El desconocimiento que tienen los padres sobre la tecnología y el abandono a que someten a sus hijos, han hecho que los chicos estén cada vez más expuestos a los peligros de la red. Últimamente se viene poniendo de “moda” el sexting, que no es otra cosa que colgar fotos o videos comprometedores que una vez que rompen la barrera de la privacidad causa depresión y hasta suicidio a la persona afectada. Lo peor, es que este delito no está tipificado en nuestro Código Penal.
El desarrollo de la tecnología de las comunicaciones no solo nos trajo los ipods, móviles y computadoras sino también una serie de hechos preocupantes como el sexting.
Esta “moda” que cada vez va ganando más adeptos sobre todo entre los jóvenes consiste en tomarse fotografías desnudos o semidesnudos para luego colgarlas en las redes sociales y así compartirlas con sus enamorado(a)s, novio(a)s o simplemente algún conocido. Todo bien mientras esto quede en el ámbito privado de las parejas, pero ¿qué hay cuando los adolescentes culminan su relación?, ¿o simplemente se pelean?, ¿qué les espera?
Según la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología (DIVINDAT) de la Policía, la posibilidad de que una vez terminada la relación esas fotos o vídeos íntimas acaben en la red son muy altas.
De acuerdo con el jefe de la DIVINDAT, coronel de la PNP Oscar Gonzales Rabanal, cada vez su división recibe más denuncias sobre este caso, hecho que preocupa ya que significa que hay más jóvenes en el país que vienen usando el sexting.
Si bien en el Perú no existe un estudio sobre esta “moda”, en otros países si los hay. Por ejemplo, recientemente el Instituto Nacional de Tecnología de la Comunicación (INTECO) de España informó que al menos el 8,1 % de los menores españoles reciben fotos de sus entornos con posturas provocativas, y un 4% reconoce haberse hecho asimismo ese tipo de imagen.
Otro estudio, pero esta vez de la Universidad de New Hampshire en Estados Unidos, dio a conocer que cada vez se incrementa el número de jóvenes que capturan dichas imágenes y las distribuyen a través del móvil o por Internet para lucrarse. Por ejemplo, se dice que por las fotos comprometedoras que fueron colgadas en la red de las estrellas del espectáculo como Vanessa Hudgens, Scarlett Johansson, Miley Cyrus, Selena Gómez, Jessica Alba, Demi Lovato y Christina Aguilera se pagaron millones de dólares.
Los hijos están solos
Lo preocupante de este tema, es que la mayoría de los jóvenes no asocian el sexting con conductas sexualmente arriesgadas o con problemas psicológicos. ¿Entonces qué está pasando? ¿Por qué hay más jóvenes envueltos en este asunto?
Para el médico psiquiatra Fernando Maestre, existen varias teorías que explicarían el aumento de jóvenes inmersos en el sexting. “Una de ellas, es que las niñas más que los varoncitos requieren de amor, de ser atendidos y escuchados, por lo que al no encontrar esos afectos en sus casas buscan otras opciones. Por lo tanto, una foto desnuda podría levantar los deseos de todos aquellos que la ven lo que le llena de gozo”, dice.
Otro aspecto, es que durante la adolescencia, tanto hombres como mujeres se fijan mucho en sus atributos físicos. “El problema está en que los adolescentes que se saben atractivos se dan cuenta que pueden llamar la atención del sexo opuesto exponiendo sus cualidades físicas. Entonces, se empiezan a tratar de alguna forma como objetos eróticos que solo pueden ser valorados por su sensualidad”, apunta Maestre.
Por su parte, la doctora Maribel Briceño, psicoterapeuta especialista en adolescentes, sostiene que buena parte de la responsabilidad de lo que les viene sucediendo a los menores recaen en los padres, quienes al estar envueltos en sus trabajos todo el día o porque no conocen o no entienden la tecnología abandonan a sus hijos.
Tanto el doctor Maestre como la doctora Briceño, refieren que la única manera de luchar contra el sexting es que las familias se den tiempo para compartir cosas con sus hijos. “Si no los escuchamos y no nos interesamos por sus problemas, este problema va crecer. Es más, tenemos que prestarle atención a la forma como la tecnología influyen en las vidas de nuestros hijos, incluida la sexualidad”, sostienen los profesionales.
Hay un vacío penal
Para el doctor Tulio Bermeo, fiscal de Familia del Ministerio Público de Huánuco, la tecnología ha desbordado nuestro Código Penal.
Según el fiscal, en el Código Penal no existe un artículo específico que penalice el sexting. “Para que exista delito se tiene que atribuir a la afectada una conducta y en este caso no lo hay porque los hechos acontecieron de mutuo acuerdo”, sostiene Bermeo.
Ante el vacío existente para penalizar a los que publican fotos o videos íntimos de sus exparejas, la doctora María Isabel Atarama, fiscal supremo adjunta de la Fiscalía Superior Mixta de Tingo María, dice que las afectadas solo pueden recurrir a la acción civil para solicitar el cese de los hechos y pedir una indemnización por el daño moral ocasionado.
Ambos fiscales coincidieron que los congresistas en vez de estar legislando cosas banales como el proyecto que plantea prohibir a los menores asistir a las corridas de toros, deberían recoger las opiniones de los magistrados para dar leyes que protejan a la comunidad, sobre todo a los niños que son el grupo más desprotegido de la población.
Cabe señalar, que el sexting suele ser la antesala a otros peligros cibernéticos como el ciberbullying y la sextorsión. Desde que se decide enviar el contenido erótico, se pierde control sobre él y puede ser objeto de una cadena de reenvíos. Esta práctica es una amenaza a la privacidad y una humillación pública que puede afectar a quien vea difundida su imagen en la Internet, ya que puede derivar en trastornos psicológicos, y lo que es más grave, hasta el suicidio.
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