El teatro es una de las formas en que una persona puede expresar lo que siente, por lo menos, así lo ve el joven director Mario Ballón que presentó su más reciente obra, “El deseo más canalla” que trata sobre ocho personas que quieren escapar de la realidad y liberar sus deseos más ocultos.
-¿Desde pequeño en el mundo de las tablas?
- Como la mayoría de las personas que están en el mundo del arte gracias a un familiar, yo también me inicie así. En mi caso, dos primos míos fueron actores pero a nivel amateur, y no porque fueran malos, sino que no tuvieron la oportunidad de explotar su talento.
-Eso es algo común en nuestro país, existe talento pero se pierden en el camino, ¿crees que esa tendencia siga o exista algún cambio en la actualidad?
-En la actualidad existen cambios muy sustanciales, por ejemplo hacer teatro en los años 80 y 90 era muy difícil por dos factores muy marcados en nuestro país. Por un lado, el terrorismo, y por el otro, el factor económico. La década de los 80 y 90 fueron nefastas para el mundo de las tablas ya que casi extinguen todo bagaje cultural que existía en nuestro país.
-¿Cómo subsistieron los teatros y actores en esa época?
-Con “Colectivos Teatrales” que eran bien “caletas”. También es bueno señalar que el teatro es una forma de expresar lo que muchos no se atrevían a decir; recuerda que era la época donde la violencia y el caos que gobernaba el país era el pan de cada día y hacer teatro en esa época era sumamente difícil.
-Ahora los tiempos han cambiado, ¿pero aun así el teatro no muestra ese verdadero auge que uno siempre quiere o me equivoco?
-Ha cambiado bastante. En esa época era casi nula los centros culturales, eso cambio a mediados de los 90 donde muchos teatros reabrieron sus puertas, y no solo eso, se han creado más centros teatrales donde el Estado está poniendo su granito de arena para que poco a poco la maquina teatral funcione.
-¿Entonces es positivo la labor del Estado en este aspecto?
-Hace 10 o 15 años un Ministerio de Cultura en nuestro país era casi imposible, pero ahora eso ha cambiado con la creación de esta institución en nuestro país que si bien es cierto no está trabajando al 100%, tengo toda la ilusión y esperanza que en un futuro no muy lejano lo haga.
-¿Qué significa el teatro para nuestro país?
-Una forma de escaparse de la realidad o en todo caso expresar lo que sientes.
-¿Qué hacer para que este arte se convierta en una corriente cultural en nuestro país?
-Muchas cosas, por ejemplo la creación de más anfiteatros no solo en Lima donde el circuito cultural ya es muy conocido (Miraflores, San Isidro y Barranco) sino en los conos donde muchos teatros independientes hacen malabares para sobrevivir, porque no tienen ninguna ayuda tanto particular como estatal, pero aun así ellos no se dan por vencidos y siguen y eso es digno de aplaudir.
-Eso es verdad, pero también es cierto que nuestro acervo cultural no solo es teatro sino también la música y danzas típicas, ¿por qué no apoyar eso?
-Claro, tiene que haber un trabajo conjunto entre el Ministerio de Educación y el de Cultura para que los escolares sepan donde están parados y que hacer, pero siento con mucha tristeza que esas dos instituciones están desarticuladas totalmente.
-Un director de teatro joven como tú, ¿contra qué o quién se enfrenta cuando ve muchas dificultades en el camino?
-Yo no lo llamo dificultades, sino retos que te da la vida, y hasta ahora voy bien porque puedo hacer y expresar lo que siento sin que nadie me tape la boca. Felizmente nuestro país tiene esa ventaja que no lo tienen otros en la región.
-¿Cuándo quieres montar una obra, tratas de ver un tema nacional o buscas una obra literaria?
-Me caracterizo por hacer obras más nacionales ya que trato de decir a la población lo que en realidad sucede en nuestro país. Además siento que eso vende ya que al peruano le encanta lo criollo.
-¿El teatro callejero también es otra opción?
-Claro, pero ese teatro debe ser subvencionado por alguna institución para que crezca, sino se quedará en el nivel “chabacano” y eso no es teatro; lastimosamente eso se ha tergiversado mucho con los “Cómicos Ambulantes” que si bien es cierto hacen reír al pueblo pero no enseñan nada a la sociedad.
-Muchos hablan del circuito cultural de Lima, y también sobre el teatro en los conos, pero nada se dice de la corriente cultural del interior del país, ¿Cómo está la movida por allá?
-Es muy difícil, imagínate que si en los conos muchos de los teatros están a la deriva, ¿cómo estarán en el interior del país?, aunque por allí me han comentado que las movidas en Arequipa, Cusco, Trujillo y Chiclayo están interesantes. De ser así, eso es bueno, pero no hay que olvidar el Perú tiene un sinfín de ciudades donde cada una tiene una historia que contar, no solo del teatro que es una forma de expresarte, sino también de la literatura, poemas, que en Lima no sabemos nada o casi nada.
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