Desde hace años,
el Perú ocupa el octavo lugar en el mundo con mayor obesidad infantil. La falta
de un reglamento a la Ley de
Promoción de la Alimentación Saludable ha hecho que la
publicidad de comidas no saludables siga saturando los medios de comunicación.
De
acuerdo con la Asociación Peruana de Estudios de la Obesidad y Aterosclerosis
(APOA), el número de niños y adolescentes obesos en las últimas tres décadas se
incrementó en varias regiones del país, de 3% a 19%.
María
Rojas Gabulli, presidente de dicha asociación, informó hace algunos días que
Tacna,
Moquegua
y Lima Metropolitana registran mayor incidencia de obesidad en niños y adolescentes
debido a la mala alimentación y poca actividad física.
Según
la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Perú desde el 2012 ocupa el
octavo lugar en el mundo con mayor obesidad infantil, con el 15 % de niños y
niñas menores de cinco años afectados por este mal.
Hasta
hace 30 años ver niños y adolescentes obesos en el país era muy raro. Las
causas de su incremento son múltiples, aunque muchos investigadores concuerdan
que existe una relación entre prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños y
adolescentes, y la cantidad de avisos publicitarios y técnicas de persuasión
utilizadas principalmente en la televisión.
Para
corroborar dicha afirmación, el Consejo Consultivo de Radio y Televisión
(Concortv) elaboró en el 2011 un estudio sobre la publicidad de alimentos no
saludables emitidas en la televisión peruana.
De
acuerdo con el estudio, el 54% de los avisos publicitarios de los avisos de
alimentos no eran saludables, cifra que se incrementó a 66% en la publicidad
difundida en programas para niños (dibujos animados, miniseries infantiles,
etc.)
En
cuanto al tiempo utilizado, se concluyó que en una hora de televisión nacional seis
minutos eran dedicados a la publicidad de alimentos no saludables. Mientras que
en los 30 programas más vistos por adolescentes entre 11 y 17 años, 22 minutos correspondían
a la publicidad de alimentos no saludables al día.
Según
Concortv, ese año por mes se invirtieron 18.6 millones de dólares en publicidad
de alimentos no saludables en la televisión (tarifa impresa), de las cuales 3.3
millones estuvieron dirigidos a programas para niños.
Influencia de la
publicidad
Muchos
se estarán preguntando por qué las empresas de alimentos tienen como objetivo a
los niños.
Alexander
Chiu Werner, publicista, sostiene que los niños entre seis y ocho años son
incapaces de comprender las intenciones de la publicidad; es más,
frecuentemente aceptan como verdad absoluta los enunciados que trasmiten, por
eso es común que las agencias publicitarias utilicen a personajes de los
dibujos animados para asociarlos con determinadas marcas.
El
conocimiento y recordación de marcas en los niños se traduce en una petición de
compra a los padres, quienes para complacer a sus hijos se ven obligados a
tener que comprar tal o cual producto.
Con
una economía más sólida en el Perú, muchos niños hoy en día cuentan con algún
dinero para poder comprar sus cosas. Si bien no existen estudios de cuánto
ellos gastan, en otros países si se tiene un estimado.
Según
Chiu Werner, existe un estudio donde se señala que los niños británicos entre 7
y 15 años gastan en promedio 13 libras a la semana.
En
el Perú, una encuesta del Concortv a 3.000 niños de 7 a 11 años de 12 ciudades
del país realizada en el 2010 señaló que el 64% se había sentido influido por
la publicidad al momento de querer comprar algo. El nivel de influencia se
incrementó aún más en los niños de 7 años (74%) y el nivel socio económico alto
(92%).
Productos más
baratos
Otra
causa que ayuda a que la publicidad de los alimentos no saludables tenga efecto
en los niños, son sus bajos precios.
Un
reciente estudio del Instituto de Desarrollo Internacional de Gran Bretaña
sostiene que alimentarse de manera saludable se está convirtiendo en un lujo
costoso en los países emergentes, como el Perú, donde los precios de los
vegetales se han disparado mientras que la comida chatarra elevada en grasas y
azúcares se ha vuelto más barata, aumentando el riesgo de obesidad.
Según
el estudio, los precios de frutas y vegetales treparon un 91% entre 1990 y
2012, mientras que los costos de las comidas ultra-procesadas listas para
consumir cayeron hasta un 20% en Brasil, México, China y Corea del Sur.
Uno
de los autores del estudio, el economista Steve Wiggins, sostiene que los
alimentos procesados se están volviendo cada vez más económico porque los
conglomerados industriales se han vuelto más eficientes para obtener
ingredientes baratos y convertirlos en comida “sabrosa pero elevada en grasa,
energía, azúcar y sal”.
¿Cómo enfrentamos
el problema?
Los
estudios concluyen que la publicidad influye en los hábitos de alimentos de los
niños y que es probable que exista una correlación positiva entre la cantidad
de publicidad de alimentos no saludables y el incremento del sobrepeso en los
niños. Por tanto, afirma Alexander Chiu, el primer paso es que esta situación
sea reconocida por los otros involucrados: Estado, anunciantes y padres de
familia.
El
siguiente paso es preguntarse qué pasos tomar, y estas serían la creación de un
marco regulatorio efectivo, la culminación del reglamento de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable
y las buenas prácticas sociales desde las empresas involucradas.
El
decano del Colegio de Nutricionistas del Perú, Oscar Roy Miranda, agrega que en
este problema los colegios, padres de familia y las municipalidades también deben
participar.
En
el caso de los colegios, a través de una mayor promoción de la actividad física
entre los alumnos, y prohibiendo la venta de alimentos chatarras en los
quioscos de la escuela; en el caso de los padres de familia, enseñando a sus
hijos a comer sano (frutas, verduras, legumbres. etc.); mientras que las
municipalidades, erradicando a los ambulantes que venden comida cerca de los
centros educativos, y construyendo más centros recreativos para que la niñez
tenga donde correr, saltar y hacer deporte. (Redacción)
CONSECUENCIAS A LA
SALUD
Para
la endocrinóloga pediátrica María Rojas Gabulli, los niños y adolescentes con
obesidad presentan mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, hipertensión,
enfermedad cardiovascular (derrame cerebral y cardiopatías) y algunos tipos de
cáncer como: mama y colon.
En
el caso de las niñas obesas, dice, estas puedan entrar antes en la pubertad, y
tener ciclos menstruales irregulares.
Oscar
Aquino Vivanco, director del Centro Nacional de Alimentación y Nutrición
(Cenan),
Por
su parte señala que los niños y adolescente obesos durante la época escolar
usualmente sufren de bullying y rechazo por parte de sus compañeros. “Esta
exclusión crea problemas psicológicos que se pueden extender hasta la vida
adulta, como baja autoestima, percepción negativa de la imagen corporal y depresión”,
sostiene el funcionario.
CAMPAÑA MIRAFLORINA
Con
el fin de reducir los altos índices de sobrepeso que existe en la población infantil de Miraflores,
el municipio de dicho distrito inició la campaña “Ayudándote a elegir quioscos
saludables” en diferentes colegios.
La
campaña consiste en la inspección de los quioscos de las
instituciones educativas para verificar los productos que ofrecen a los
estudiantes, dictado de charlas a los responsables de las
tiendas y colocación de stickers en productos saludables.
Cabe
señalar que la iniciativa surge tras una investigación de la Gerencia de
Desarrollo Humano del municipio,
que detectó que el 49% de niños de 6 años sufre de exceso de peso.
NOTA
Según
la encuesta global de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 23% de
escolares de los colegios público de Perú tiene sobrepeso.
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