Fe obediente

Palabra del Pr. Fabiano

Todos tenemos fe, pero ¿por qué hay personas que dicen que tienen fe y se encuentran sufriendo? Muchos están dentro de sus iglesias, tienen sus respectivas religiones, pero a pesar de todo esto ellas sufren y sufren.  

Si una persona dice que tiene fe en Dios y afirma que Él está con ella, pero vive una vida precaria,  con enfermedades que no tienen cura, con la familia destruida, etc., podemos darnos cuenta de que algo está mal, y no es la falta de fe, porque fe todos tenemos, el problema está en que muchos no saben cómo hacer que su fe funcione.

La fe es como el amor en un matrimonio, imagínese que su esposo le dice que la ama, pero él tiene otra mujer en la calle, ¿usted aceptaría este amor? por supuesto que no. 

Decir que tiene fe en Dios sin obedecer a Dios, es lo mismo que decir que usted ama a su esposo y traicionarlo. 

Así como usted no acepta este tipo de amor, Dios no acepta la fe de una persona que no obedece  Su Palabra, que lo que dice ahí y nada, es lo mismo para ella. 

Esta clase de fe Dios no acepta y es por esto que existen muchas personas que tienen una religión o que creen en Dios, pero que solo viven sufriendo, lo que acontece es que así como usted rechaza el amor de alguien lo traiciona, Dios también rechaza la fe de aquel que no le obedece, Él solo considera para bendecir a la persona que tiene su fe acompañada de la obediencia. 

Si usted es una persona que no obedece la Palabra de Dios, que sale de la iglesia y afuera hace las cosas como a usted mejor le parece, pero dice que tiene fe, sepa que Dios no la está considerando para derramar sus bendiciones. Por eso es que usted mira para su vida y ve que los años pasan, pero en su vida no acontece nada, y seguramente si usted no se vuelve obediente a la Voz de Dios continuará de la misma forma.

Dios no quiere de nosotros perfección, porque él sabe que no somos perfectos, pero si usted quiere que su fe valga delante de Él para que Su Palabra se cumpla en su vida y para que usted tenga la Vida Eterna, su fe tiene que ser acompañada de la obediencia.