No todos los dolores de cabeza son inofensivos. Algunos son señales de que algo malo está pasando. Tome sus precauciones.
Se ha convertido en un escenario clásico: te duele la cabeza y después de buscar en Google, encuentras que este dolor puede ser un signo de un tumor cerebral.
Entonces corres al médico, con la ansiedad por saber si tienes un tumor o algo mortalmente grave, generalmente, es muy probable que solo sea paranoia. Pero no siempre es así.
Esto es lo que le pasó a Rosa Mendieta de 39 años cuando el dolor de cabeza de su hijo John, diagnosticado inicialmente como deshidratación o molestias por la gripe, resultó ser un tumor canceroso.
La historia de John
Un domingo de julio, poco después de un enfrentamiento de lucha deportiva, John Bernal, de 17 años, estudiante de segundo año de una universidad local, comenzó a tener dolores de cabeza cortos y agudos.
“Pensé que se trataba de un dolor simple, sin embargo cuando estas se prolongaron por varios días me preocupé”, recuerda John.
Al principio, sus padres pensaron que era una contusión, ya que John había sido arrojado al tapete durante su pelea. Dos días después, cuando los dolores de cabeza no desaparecían, lo llevaron con su médico familiar. La doctora diagnosticó deshidratación.
Si bien los dolores de cabeza desaparecieron, John sentía náuseas. Por eso Rosa lo llevó de vuelta al médico y le preguntó si podía ser una contusión cerebral.
“Mientras salíamos del consultorio, el médico nos entregó una receta para una tomografía computarizada diciendo: Solo por precaución”, recuerda Rosa. Los Bernal Mendieta nunca usaron esa receta. Por lo menos, ese día.
Al día siguiente, John le mando un mensaje a su madre desde la universidad diciendo que se sentía mareado. Ella lo recogió y lo llevó directo a la sala de emergencias.
Ahí, le practicaron a John una tomografía computarizada y una resonancia magnética.
“El médico vino y dijo que John tenía el peor cáncer posible en el peor lugar posible y que le quedaba un año de vida o dos máximo”, recuerda su padre, José.
Al igual que Jhon, muchas personas creen que el dolor de cabeza es algo pasajero que con solo tomar una o más pastillas esta pasara. Sin embargo, no siempre es así.
Según el doctor Mauricio León, cirujano oncólogo de una clínica local, cuando el dolor de cabeza es inesperado e intenso y viene acompañado de náuseas, convulsiones y de alteraciones visuales puede que estemos frente a un tumor cerebral benigno o maligno.
El galeno explica que el cáncer de cerebro no presenta síntomas en sus etapas iniciales, siendo diagnosticados la mayoría de los casos en etapas avanzadas.
“Un estudio de tomografía o resonancia magnética de cráneo permite evaluar las condiciones del cerebro y visualizar la aparición de alguna tumoración en su estructura”, indica el especialista.
De acuerdo con el galeno la detección temprana de este tipo de neoplasia maligna permitirá un tratamiento oportuno y eficaz que consiste en la extirpación quirúrgica del tumor si es posible, de lo contrario se aplicarán tratamientos como la radioterapia, quimioterapia o en algunos casos solo terapia paliativa cuando el mal está avanzado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario