En
menor o mayor medida un divorcio siempre afecta a la familia, sobre todo si hay
hijos de por medio lo suficientemente grandecitos como para darse cuenta-aunque
no de manera clara-de lo que está aconteciendo con sus padres.
Según
el psicólogo Cahuana, todo dependerá de la edad de los hijos y como entienden
la separación de sus padres. Sin embargo, aclaró que es importante tomar en
cuenta que comúnmente se confunde el rol de la pareja que se da entre un hombre
y una mujer, y otro el rol de los padres con los hijos que involucran la
relación que cada uno realiza con ellos. “En la separación, que representa un
cambio importante en la vida de cualquier persona, de manera natural surgen
emociones que puede ser de tristeza, miedo o cólera, que afecta a uno de ellos
(mayormente es la madre). Si esta situación no es bien procesada, será
percibida por los hijos. Por eso, el grado en que los hijos pudieran sentirse
afectados, tienen que ver como sus modelos y referentes de protección (los
padres) están adecuándose a la separación”, dice Manuel Cahuana.
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