miércoles, 14 de octubre de 2015

El Niño y el patrimonio


Escribe: Pedro Escajadillo Cumpa (*)

Con las claras evidencias de la llegada del Fenómeno El Niño a nuestro país, muchos han empezado a preocuparse porque sus casas estén preparadas para enfrentar las lluvias y las consecuencias que trae consigo este evento climático. Y ¿qué pasa con el patrimonio?, ¿quién se preocupa por aquellos edificios que han sido declarados monumentos y que en algunos casos están abandonados?, ¿quién asume la responsabilidad de lo que pase con ellos? 
Como siempre, la situación es muy compleja, cada caso es diferente y están involucrados distintos agentes. En nuestro país, castigada periódicamente por El Niño, no se tiene claro cómo enfrentar el tema, ni siquiera se sabe cuánto se ha perdido del patrimonio por causas naturales en los últimos años, aunque probablemente ha sido más lo destruido por el hombre y su  desinterés en el tema.
Si bien es cierto que, ante la llegada de El Niño tienen prioridad la salvaguarda de la población y las obras públicas, es necesario también que se incluyan en los planes de acción a los bienes patrimoniales que se encuentren en peligro, y que se realicen algunas obras de emergencia para su protección. Tal como están las cosas, el patrimonio es el “gran olvidado” de la situación. Aquí hace falta no solo la voluntad política, sino también rapidez y creatividad en la gestión.
En el último Fenómeno El Niño (97-98), muchos patrimonios culturales del país estuvieron expuestos a grandes peligros, principalmente las ubicadas en el norte.
Con las noticias que este evento climático ad portas sería más fuerte que la de hace algunos años, urge tomar medidas.
Frente a la emergencia, quizás un camino sea hacer una evaluación rápida con especialistas en el tema e intervenir en aquellas edificaciones más valiosas y vulnerables, ejecutando acciones concretas para que las lluvias no las afecten tanto. Más allá del Fenómeno El Niño es urgente contar con políticas culturales claras y con un plan específico, para poner en valor el patrimonio de nuestra ciudad y conservarlo adecuadamente.
Hasta que no entendamos el valor que tiene el patrimonio y los beneficios que podría traer para todos, no lo cuidaremos como es debido. Hace falta no solo concientizar a la población sino también a las instituciones públicas y a todos los implicados para destinar esfuerzos y recursos en la conservación del patrimonio. Ojalá que cuando esto ocurra no sea demasiado tarde.

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(*) Arquitecto.

Las emociones y la dieta


Cuando las personas están con estrés, ira, tristeza a menudo comen por razones emocionales, en lugar de estar físicamente hambrientas, y este puede ser el mayor de los problemas. 

Con la llegada del verano, las mujeres se preocupan por adelgazar. Esta preocupación, lleva a varias de ellas a estar estresada. Sin querer muchas terminan comiendo en vez de hacer dieta. Si ese es tu problema, tu alimentación puede estar vinculada con tus sentimientos y pensamientos.
Muchas mujeres en situaciones difíciles comen de forma compulsiva provocando aumento de peso y fragilidad en la salud. Intentar calmar el dolor a través de la comida, en vez de solucionar el conflicto, trae apenas una ligera sensación de bienestar y no resuelve el verdadero problema. Quien más sufre es la salud, porque esa actitud genera perjuicios como obesidad, colesterol alto y baja autoestima.
Elección correcta
Una investigación publicada por el European Journal of Social Psychology revela que el tiempo promedio para adquirir un nuevo hábito y hacerlo de forma automática es de 66 días. Para que una determinada actitud se convierta en hábito, es necesario realizarla de manera sostenida a lo largo del tiempo. Es muy importante concientizarse de que la alimentación saludable debe ser de forma natural, sin que haya interferencias emocionales.
Por eso, para evitar calmar la tristeza, rabia o ansiedad con la comida, entiende qué es lo que te lleva al consumo exagerado de alimentos. Busca la raíz del problema y pide ayuda para solucionarlo de forma efectiva. No sabotees tu dieta. Úsala como aliada para mantener saludables tu cuerpo y tu mente. (C.M.)

