El instituto Cervantes acaba de confirmar que gracias al internet, hoy existen más personas que hablan español.
Con frecuencia se ha dicho que los españoles no valoran lo suficiente esta lengua, nacida mil años atrás en un recóndito lugar del interior de España, cuya unidad básica se ha mantenido a lo largo de los siglos y que hoy es mucho más americana que europea. Dentro de tres o cuatro generaciones, el 10% de la población mundial se entenderá en español, si se mantiene el ritmo de crecimiento actual.
Al otro lado del Atlántico se elevan dos desafíos de importancia. Por un lado, el aumento de la potencialidad del español en Brasil y por otro el futuro de su implantación en Estados Unidos, gracias a la presencia de decenas de millones de hispanos que viven en ese país.
Según los lingüistas ibéricos, la duda es si será posible retenerles en el español a ellos y a sus descendientes. Apostar al sí sería un pronóstico optimista porque, para mejor adaptarse, los inmigrantes procuran utilizar el inglés como lengua habitual en la escuela y en el trabajo. La importancia de la minoría hispana en Estados Unidos y su influencia en la vida política no garantiza la conservación de la lengua de origen, pero es verdad que el futuro no está escrito sobre la posibilidad de un cierto bilingüismo, sobre todo si se le favorece con ofertas culturales.
Más personas
Actualmente los Estados Unidos es el país donde más se estudia el español, seguido de Brasil donde se vive una “fiebre” por el idioma. A parte de ser el segundo idioma en los colegios, el número de personas que estudian español se multiplica cada año.
Según el Ministerio de Cultura de Brasil, en el 2007 era un millón de personas las que estudiaban el español; en el 2011 esa cifra se elevó a cinco millones; y para este año se espera alcanzar los 11,5 millones.
Una cuestión pendiente en este tema es la formación de profesores de español como lengua extranjera, cuyo déficit se acusa desde Brasil hasta la China. Y es que, no en vano, hay 18 millones de estudiantes de español a lo largo del planeta. Vivimos en la era del recorte presupuestario, pero descuidar todo esto sería un grave error. (El País)
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