culminar el 2019 solo contempla-para esta primera etapa-
la renovación de tan solo el 20% de la
flota vehicular, que como todos sabemos tiene más de 20 años de antigüedad.
Para
reducir los índices de contaminación a corto plazo, Quispe recomienda evitar la
circulación de los vehículos a base de gasolina y diesel, y más bien impulsar
el uso del gas.
Actualmente
la ciudad de Lima tiene una flota cercana de 42,000 unidades vehiculares
(formales e informales) de transporte público.
Tarea pendiente
Además
de la renovación de la flota vehicular que requiere Lima, la ciudad también
precisa de programas de arborización, toda vez que los árboles ayudan a limpiar
el aire. Asimismo de campañas de educación para que la gente tome conciencia de
lo dañino que es para el medio ambiente quemar la basura.
Como
bien dice la doctora La Chira, para cambiar el chip de la gente precisamos que
las autoridades hagan lo suyo, no a través de campañas esporádicas sino de
manera permanente.
Para
este trabajo, el Ministerio de Educación, Salud y los gobiernos locales juegan
un rol importante. (Redacción)
SABIA
Las
personas más propensas a sufrir de enfermedades respiratorias y
cardiovasculares por culpa de la contaminación son los niños y las personas de
la tercera edad. En los menores es común el asma y la bronquitis, en los
mayores de 65 años problemas de engrosamiento y acumulación de grasas en las
arterias y desembocar en una arterosclerosis.
Los niños son
propensos a enfermarse del asma.
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