CLAVES PARA NO ENGORDAR
1.- Aprende a identificar tus emociones. Analiza si estás enojada, triste, cansada.
2.- Reconoce dónde nace la emoción. El coraje nace en el estómago, la tristeza se siente en el pecho; identificar de dónde viene la tuya te ayudará a separarla de la comida.
3.- Analiza qué relación tiene esa emoción con la comida. Tal vez has creado asociaciones que ni tú misma te das cuenta: en la semana del Síndrome Pre Menstrual comes más chocolate, o cuando estás enojada optas por cosas ácidas. Anótalo en una libreta.


Un problema de peso


Desde hace años, el Perú ocupa el octavo lugar en el mundo con mayor obesidad infantil. La falta de un reglamento a la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable ha hecho que la publicidad de comidas no saludables siga saturando los medios de comunicación.

De acuerdo con la Asociación Peruana de Estudios de la Obesidad y Aterosclerosis (APOA), el número de niños y adolescentes obesos en las últimas tres décadas se incrementó en varias regiones del país, de 3% a 19%.
María Rojas Gabulli, presidente de dicha asociación, informó hace algunos días que Tacna,
Moquegua y Lima Metropolitana registran mayor incidencia de obesidad en niños y adolescentes debido a la mala alimentación y poca actividad física.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Perú desde el 2012 ocupa el octavo lugar en el mundo con mayor obesidad infantil, con el 15 % de niños y niñas menores de cinco años afectados por este mal.  
Hasta hace 30 años ver niños y adolescentes obesos en el país era muy raro. Las causas de su incremento son múltiples, aunque muchos investigadores concuerdan que existe una relación entre prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes, y la cantidad de avisos publicitarios y técnicas de persuasión utilizadas principalmente en la televisión.
Para corroborar dicha afirmación, el Consejo Consultivo de Radio y Televisión (Concortv) elaboró en el 2011 un estudio sobre la publicidad de alimentos no saludables emitidas en la televisión peruana.
De acuerdo con el estudio, el 54% de los avisos publicitarios de los avisos de alimentos no eran saludables, cifra que se incrementó a 66% en la publicidad difundida en programas para niños (dibujos animados, miniseries infantiles, etc.)
En cuanto al tiempo utilizado, se concluyó que en una hora de televisión nacional seis minutos eran dedicados a la publicidad de alimentos no saludables. Mientras que en los 30 programas más vistos por adolescentes entre 11 y 17 años, 22 minutos correspondían a la publicidad de alimentos no saludables al día.
Según Concortv, ese año por mes se invirtieron 18.6 millones de dólares en publicidad de alimentos no saludables en la televisión (tarifa impresa), de las cuales 3.3 millones estuvieron dirigidos a programas para niños.
Influencia de la publicidad
Muchos se estarán preguntando por qué las empresas de alimentos tienen como objetivo a los niños.
Alexander Chiu Werner, publicista, sostiene que los niños entre seis y ocho años son incapaces de comprender las intenciones de la publicidad; es más, frecuentemente aceptan como verdad absoluta los enunciados que trasmiten, por eso es común que las agencias publicitarias utilicen a personajes de los dibujos animados para asociarlos con determinadas marcas.
El conocimiento y recordación de marcas en los niños se traduce en una petición de compra a los padres, quienes para complacer a sus hijos se ven obligados a tener que comprar tal o cual producto.
Con una economía más sólida en el Perú, muchos niños hoy en día cuentan con algún dinero para poder comprar sus cosas. Si bien no existen estudios de cuánto ellos gastan, en otros países si se tiene un estimado.
Según Chiu Werner, existe un estudio donde se señala que los niños británicos entre 7 y 15 años gastan en promedio 13 libras a la semana.  
En el Perú, una encuesta del Concortv a 3.000 niños de 7 a 11 años de 12 ciudades del país realizada en el 2010 señaló que el 64% se había sentido influido por la publicidad al momento de querer comprar algo. El nivel de influencia se incrementó aún más en los niños de 7 años (74%) y el nivel socio económico alto (92%).
Productos más baratos
Otra causa que ayuda a que la publicidad de los alimentos no saludables tenga efecto en los niños, son sus bajos precios.
Un reciente estudio del Instituto de Desarrollo Internacional de Gran Bretaña sostiene que alimentarse de manera saludable se está convirtiendo en un lujo costoso en los países emergentes, como el Perú, donde los precios de los vegetales se han disparado mientras que la comida chatarra elevada en grasas y azúcares se ha vuelto más barata, aumentando el riesgo de obesidad.
Según el estudio, los precios de frutas y vegetales treparon un 91% entre 1990 y 2012, mientras que los costos de las comidas ultra-procesadas listas para consumir cayeron hasta un 20% en Brasil, México, China y Corea del Sur.
Uno de los autores del estudio, el economista Steve Wiggins, sostiene que los alimentos procesados se están volviendo cada vez más económico porque los conglomerados industriales se han vuelto más eficientes para obtener ingredientes baratos y convertirlos en comida “sabrosa pero elevada en grasa, energía, azúcar y sal”.
¿Cómo enfrentamos el problema?
Los estudios concluyen que la publicidad influye en los hábitos de alimentos de los niños y que es probable que exista una correlación positiva entre la cantidad de publicidad de alimentos no saludables y el incremento del sobrepeso en los niños. Por tanto, afirma Alexander Chiu, el primer paso es que esta situación sea reconocida por los otros involucrados: Estado, anunciantes y padres de familia.
El siguiente paso es preguntarse qué pasos tomar, y estas serían la creación de un marco regulatorio efectivo, la culminación del reglamento de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable y las buenas prácticas sociales desde las empresas involucradas.
El decano del Colegio de Nutricionistas del Perú, Oscar Roy Miranda, agrega que en este problema los colegios, padres de familia y las municipalidades también deben participar.
En el caso de los colegios, a través de una mayor promoción de la actividad física entre los alumnos, y prohibiendo la venta de alimentos chatarras en los quioscos de la escuela; en el caso de los padres de familia, enseñando a sus hijos a comer sano (frutas, verduras, legumbres. etc.); mientras que las municipalidades, erradicando a los ambulantes que venden comida cerca de los centros educativos, y construyendo más centros recreativos para que la niñez tenga donde correr, saltar y hacer deporte. (Redacción)

