A pesar de la
caída de los metales y la baja inversión, este sector aún genera un importante
número de empleos.
Debido
a los mayores descensos en los rubros de equipamiento de planta y exploración
minera, entre enero y noviembre del año pasado, la inversión minera cayó en 14%
al sumar solo US$ 6.777.35 millones con relación al monto registrado el 2014
que fue de US$ 7.888.45 millones.
Según
información del Ministerio de Minería (MEM), la inversión en equipamiento de
planta en el período enero-noviembre bajó en 42,2% al pasar de US$ 817.59
millones en dicho período del 2014 a US$ 472.41 millones en el 2015. Este fue
el rubro de la inversión minera que registró el mayor descenso en los primeros
11 meses del año pasado.
A
pesar de esta mala noticia, el potencial minero en el país es para cerca de 500
años. Para el congresista Eduardo Cabrera Ganoza (FP), esto nos obliga a
asegurar este recurso tan importante para las próximas generaciones.
La riqueza minera del Perú es polimetálica y esto se puede comprobar en los yacimientos mineros ubicados en la cadena geológica andina, de los cuales se extrae oro, plata, cobre, zinc, plomo y otras minas que producen metales de gran valor en el mercado mundial.
Hasta noviembre
del año pasado, en el país se registraron 250 conflictos sociales, de los
cuales el 69% correspondieron a aspectos medio ambientales.
Cabrera
señaló que el Perú tiene una gran riqueza cuprífera capaz de producir seis
millones de toneladas métricas de cobre al año, lo que significa más de un
tercio de la producción mundial y el doble de la producción que tiene Chile.
Manifestó
que esto es posible cuando operen indetenidamente los yacimientos mineros de
Las Bambas, Toro Mocho, Michiquillay, Cerro Verde, Tía María y todas las minas
descubiertas en Puno, Cusco, Cerro de Pasco, Huánuco y Huancavelica.
Consideró
que la inoperatividad actual de Conga es una barbaridad, ocasionada por gente
extraña que no radicaba en Cajamarca, porque los más de seis mil pobladores
cajamarquinos procedentes de Celendín, Contumazá y de otras provincias que
laboraban en el proyecto minero para el sustento de sus familias.
Respecto
al proyecto de Tía María, dijo, es “una monstruosidad cometida por la
beligerancia de agitadores antimineros que buscaban el interés personal dejando
de lado los intereses nacionales.
Según
la Defensoría del Pueblo, hasta noviembre del año pasado, en el país se
registraron 250 conflictos sociales, de los cuales el 69% correspondió a
aspectos medio ambientales.
De
ese porcentaje, el 63,1% perteneció al sector minero, el 15,4% a hidrocarburos
y el 7,4% a energía.
La
necesidad de cambiar esta realidad es imperiosa, dice el congresista Cabrera
Ganoza, quien considera que la nueva Ley de Minería tiene que armonizar las
normas con los tiempos actuales porque el instrumento legal vigente data de
1981, es decir hace 35 años.
Según
el MEM, el sector minero en el país genera alrededor de 200.00 empleos al año,
de los cuales 134.811 puestos de trabajo pertenecen a los contratistas mineros
y las empresas conexas, mientras que las compañías mineras, titulares de los
proyectos, participan con el resto. (Redacción)
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