Tocó el manto y todo lo malo salió |
La señora Gregoria subió el altar del Cenáculo con dolores muy fuertes en su cuerpo. “Desde hace dos años tengo dolores en mis brazos y en el abdomen. He buscado ayuda en los médicos, pero no encontraban qué era lo que tenía. Después de haber tocado en el manto y de recibir la oración me siento bien. ¡Ahora ya no tengo más dolores en mi cuerpo, estoy curada!”, afirmó. La señora descendió del altar feliz y liberada de todas las dolencias.
Recibió la oración y fue curada. |
¡Los médicos la habían desahuciado!
Esta mujer llegó con dolores intensos en su estómago, debido a que tenía problemas en los riñones y en el hígado. “Llegué aquí con mis estómago muy hinchado. El doctor me dijo que la infección que tengo se me había generalizado en varios de mis órganos y que ya no podía hacer nada por mí, solo podía tener una esperanza si me colocaban otro hígado. Después de recibir la oración la hinchazón bajó y los dolores desaparecieron”, dijo.
un andador para caminar
Esta señora se encontraba amarrada a este andador para poder movilizarse desde hacía un año. “Los dolores en mis huesos eran muy grandes, no podía caminar con normalidad, lo que me hacía estar esclava de este andador. Yo pensaba que me siempre viviría así hasta que me muera, pero después de haber recibido la oración y de haber tocado en el manto me siento bien”, habló.
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