CONSECUENCIAS A LA SALUD
Para la endocrinóloga pediátrica María Rojas Gabulli, los niños y adolescentes con obesidad presentan mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedad cardiovascular (derrame cerebral y cardiopatías) y algunos tipos de cáncer como: mama y colon. 
En el caso de las niñas obesas, dice, estas puedan entrar antes en la pubertad, y tener ciclos menstruales irregulares.
Oscar Aquino Vivanco, director del Centro Nacional de Alimentación y Nutrición (Cenan),
Por su parte señala que los niños y adolescente obesos durante la época escolar usualmente sufren de bullying y rechazo por parte de sus compañeros. “Esta exclusión crea problemas psicológicos que se pueden extender hasta la vida adulta, como baja autoestima, percepción negativa de la imagen corporal y depresión”, sostiene el funcionario.


CAMPAÑA MIRAFLORINA
Con el fin de reducir los altos índices de sobrepeso que existe en la población infantil de Miraflores, el municipio de dicho distrito inició la campaña “Ayudándote a elegir quioscos saludables” en diferentes colegios.
La campaña consiste en la inspección de los quioscos de las instituciones educativas para verificar los productos que ofrecen a los estudiantes, dictado de charlas a los responsables de las tiendas y colocación de stickers en productos saludables.
Cabe señalar que la iniciativa surge tras una investigación de la Gerencia de Desarrollo Humano del municipio, que detectó que el 49% de niños de 6 años sufre de exceso de peso.


NOTA
Según la encuesta global de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 23% de escolares de los colegios público de Perú tiene sobrepeso.

¡Qué buena comida!


Una vez más nuestra gastronomía, que genera más de 300 mil puestos de trabajo y un ingreso promedio anual de 350 millones de dólares, fue considera la mejor de Sudamérica.

