La vanidad
excesiva cobró la vida de la reina de belleza ecuatoriana Catherine Cando. Asi
como ella, en el Perú también muchas mujeres mueren buscando el rostro y el
cuerpo perfecto.
Catherine Cando era bonita por donde se le mirará. La
naturaleza le había prodigado un rostro y un cuerpo que muchas mujeres
quisieran tener. Estos atributos, sumados a su simpatía e inteligencia, le
valieron para coronarse en octubre del año pasado Reina de Durán (Guayas,
Ecuador).
A pesar de su belleza, Catherine sentía que podía
verse mejor. Su vanidad para parecerse a una “Barbie” la llevó a practicarse
una cirugía de liposucción.
Es así, como el 10 de enero último, aprovechando uno
de los premios que le otorgaron los organizadores del concurso de belleza que
ella había ganado, Catherine se somoteió, en una clínica local, a una operación.
Para mala suerte de ella, una presunta negligencia
médica acabó con su vida cuando solo tenía 19 años de edad.
Así como Catherine, en nuestro país muchas mujeres decidieron pagar el precio de la vanidad con sus vidas. Es el caso, por ejemplo, de Raquel Luna Rojas (32 años) quien falleció tras someterse a una lipoescultura, dejando en el desamparo a 8 hermanos menores.
Así como Catherine, en nuestro país muchas mujeres decidieron pagar el precio de la vanidad con sus vidas. Es el caso, por ejemplo, de Raquel Luna Rojas (32 años) quien falleció tras someterse a una lipoescultura, dejando en el desamparo a 8 hermanos menores.
¿Qué lleva a una mujer sana a someterse a una
cirurgia, que por más minima que sea siempre existe el riesgo de comprometer la
vida?
Para la licenciada María Luisa Alegre, psicóloga del Sistema
Metropolitano de la Solidaridad (Sisol), la razón la encontramos en los vacios
emocionales que lleva a una mujer a no
aceptarse como es, el cual es aprovechado por la publicidad, que con mensajes
subliminales, te hace creer que para tener éxito en la vida debes tener un
rostro y cuerpo bonito.
La psicóloga agrega que toda persona que desea pasar
por una cirugía plástica debe primero someterse a una evaluación psicológica
para saber como está su salud mental.
Por su parte, el doctor Martín Nizama, del instituto
Noguchi, dice que producto del mundo edonista y materialista hoy los seres
humanos viven de apariencias, de caretas, que eliminan la autenticidad
favoreciendo el ilusionismo y el oportunismo, que más afecta al sexo femenino.
“La belleza se manifiesta
en valores, en la sensibilidad, la fraternidad, la paz y en la autoestima. Por
eso, cuando las personas presentan problemas de inseguridad y baja autoestima
no es recomendable que se sometan a ningún tipo de cirugía estética. Primero
hay que tratarlas”, sostiene Nizama.
(Redacción)
No hay comentarios:
Publicar un comentario