miércoles, 27 de abril de 2016

Una madre defensora del medioambiente


Máxima Acuña, agricultora, esposa y madre cajamarquina recibe premio en los Estados Unidos, por su lucha en favor de la tierra.

La madre peruana no cree en vacaciones, en dormir ocho horas, en comprarse un antojito, cuando de sus hijos se trata.

Historias de sacrificios de estas abnegadas mujeres abundan a lo largo y ancho del país. La última noticia que ha dado la vuelta al mundo y acaparado la atención de importantes medios como El País y el New York Times tiene como protagonista a Máxima Acuña, una humilde madre campesina que acaba de ganar el premio Goldman, por su lucha en defensa del medio ambiente.

Nacida en el distrito de Sorochuco, provincia de Celendín, departamento de Cajamarca, Máxima cuenta que para dar educación a sus hijos (tiene cuatro) ella, al lado de su esposo, Jaime Chaupe, trabajó desde el alba hasta el atardecer.

Fruto de años de esfuerzo, en 1994 logró comprar un pequeño terreno en el lugar denominado Tragadero Grande, al lado de la Laguna Azul. Ahí ella sembraba papa, olluco, oca y pastos para su ganado.

Para ganar dinero (600 soles aproximadamente) Máxima cuenta que caminaba largos trayectos hacía el pueblo, donde vendía parte de su producción. Como la mayoría de las mujeres de su comunidad, ella nunca aprendió a leer y escribir. 

Con las ganancias de las cosechas, Máxima dio sustento a sus cuatro hijos. Los crio pensando siempre en que fueran mejores, por eso, ni bien, dos de ellos acabaron la escuela, los mandó a la universidad.

Su lucha
La vida de Máxima y su familia fue tranquila hasta finales del 2010, cuando una empresa minera decidió quitarle su tierra.

La vivienda y cultivos de Máxima se ubican en la entrada a una de las lagunas que el proyecto minero Conga usaría como depósito de desecho. Por ese le entablaron un proceso judicial que ganó en segunda instancia en el 2015, convirtiéndola en símbolo de lucha y resistencia.

Por esta razón, a mediados de abril, la Fundación Goldman en representación de Centro América y Sudamérica la premió. (C.M.)

“Me siento orgullosa de mi madre, no solo por la lucha que enfrenta contra el abuso de una compañía minera, sino porque supo inculcarnos amor y respeto a Dios”
Ysidora Chaupe
Hija mayor.

 

 

 

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