Por cuarta vez consecutiva, el Perú fue elegido como el  “Mejor Destino Culinario de Sudamérica”. La premiación se realizó el último 11 de octubre en el Teatro Colón de Bogotá en Colombia. 
Los World Travel Awards son considerados los premios top en lo que se refiere al turismo, algo así como los Oscar para la industria cinematográfica. Hablamos, entonces, de algo grande y un importante galardón reconocido a nivel mundial. 
Además de este reconocimiento, el Perú fue galardonado como “Mejor Destino Cultural de Sudamérica”.
A nivel de empresas privadas, varios hoteles del país también fueron premiados, así tenemos al Hilton Lima Miraflores como “Mejor Hotel de Negocios de Perú”, el Westin Hotel como “Mejor Hotel del Perú”, Casa Andina del Valle Sagrado como  el “Mejor Hotel Boutique del Perú”, entre otros.
Para la ministra de Comercio Exterior, Magaly Silva, estos premios confirman el nivel de excelencia que la gastronomía está alcanzado en el ámbito internacional, lo que repercute en la mayor generación de empleos y de divisas para el país.
Este año, por ejemplo, la gastronomía generará al Perú 320 mil puesto de trabajo, de los cuales 240 mil se darán en Lima, según Irzio Pinasco, presidente del Comité Económico de la Sociedad Peruana de Gastronomía (Apega).
En los últimos años el crecimiento en el número de restaurantes en el país bordeo el 45%, como producto de boom gastronómico que cada año viene creciendo.
Prueba de ello es que el 68% de las franquicias nacionales en Perú corresponden al rubro gastronómico.
“Salir a comer es una de las principales actividades que los peruanos realizan en su tiempo libre, reconocimiento que no solo lo demuestra nuestra población sino también los turistas, quienes desde 10 años también visitan nuestro país atraídos por nuestra gastronomía.
Según Prom-Perú, de 1.000 dólares que gasta un turista, 100 dólares es invertido en el consumo de nuestra comida.
Con una base de 3.5 millones de turistas foráneos arribando al Perú por año, el ingreso formal que obtiene nuestro país por la degustación de los potajes locales ascendió en el 2014 a US$350 millones.
Esta cifra forma una línea de base muy prometedora para los negocios relacionados con la gastronomía y para el turismo en general, según el consultor Magín Pérez, excatedrático de la Universidad de San Martín de Porres (USMP).
Por ejemplo, ¿cuánto pueden crecer estos ingresos en el próximo quinquenio, a partir de esta base? Más aún, si se toma en cuenta que el propósito de la Municipalidad de Lima y Apega es convertir a la ciudad en la capital gastronómica de Latinoamérica el 2021. (Agencias)





miércoles, 7 de octubre de 2015

¿Cómo mandar bien?


Escribe: Francisco Bobadilla Rodríguez (*)

Las relaciones mando/obediencia abundan en la vida social. Las encontramos en la familia: mamá dirige la casa, da encargos, otorga permisos. Las empresas no se moverían sin jefes y colaboradores, las órdenes van y vienen. Los buenos jefes consiguen resultados y transmiten entusiasmo. Saber mandar no es tarea fácil y lo saben muy bien los colaboradores cuando tienen que sufrir a los malos jefes. Manolo Alcázar, profesor de gobierno de personas de la Escuela de Dirección PAD de la Universidad de Piura,  se lanza al ruedo y nos presenta su último libro: “Cómo mandar bien. Consejos para ser un buen jefe”. Un libro que puede ayudarnos a conseguir que la organización camine mejor.
El oficio de mandar a muchos les queda grande. Unas veces, el afán de resultado nos convierte en aplanadoras y atropellamos lo que se ponga por delante. Otras veces, olvidamos que el camino más corto entre dos personas no es siempre la línea recta. En una empresa, geometría y finura, lógica y corazón se dan la mano. Sistemas y estilos, procesos estandarizados y personas singulares, todo a la vez. Nos movemos en la complejidad, pero no carecemos de luces y estas sencillas reglas son un buen inicio: saber  qué  hay que hacer, poder hacerlo, saber hacerlo y querer hacerlo.
Sabemos, además, que el mando llama a la obediencia. Es el otro lado de la cuerda. No es fácil obedecer. De hecho, no llegamos por la mañana delante del jefe para decirle: “señor, mande que yo estoy para obedecer sus órdenes”. Obedecer cuesta y el buen jefe tiene que facilitar la obediencia. No la hagamos odiosa, rompiéndole la cintura a la gente. El abc de toda orden apela a la inteligencia y por eso tiene que ser racional. Asimismo, hay que hacerlo de tal modo que el colaborador quiera hacerlo: nada más difícil que mandar a quien no quiere obedecer. Y finalmente, hay una urbanidad de los modos: elegancia, caballerosidad, delicadeza. De lo contrario, lo que nos sale es violencia destilada.
Saber pedir y saber a quién pedir. Hay cosas que no se arreglan con un mail o con un memorándum. Las cosas importantes se deciden con una taza de café, por lo menos. Una regla de plata: que el colaborador busque al jefe. Un de regla de oro: que el jefe busque a su gente y baje allí donde está la operación.

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(*) Vicerrector adjunto de la U. de Piura

Controle sus hormonas


Si hay cambios de comportamiento, es probable que se deba a desequilibrios hormonales, que no solo se dan cuando se llega a la menopausia, sino también durante el embarazo y la menstruación.

Para la actividad y buen funcionamiento de nuestros órganos, las hormonas juegan un papel vital. Sin embargo, por diversas razones, a veces estas sufren de alteraciones.
Por ejemplo, cuando la mujer se acerca al periodo menstrual debido a las variaciones de las hormonas del estrógeno y la progesterona muchas sufren de irritación, somnolencia y mal humor.
Otras alteraciones hormonales también ocurren en la pubertad, en el embarazo y en la menopausia. Sin embargo, hay otros factores que pueden influenciar esas variaciones, como la alimentación y el estilo de vida.
La endocrinóloga Samanta Gomes Ferreira explica la necesidad de prestar atención a los cambios de comportamiento. “Generalmente la mujer tiene más apetito un día y al otro no quiere saber nada con comer. O está muy feliz en un momento y al rato está peleando con todo el mundo. Si usted se conoce mejor, logrará evitar que las hormonas estén desordenadas”, afirma.
Para el buen desempeño hormonal, la doctora da algunos consejos, no sin antes advertir que si aun así continúan desniveladas, se debe procurar un especialista.
Alimentos azucarados.-  Modere el consumo de azúcar, pues la gran cantidad provoca resistencia a la insulina, que es la hormona responsable por llevar la glucosa a las células. Cuando eso sucede, además de que ocurre un desequilibrio hormonal, usted puede aumentar de peso y sufrir la temida diabetes.
Cafeína moderada.- Evite consumir té, café y chocolate después del atardecer, ya que contienen cafeína, que aumenta la producción de la hormona cortisol, responsable por la agitación.
Haga ejercicios.-  Ellos aumentan la producción de endorfina, la hormona del bienestar. Por eso, además de perder unos kilos, usted está de buen humor cuando hace cualquier actividad.
Duerma bien.- Cuando dormimos también producimos una hormona llamado leptina, que regula el apetito.
Estrés nocturno.- Durante la noche los niveles de cortisol disminuyen para relajarnos. Sin embargo, si estamos estresados y ansiosos, esa hormona no disminuye como debería y, por eso, tendremos problemas para descansar, lo que nos llevará a pasar una mala noche.
Evite dietas radicales.-  Ellas disminuyen la producción del estrógeno y desnivelan el ciclo de ovulación. Diariamente prepare alimentos con menos sal y grasa, adopte el consumo de frutas y verduras. (C.M.)


Alcoholexia: moda mortal


Enfermedad nueva en el país que consiste en dejar de comer para beber alcohol y así no sentir hambre. Afecta principalmente a las mujeres que buscan tener una figura delgada.

