Hojas de col para los pezones, bolsas de té para aliviar el dolor. Estos son algunos de los consejos que en muchos países, durante generaciones, han pasado las madres a sus hijas cuando están lactando.
Pero ¿qué tan útiles son estos remedios “caseros”? Los expertos de salud en muchos países continúan destacando la importancia del amamantamiento entre las nuevas madres.
Pero es cierto que la lactancia puede presentar dificultades para muchas madres y sus bebés. Por ejemplo, se puede presentar inflamación o irritación en los pezones, dolor de senos y poca producción de leche que no parece satisfacer al bebé.
Y hay una lista larga de consejos para aliviar estos malestares. Por ejemplo, que comer avena o beber cerveza incrementa la producción de leche.
Muy usados pero poco útiles
Un equipo de investigadores en Estados Unidos, decidió realizar una encuesta entre expertos en lactancia para analizar si estos consejos realmente funcionan.
El doctor Jonathan Schaffir y su equipo del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio, realizaron un sondeo entre expertos en lactancia preguntándoles qué tan a menudo hacían una de estas recomendaciones a las madres lactantes, a pesar de que no existe evidencia científica que las respalde.
El estudio, publicado en la revista Breastfeeding Medicine, incluyó la opinión de 124 especialistas en lactancia afiliados a centros médicos en 29 estados del país.
Estas recomendaciones fueron posteriormente divididas en cinco categorías: consejos para promover la lactancia, para iniciar el amamantamiento, para tratar el dolor asociado a éste, para ayudar al bebé a dejar la leche materna y sobre las sustancias o alimentos que deben evitarse para no dañar al bebé.
Tal como señalan los investigadores, se encontró que ciertos remedios eran “ampliamente discutidos” entre los expertos.
Un 69 por ciento de los encuestados había oído hablar de ellos, en particular sobre los remedios herbarios para incrementar la producción de leche y las hojas de col para aliviar el dolor.
Se observó que entre muchos expertos en lactancia (65 por ciento) era una “práctica común” recomendar estos remedios a sus pacientes, a pesar de no formar parte de la medicina estándar.
Los autores también investigaron si había estudios científicos que apoyaran estas recomendaciones.
Según los investigadores, no se encontró ningún estudio que mostrara, por ejemplo, que beber cerveza tuviera algún impacto positivo en la producción de leche.
Pero sí hay muchos estudios que muestran que el consumo de alcohol durante la lactancia no solo reduce la leche sino puede ser perjudicial para el bebé.
Tampoco se han llevado a cabo estudios que muestren que el consumo de avena sirve para aumentar la leche materna.
En cuanto a los remedios para aliviar el dolor o inflamación de pezones o senos, los estudios ponen en duda la efectividad del uso de hojas de col.
Y un ensayo aleatorio con mujeres lactantes que usaron bolsitas de té para aliviar el dolor en los pezones mostró que éstas no ofrecen más beneficios que las compresas de agua.
Tal como expresa el doctor Schaffir “a pesar de la frecuencia con que se utilizan estas recomendaciones, hay poca evidencia empírica que apoye el uso de la mayoría de los remedios”.
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