miércoles, 16 de abril de 2014

¿Qué está pasando con los hijos?


                      El 15% de peruanos tiene una conducta antisocial, que puede terminar en algún tipo de crimen o delito.

Los casos de parricidio en el país están en aumento. Lo peor, es cada vez son más horrendos. ¿Qué está aconteciendo en la relación padres-hijos? En la presente nota lo descubrirá.

Si en el 2005 nos horrorizamos al enterarnos que una joven de 20 años, de nombre Giuliana Llamoja, mató de 49 puñaladas a su madre y luego escondió el cuerpo en el baño, lo acontecido en La Molina, donde una menor de 14 años habría asesinado a su progenitora y convivido con el cadáver en su casa durante dos meses, tiempo en el cual hizo su vida de manera normal, supera todo lo imaginable.
Según el jefe de la Divincri de La Molina-Cieneguilla, comandante PNP Rafael Morón, lo más condenable de esta trágica historia, que pareciera haber sido sacada de una alguna película de terror, es que su hija sin el menor remordimiento y tristeza por lo acontecido se fue a divertir a fiestas, continuó teniendo relaciones sexuales con su enamorado, otro menor de edad quien habría participado del asesinato, y,  con el dinero de su progenitora, comenzó a comprarse varias cosas, entre ellas un perro.
Para ocultar el cadáver de su madre, esta chica tenía ácido muriático, insecticidas, vinagre, colonias, aerosoles y un balde de pintura negra con la que trataba de cubrir las manchas de sangre de la pared. Además, de acuerdo con la Policía, había un ventilador con lo que se pretendía aminorar el olor putrefacto que emanaba el cuerpo de la víctima.
La violenta muerte de Vilma Niño de Guzman (63) a manos de su hija constituye el primer parricidio del año.
El parricidio es un crimen que cada vez se está volviendo más frecuente en el Perú. Si hasta el 2010, del total de homicidios que ocurrían en el país, tres por ciento eran parricidios, ahora esta cifra, según la Policía, es de cinco por ciento.
Si bien el incremento del parricidio pudiera deberse al alto número de situaciones conflictivas dentro de una familia o la ambición desmedida de los hijos por acceder a la fortuna de sus padres, lo que viene llamando la atención a los efectivos policiales es que cada vez los hechos de parricidios son más crueles, y en donde la principal víctima es casi siempre la madre. Esto se ha podido evidenciar en el caso de esta menor de 14 años, como en el de Marco Gabriel Arenas Castillo, de 22 años, donde luego de ahocar a su madre la quemó estando aún viva para luego arrojar su cuerpo al río.
Estos hechos execrables nos llevan a preguntarnos ¿qué está aconteciendo en la relación madre-hijo? Según el psiquiatra Freddy Vásquez, del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado, lo que viene pasando es que esa relación se ha deshumanizado, es decir, se ha convertido, como producto de la sociedad de consumo que vivemos, en una relación puramente comercial, donde el amor, cariño, respeto, solidaridad, etc., se han convertido en cosas del pasado.
Agrega que dada esa relación, muchos chicos desde muy pequeños vienen adquiriendo conductas psicopáticas, cuyas características principales son no tener valor a la vida y ser impulsivos.
Vásquez señala que cuando un pequeño es violento y ocurre una vez podemos decir que es algo normal, pero si en el colegio llaman a los padres dos o tres veces al mes por lo mismo, entonces, “hay que estar alertas porque probablemente se está configurando una personalidad antisocial”.
Por su parte, el psicoanalista Leopoldo Caravedo señala que la falta de empatía de las madres hacia sus hijos deriva en el aumento de hechos de violencia, que en el caso de esta joven de 14 años cuya madre, una señora de 63 años, le costaba entender la conducta de los adolescentes de ahora, se vio nítidamente reflejada.
Según el comandante Morón, los problemas de la señora Vilma comenzaron desde que su hija decidió usar ropas ceñidas al cuerpo e ir a fiestas hasta tarde, algo que a la víctima no le gustaba.
“El hecho que ante los agentes policiales esta joven haya expresada que ahora que su madre estaba muerta se sentía más liberada demuestra el calvario que esta chica vivía ante una madre tan absorbente”, sostiene el psicoanalista.
¿Cómo paramos esto?
El médico psiquiatra Freddy Vásquez explica que los padres deben ir a la primera infancia de sus hijos, para allí construir una tabla de valores que permitan a los chicos crecer con respeto, detestando la mentira y siendo solidarios. Y para ello, los colegios también deben apoyar.
“Mientras esto no acontezca tendremos más ‘gringashos’ y ‘gringashas’ caminando por la ciudad”, refiere el especialista.
De acuerdo con el Ministerio de Salud (Minsa), actualmente alrededor del 10 por ciento o 15 por ciento de los peruanos tienen una conducta antisocial, que puede terminar en algún tipo de crimen o delito. (Redacción)






No hay comentarios:

Publicar un comentario