Bastó que algunas ‘estrellas’ de Hollywood aparecieran ebrias y muy delgadas para que miles de mujeres asociaran esta combinación con una nueva moda a seguir.
El alto número de estadounidenses que seguían esta moda llevó al The New York Time en el 2012 a realizar un reportaje.
En dicho artículo por primera vez  se advirtió de un fenómeno que combinaba la adicción del alcohol con la anorexia, el cual fue bautizado con el nombre de drunkorexia (mezcla de la palabra inglesa drunk, ebrio/a, y orexia, apetencia).
Fue a través de las redes sociales que este fenómeno llegó a los países de habla española con el término de alcoholexia o ebriorexia.
Desde que en el 2012 se revelará que un tercio de las mujeres estadounidenses incurría en la alcoholexia, ya son varios los países que han comenzado a reportar este problema.
En el Perú, aún son poco los casos que se conoce, por lo que aún muchas personas desconocen sus causas.
Según Ismelda Rodríguez, psicóloga de Cedro, la alcoholexia es un trastorno alimenticio que consiste en dejar de comer para beber alcohol y así no sentir hambre.
Aunque la alcoholexia aún no está reconocida oficialmente como un desorden psicológico, los especialistas en trastornos alimentarios alertan del problema que está suponiendo entre los jóvenes, especialmente entre chicas de entre 15 y 35 años.
Si bien la razón principal que provoca este comportamiento destructivo es no ganar peso, existe también otra razón, la social.
Para Rodríguez, el hecho de tener que beber alcohol para ser aceptado dentro del círculo laboral, académico, ha llevado a que cada vez las mujeres estén tomando como los hombres.
De acuerdo con el estudio sobre Epidemiología de Drogas en la Población Urbana del Perú publicado este 2015 por Cedro, en los dos últimos años el consumo de alcohol en el país ha aumentado de 82,1% a 86,2%. Esto supone un crecimiento tanto en Lima como en provincias. 
Por las diferencias en el metabolismo del alcohol entre los sexos, las mujeres tienen un mayor riesgo que los hombres de sufrir serias consecuencias en la salud. Estas diferencias en el metabolismo del alcohol entre mujeres y hombres hacen que las primeras sean más vulnerables a desarrollar cirrosis y daño cerebral debido al consumo en exceso de bebidas embriagantes. Además, si las jóvenes están bajo el efecto del alcohol, corren más riesgos de ser abusadas sexual y físicamente, sufrir todo tipo de accidentes, traumatismos, embarazos no deseados o la muerte.
En la mayor parte de los casos, el consumo del alcohol está asociado a la depresión, baja autoestima, evasión de problemas. En el caso de la anorexia, a una pobre de imagen personal o traumas infantiles como negligencia o abuso sexual.
El principal peligro de la alcoholexia se basa en la aceptación social que tiene el alcohol, pues no está mal visto que una persona beba. Dicho de otra manera, la bebida en exceso es tolerada, mientras que ser delgado es una exigencia cultural.
“La persona que padece alcoholexia tiene un doble problema: por un lado la desnutrición causada por la sola ingesta de alcohol, ya que sus calorías no aportan ningún tipo de vitamina, proteínas o mineral que pueda reemplazar al alimento, y la intoxicación etílica que puede llevar al coma alcohólico e incluso a la muerte”, afirma Ismelda Rodríguez.
Sin embargo, no el único problema que causa en la salud del alcoholéxico. De acuerdo con el psiquiatra Freddy Vásquez, la ingesta prolongada de alcohol puede derivar también en una pérdida de conciencia, una distorsión de la realidad, que lleva a las consumidoras a percibirse gordas cuando en realidad están muy delgadas, además de provocar otros trastornos de la conducta, pudiendo desencadenar en aislamiento social y hechos de agresión y violencia física.
Otros peligros
El consumo de alcohol generalmente trae consigo el uso de otras drogas, como el tabaco. Aunque también es común acompañarlo con la cocaína y las metanfetaminas, con el propósito también de inhibir el apetito.
Según Cedro, tanto en Lima y provincias, el consumo de marihuana, cocaína y PBC han aumentado.
Por ejemplo, mientras en el 2013, el 2,2% de mujeres encuestadas por esta institución reveló que fumaba marihuana, 2 años después, esa cifra subió a 3,8%. Algo parecido aconteció con la cocaína y PBC.
En busca de soluciones
Uno debe aprender a aceptarse como es, aprender a ser feliz con lo que tiene y entender que somos seres únicos, ello supone una construcción diaria que debe empezar a trabajarse y fortalecerse desde que nacemos.
Para el doctor Vásquez, el rol de los padres en la recuperación de los valores que se han perdido, como la honestidad, el respeto, etc., es fundamental para que los hijos tengan un sano desarrollo físico y mental.
Por su parte, la psicóloga Ismelda Rodríguez sostiene que una vez identificado el problema, se recomienda buscar ayuda profesional inmediatamente, ya que las particularidades de este problema son 50% más difíciles de tratar que cualquier otro trastorno alimenticio, debido a su doble característica de adicción y desorden alimenticio.
Si bien la alcoholexia aún no está extendida, es importante que los padres se informen de esta dolencia para prevenirla y así detectarla a tiempo. Su pronto reconocimiento será vital para que la víctima no empeore más su salud. (Redacción)

CÓMO RECONOCER AL ALCOHOLÉXICO
Paola Otero, psicoterapeuta del centro Renascentis, señala algunos síntomas que pueden delatar a quienes padecen esta enfermedad:
1.- Deja de comer en el día o en la semana para “prepararse” para consumir bebidas alcohólicas.
2.- Tiene una distorsión en la forma en que percibe su cuerpo, puede creer que está gordo aun cuando su peso está por debajo de lo recomendado.
3.- Disfruta del malestar que tiene al día siguiente de los “atracones” de alcohol, ya que eso le impide comer.
4.- Pierde interés por los estudios, el trabajo y su vida social. Por lo general, solo socializará si hay alcohol de por medio.

7,07

calorías vacías (que no guardan ni un nutriente esencial) tiene cada gramo de alcohol.