Katiuskha del
Castillo siempre soñó con tener dinero. Así que cuando Roberto Torres, alcalde
de Chiclayo y 29 años mayor que ella, comenzó a enamorarla no dudó de estar con
él. Acusada de ser la testaferra del clan que formó su pareja, hoy se encuentra
detenida.
La
serenidad de Katiuskha del Castillo Muro, la joven pareja del suspendido alcalde
de Chiclayo, Roberto Torres Gonzáles, se quebró el último jueves 9 tras la
decisión de la jueza Cecilia Costa Gonzales de enviarla a la cárcel por 18
meses.
Juntamente
con ella, fueron privadas de su libertad su madre, Norma Muro, y 8 personas más
por presuntamente formar parte de una red de corrupción liderada por Torres.
Lejos
de las comodidades que su pareja- un hombre 29 años mayor que ella- le había
acostumbrado, Katiuskha tendrá ahora que probar que es inocente de los cargos
que el Ministerio Público le imputa.
Según
la fiscalía, Katiuskha valiéndose de su cercanía con el alcalde logró amasar
una fortuna. Es así como de vendedora de menú logró, en tan solo algunos años, ser
dueña de varios inmuebles valorizados en ciento de millones de soles. Además de
carros y costosas prendas de vestir.
Su historia
Quienes
la conocieron cuentan que los estudiantes de la Universidad Nacional Pedro Ruiz
Gallo de Chiclayo esperaban ansiosos la hora del almuerzo para ir al
restaurante del frente, no precisamente para comer, sino para observar la
belleza de Katiuskha, quien ofrecía menú en el restaurante de su madre.
Durante
años, la familia Del Castillo Muro se mantuvo con el pequeño negocio, sin
embargo la situación económica no era de la mejor hasta que apareció en sus
vidas Roberto Torres.
Amigos
de Roberto cuentan que a él siempre le gustaron las jovencitas, por eso cuando
a fines del 2008 conoció a Katiuskha, que por entonces tenía 20 años, quedó
prendado por su belleza.
A pesar de estar casado, Beto, como también lo
conocen al alcalde, la cortejó durante casi un año. Es así como con costosos
regalos logró ganarse el corazón de esta joven que siempre aspiró a tener una
vida mejor.
La
infidelidad de Beto llevó a su entonces esposa, Isabel Alarcón, a solicitar el
divorcio en el 2009.
A
partir de entonces, la vida de Katiuskha como la de su familia cambio de la
noche a la mañana.
En
el 2011, ella fue contratada como jefa de archivo de la Municipalidad de José
Leonardo Ortiz donde trabajó hasta fines del 2012 con un sueldo de 1.200 soles.
Por
su parte, su hermano Johan del Castillo y su tía Teresa Muro fueran contratados
en la Sociedad de Beneficencia de Chiclayo (SBCH). Asimismo su padre, Juan del
Castillo, logró un puesto en la Entidad Prestadora de Servicio de Saneamiento
de Lambayeque (Epsel), y su madre, Norma Muro (a pesar de no tener estudios
superiores), fue designada como subgerenta de Turismo de la Municipalidad
Provincial de Chiclayo.
Gracias
al dinero que Beto le dio, Katiuskha pasó de ser pobre a lucirse delante de sus
paisanos con autos del año, ropa y calzado de marca que solo la gente de dinero
suele usar.
Cuando
creía que nada mudaría su estatus de vida, la captura de su pareja echó por
tierra todo lo que ella había logrado amasar.
De
tenerlo todo con apenas 26 años, ahora no tiene nada. Y lo peor es que podría
pasar 20 años en prisión si le comprueban que fue la testaferra del clan que
Beto Torres organizó para hacerse millonario a expensas de la municipalidad.
No es el único caso
Al
igual que Katiuskha, otras mujeres valiéndose de su belleza también
consiguieron satisfacer-aunque sea fugazmente- su sed de codicia.
Como
no recordar a Jacqueline Beltrán, cuyo rostro decoraba el nido de amor de
Vladimiro Montesinos en la playa Arica.
La
pareja del ‘doc’, conocida también como la ‘gatita’, en la década del 90 gozó
de continuos viajes al extranjero, joyas de oro y diamantes así como de varias
propiedades. Al igual que ella, su padre, hermana y cuñado ostentaron inusitada
fortuna hasta que cayó el ‘doc’.
Otra
que se aprovechó de su belleza fue Maribel Velarde, que gracias a sus
relaciones amorosas con gente de dudosa reputación logró camionetas, edificios
que luego no supo justificar ante la Policía.
La
historia de lujo y derroche de estas tres mujeres acabaron igual. Ahora
Katiuskha del Castillo y Beto Torres ya no duermen juntos en su lujoso
departamento sino cada uno en una fría celda del penal de Chiclayo. (Redacción)
SEPA
1.-
En el departamento de Katiuskha la policía encontró 40 carteras de cuero lujosas,
62 pares de zapatos, dos kilos de oro en joyas como pulseras, cadenas y muchas
sortijas. Asimismo más de 100 peluches importados. Igualmente 800 mil soles en
efectivo.
2.-
Según la fiscalía, el clan Torres se habría beneficiado con 70 millones de
soles por coimas en licitaciones en solo dos años.
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