viernes, 25 de mayo de 2018

Lo sentimos, ya no precisamos de usted


Cuando se pierde el trabajo, el 95% se aísla y se le nubla la mente. En ese momento, qué hacer. La respuesta en la presente nota.

Para una persona perder su trabajo es muy doloroso. El sentimiento que siente es de enojo, fracaso, vergüenza, e injusticia si cree que fue despedido por algo que él siente no tener la culpa.
Cuando uno se entera de una noticia de esta magnitud, el 95% de las personas se aísla y se le nubla la mente. Eso lo vivió el jugador Paolo Guerrero cuando le comunicaron que el TAS había fallado en su contra, y que durante ocho meses no podría jugar.
Es en este grupo de personas, afirma Katty Araoz, administradora y coach de ATIM, donde se debe trabajar de la siguiente manera.

OBJETIVOS
Lo primero que se debe hacer, es que ellos busquen un objetivo; esto es, que se pregunten ¿qué gustaría hacer?, ¿qué quiere para salir de esto?

CREENCIAS
Una vez descubierto el objetivo, volver a preguntarse ¿qué significa para mí perder el trabajo?, ¿hay algo que me esté impidiendo lograr mi objetivo? ¿Será que tengo sentimientos de culpa, vergüenza, me falta valentía?

VALORES
Toda dificultad genera un aprendizaje, y para esto me hago preguntas como, ¿para qué esto? Estas interrogantes nos servirán para llegar a una respuesta de lo que busco. Por ejemplo, puedo decir que busco orden en mi vida. Y para qué quiero orden en mi vida? La respuesta puede ser, para tener paz.

RECURSOS
Hay que hacer una lista de habilidades, experiencias, si cuenta con asesores, amigos, familiares, dinero. Todo esto para saber qué herramientas tengo para superar mi problema.

PLAN DE ACCIÓN
Esto es, hacer una lista de actividades que puedo desarrollar para salir adelante. Por ejemplo, en el caso de Paolo Guerrero, él podría aprovechar la simpatía que tiene con los niños para dedicarse a otro giro, como abrir una academia de fútbol.

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