Por culpa de la moda hay más jovencitas que se obsesionan por tener bonitos cuerpos. Muchas de ellas llegan inclusive a casi no comer para lograr tal objetivo, sin darse cuenta que caminan rumbo a la muerte. Esta enfermedad ya no es exclusiva de Lima sino que se ha extendido al interior del país. Según el Instituto “Honorio Delgado Hideyo Noguchi” actualmente hay 300 mil muchachas con anorexia y bulimia y sólo 50 mil camas para ser atendidas. Es decir, el número de enfermos supera en seis veces la cobertura nacional
“Soy Ana tengo 14 años y desde hace seis meses estoy luchando por salvar mi vida. Mi calvario empezó hace dos años cuando por culpa de la moda empecé a casi no comer. Quería tener una figura de 90-60-90 para gustarles a las personas. Al principio me costó porque desde chiquita siempre me gustaron los chocolates. Cada vez que la tentación me ganaba para sentirme tranquila me iba al baño para vomitar lo que había comido o en su defecto tomaba laxantes. Con el tiempo mi situación se agravó. A pesar de haber bajado más de 10 kilos me veía gorda. Mi salud se resquebrajó y mi familia se preocupó. Ahora estoy aquí internada y pido a Dios me vuelva dar una segunda oportunidad. No quiero morir”
La historia de Ana es la historia de muchas chicas en el Perú. Actualmente en Lima 7 de cada 100 adolescentes sufren de algún trastorno alimenticio.
Para agravar la situación hay páginas en Internet que no sólo promocionan no comer sino que dan consejos a los internautas de cómo no ser descubiertos por sus padres si se tiene esta enfermedad
Para el director de Niños y Adolescentes del Instituto Nacional “Honorio Delgado Hideyo Noguchi”, Rolando Pomalima, si bien la prevalencia de los trastornos alimentarios a nivel nacional es apenas del 5% al 6%, eso no significa que este mal no se haya convertido en un problema de salud pública. “ Y es que hablar de 5% es decir que en el país hay unas 300 mil niñas y adolescentes que padecen esta enfermedad, cifra que está muy por encima de la cobertura que todos los hospitales y clínicas pueden albergar y que apenas llegan a los 50 mil”, revela Pomalima.
Una situación que nos preocupa, agrega el especialista, es que cuando empezamos a trabajar hace 10 años con estos problemas de conducta alimentaria teníamos en el instituto casos de niñas con anorexia de 15 a 16 años y en bulimia de 16 a 18 años. Una década después, los pacientes que sufren de anorexia ahora tienen 10 a 11 años y los de bulimia 12 a 13 años. ¿Qué ha pasado? Según Pomalima el mayor acceso a la televisión, al internet y a otros medios digitales que ahora tienen los chicos ha hecho que cada vez se conozca más los spot publicitarios donde se promociona la moda “Light” o de la delgadez al que se atribuye virtudes de proporcionar lo que la sociedad anhela: Belleza, éxito y control.
MuertesSi bien no se tienen estadísticas de personas muertas producto de los trastornos de la conducta alimentaria debido a la falta de estudios, se sabe que este mal es el yque tiene la mayor mortandad dentro de la psiquiatría producto de una anorexia o bulimia grave que genera problemas cardiacos, además de suicidios al estar asociado a cuadros depresivos.
En el Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado Hideyo Noguchi”, comenta Rolando Pomalima de los dos o tres mil pacientes al cual se le ha hecho un seguimiento de su conducta una vez que dejaron el hospital en estos 10 años que se viene trabajando en este programa apenas ha muerto una persona.
El especialista dice que la razón de esta cifra casi insignificante está en que ellos realizan un trabajo serio y reflexivo donde hacen ver al paciente y a la familia de la necesidad de tratarse, porque este problema no es sólo de quien la padece sino también del entorno: padres, hermanos y hasta amigos.
“Nosotros no hacemos que los padres se conviertan en policías y estén constantemente detrás de sus hijos. Ese modelo que lo practican muchas clínicas está demostrado que no funciona, de ahí que la tasa de mortalidad en esas instituciones sea de 12%”, sostiene.
En el interior del país
Si se pensaba que esta enfermedad era exclusiva de Lima, pues se equivocan. Las estadísticas que maneja la Clínica ABINT señala que este mal se ha extendido a casi todo el Perú.
“Desde hace cinco años nosotras cada vez atendemos gente de provincia, principalmente de las grandes ciudades como Trujillo, Chiclayo, Arequipa, Cusco, Iquitos, por señalar algunas”, comenta la doctora Mabel Bello, una especialista gaucha en trastornos alimentarios que ha trabajo desde hace 25 años no sólo en su país sino en Uruguay y España, y quien afirma con autoridad que la prevalencia de afectados con anorexia y bulimia en el Perú es tan alta que casi iguala a la Argentina.
Agrega que este problema no sólo viene afectando a los países occidentales como se creía, sino también a los orientales, siendo el Japón el país donde más anoréxicos y bulímicos hay en el mundo.No cabe duda que la industria de la moda y de las comidas rápidas ha crecido tanto en todas partes del mundo gracias al empuje de modelos de belleza que son publicados por los medios de comunicación, y que sólo suelen empoderar “bonitos cuerpos”, siendo las jovencitas y últimamente los jovencitos los más afectados con estos estereotipos
La historia de Ana es la historia de muchas chicas en el Perú. Actualmente en Lima 7 de cada 100 adolescentes sufren de algún trastorno alimenticio.
Para agravar la situación hay páginas en Internet que no sólo promocionan no comer sino que dan consejos a los internautas de cómo no ser descubiertos por sus padres si se tiene esta enfermedad
Para el director de Niños y Adolescentes del Instituto Nacional “Honorio Delgado Hideyo Noguchi”, Rolando Pomalima, si bien la prevalencia de los trastornos alimentarios a nivel nacional es apenas del 5% al 6%, eso no significa que este mal no se haya convertido en un problema de salud pública. “ Y es que hablar de 5% es decir que en el país hay unas 300 mil niñas y adolescentes que padecen esta enfermedad, cifra que está muy por encima de la cobertura que todos los hospitales y clínicas pueden albergar y que apenas llegan a los 50 mil”, revela Pomalima.
Una situación que nos preocupa, agrega el especialista, es que cuando empezamos a trabajar hace 10 años con estos problemas de conducta alimentaria teníamos en el instituto casos de niñas con anorexia de 15 a 16 años y en bulimia de 16 a 18 años. Una década después, los pacientes que sufren de anorexia ahora tienen 10 a 11 años y los de bulimia 12 a 13 años. ¿Qué ha pasado? Según Pomalima el mayor acceso a la televisión, al internet y a otros medios digitales que ahora tienen los chicos ha hecho que cada vez se conozca más los spot publicitarios donde se promociona la moda “Light” o de la delgadez al que se atribuye virtudes de proporcionar lo que la sociedad anhela: Belleza, éxito y control.
MuertesSi bien no se tienen estadísticas de personas muertas producto de los trastornos de la conducta alimentaria debido a la falta de estudios, se sabe que este mal es el yque tiene la mayor mortandad dentro de la psiquiatría producto de una anorexia o bulimia grave que genera problemas cardiacos, además de suicidios al estar asociado a cuadros depresivos.
En el Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado Hideyo Noguchi”, comenta Rolando Pomalima de los dos o tres mil pacientes al cual se le ha hecho un seguimiento de su conducta una vez que dejaron el hospital en estos 10 años que se viene trabajando en este programa apenas ha muerto una persona.
El especialista dice que la razón de esta cifra casi insignificante está en que ellos realizan un trabajo serio y reflexivo donde hacen ver al paciente y a la familia de la necesidad de tratarse, porque este problema no es sólo de quien la padece sino también del entorno: padres, hermanos y hasta amigos.
“Nosotros no hacemos que los padres se conviertan en policías y estén constantemente detrás de sus hijos. Ese modelo que lo practican muchas clínicas está demostrado que no funciona, de ahí que la tasa de mortalidad en esas instituciones sea de 12%”, sostiene.
En el interior del país
Si se pensaba que esta enfermedad era exclusiva de Lima, pues se equivocan. Las estadísticas que maneja la Clínica ABINT señala que este mal se ha extendido a casi todo el Perú.
“Desde hace cinco años nosotras cada vez atendemos gente de provincia, principalmente de las grandes ciudades como Trujillo, Chiclayo, Arequipa, Cusco, Iquitos, por señalar algunas”, comenta la doctora Mabel Bello, una especialista gaucha en trastornos alimentarios que ha trabajo desde hace 25 años no sólo en su país sino en Uruguay y España, y quien afirma con autoridad que la prevalencia de afectados con anorexia y bulimia en el Perú es tan alta que casi iguala a la Argentina.
Agrega que este problema no sólo viene afectando a los países occidentales como se creía, sino también a los orientales, siendo el Japón el país donde más anoréxicos y bulímicos hay en el mundo.No cabe duda que la industria de la moda y de las comidas rápidas ha crecido tanto en todas partes del mundo gracias al empuje de modelos de belleza que son publicados por los medios de comunicación, y que sólo suelen empoderar “bonitos cuerpos”, siendo las jovencitas y últimamente los jovencitos los más afectados con estos estereotipos
Escribe: Raúl Vela
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