Domingo de la protección familiar

Un año nuevo vino y trajo consigo nuevas tragedias en muchos hogares.

Accidentes de tránsito, suicidios, padres matando a sus hijos, hijos asesinando los padres, etc. A pocos días de iniciado este año, ya hay muchas familias tristes y llorando la pérdida de seres queridos.

¿Qué hacer ante este panorama tan preocupante?

Solo la protección de Dios, puede frenar la acción del mal, por esa razón el domingo pasado el Pastor Fabiano Bezalí y su esposa estuvieron juntos imponiendo las manos y ungiendo a todas las familias con el elemento santo de la protección, que fue traído de la tierra santa.

Un matrimonio totalmente bendecido

Fueron muchos los problemas que atravesaron el matrimonio de David Nalvarte y Cecilia Quintanilla antes de tener un encuentro con Dios. “Yo trabajé en una empresa por diez años, fui despedido y me pagaron solo una parte de mi liquidación, fue ahí que comenzó nuestro sufrimiento. Comenzaron a llegar las deudas y esto me trajo problemas con mi esposa. En mi casa solo habían peleas y discusiones”, recordó. 

Todos estos problemas hicieron que David se cargara de frustraciones por no encontrar trabajo. “Pasaban los meses y no conseguía un trabajo, entonces mi carácter comenzó a cambiar, siempre estaba enojado”, confesó.

Por otro lado la señora Cecilia nos contó que se desesperaba al ver que no tenían dinero ni siquiera para comer. “Tenía que pedir prestado y me fiaba en los mercados”, sostuvo.

Transformación de vida

Una invitación hizo que en David naciera la esperanza de la solución para sus problemas. “Tomé interés en la invitación que me hacían, anoté la dirección y tomé la decisión de asistir junto a mi esposa. Empezamos a participar de las reuniones, hicimos nuestras cadenas de oración y aprendimos a desarrollar nuestra fe. Ahora en mi casa todo cambió, conseguí un buen trabajo, pude cancelar todas las deudas, además pude cobrar el dinero de la liquidación, con el cual colocamos nuestro propio negocio, una librería – Bazar, donde nos está yendo muy bien. Ahora mi esposa y yo nos encontramos muy felices, nos queremos cada día más y sabemos que Dios tiene muchas más cosas para darnos, sólo tenemos que ser fieles a Él y todo marchará bien”, finalizó David junto a su esposa.