A pesar de los
avances tecnológicos, cada año 27 mil nuevos casos se presentan en el país,
siendo Lima la ciudad con el mayor número de afectados.
En
el Perú no solo los pacientes sufren cuando están dentro de un hospital, sino también
los médicos, enfermeros y técnicos. Por falta de materiales, como mascarilla,
guantes, etc., más de uno se ha contagiado de alguna enfermedad.
Esta
situación que no es nueva para las autoridades del sector, parece haberse
agudizado este año. Según el doctor Jorge Casaverde, miembro titular del Comité
de Seguridad y Salud en el Trabajo, solo en el hospital Loayza ya se han
reportado en el primer semestre seis casos de contagio de tuberculosis entre el
personal de salud, cuando el histórico en este establecimiento es de siete por
año.
Ketty
Solier, secretaria general del Sindicato de Enfermeras, explica que si bien
existe una norma que obliga a los hospitales a proveer de materiales de salud
al personal asistencial, lo cierto es que en ningún lugar se cumple.
“Lo
más triste para el trabajador de salud contagiado, es que el costo del
tratamiento debe correr por su cuenta, además de hacerlo en otro hospital al suyo,
para evitar ser discriminado”, revela Solier.
El
personal asistencial del Ministerio de Salud (Minsa) no es el único que está
expuesto a contagiarse de tuberculosis. Una situación similar también acontece
en EsSalud.
Edith
Infante cuenta que a los 36 años cuando trabajaba como técnica de enfermería en
un hospital del Seguro, se contagió de tuberculosis por no usar mascarilla.
Cifras
del Minsa revelan que en el Perú se registran cada año un promedio de 27 mil
nuevos casos de tuberculosis, siendo Lima, con el 60%, la ciudad con el mayor
número de enfermos. Le siguen El Agustino, San Martín de Porres, La
Victoria y San Juan de Lurigancho.
Las
bacterias de la tuberculosis se transmiten cada vez que una persona infectada
estornuda, tose, ríe o escupe. Por eso, en los lugares donde hay muchas
personas (casa, colegios, hospitales, transporte público, cárceles) el riesgo
es mayor.
Según
el doctor Hugo Siu, de la clínica Angloamericana, la curación de esta enfermedad
no es fácil, toma meses, por eso muchos pacientes abandonan el tratamiento, sin
saber que pueden contraer la tuberculosis multidrogoresistente (MDR); y en el
peor de los casos, la tuberculosis extensamente resistente (XDR).
“
Lo
que no saben estas personas, es que los contagiados con MDR requerirán
para su curación siete antibióticos y un inyectable al día durante más de doce
meses, mientras que los pacientes XDR deberán soportar un coctel
diario de hasta quince antibióticos durante dos años”, afirma el especialista.
Síntomas
Las
personas con tuberculosis generalmente presentan tos con flema persistente por
más de 15 días; fiebre, sobre todo en las noches; pérdida de apetito y de peso;
sudor a la hora de dormir; dolor de pecho; y debilidad y cansancio constante.
Edith
Infante recuerda que durante casi un año estuvo tosiendo, y solo fue al médico
cuando comenzó a escupir sangre. “Luego de varios exámenes me detectaron tuberculosis
en el pulmón derecho. Por el tiempo transcurrido, me dijeron que debían extirparlo”.
Asustada,
Infante Rufasto llegó a la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo, donde luego
de aprender a usar su fe logró curarse de esta terrible enfermedad.
A
pesar de los avances de la tecnología, la tuberculosis aún constituye una
amenaza a la salud de las personas, sobre todo de los más pobres, quienes por
vivir hacinados, tener mala alimentación y no contar con recursos, están
expuestos a este mal. (Redacción)
PREVENCIÓN
1.-
Vacunar al recién nacido.
2.-
Diagnostico precoz y tratamiento oportuno a los pacientes con TBC.
3.-
Cubrirse la boca con pañuelos al toser o estornudar.
4.-
No escupir al suelo.
5.-
Abrir las ventanas para que ingrese aire fresco.
6.-
Consumir alimentación balanceada y respetar horarios.
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