Enfermedad que da
a cualquier edad, no presenta síntomas, y puede ser mortal de no ser tratada a
tiempo.
Si
tienes dolores de cabeza, sufres de presión de arterial y fumas, puedes en
cualquier momento perder la vida. Y para ello no precisas ser una persona
mayor, basta que tengas más de 18 años para ser una potencial víctima del
temible aneurisma, una enfermedad que muchos podemos tenerlo sin saberlo, y que
ha matado en los últimos años en el país a muchos jóvenes.
Según
la doctora Azucena Dávila Málaga, neuróloga del hospital Almenara, los
aneurismas son áreas de vasos sanguíneos que se han debilitado formando una
protuberancia (especie de ‘globitos’) que afecta a los vasos del cráneo. En
ocasiones, la presión del fluido sanguíneo puede hacer que la protuberancia
estalle, la cual causa un peligroso sangrado interno que puede ocasionar la
muerte.
“Hay
diferentes tipos de tamaño de aneurisma, siendo los más grandes los más
propensos a romperse”, dice la doctora.
Entre
el 10% y el 15% de los pacientes que padecen una hemorragia correrá el riesgo
de vida antes de llegar al hospital para tratarse, y más de la mitad podrá
fallecer dentro de los primeros 30 días posteriores a la primera hemorragia. De
los sobrevivientes, afirma el médico Rodolfo Rodríguez Valera, neurocirujano
endovascular, el 30% aproximadamente podrá presentar el riesgo de sufrir una
nueva hemorragia durante las 2 primeras semanas posteriores al evento.
Precisamente eso le iba acontecer a la señora Dorotea Araujo, quien luego de
haberse operado de un aneurisma, días después estuvo a punto de sufrir otra
rotura.
El
doctor Rodríguez Valera agrega que la sangre derramada en el cerebro luego del
aneurisma “irrita” a las arterias y puede provocar el cierre de las mismas
(anormalidad denominada vasoespasmo), lo que genera una situación grave capaz
de dejar sin irrigación un sector del cerebro y provocar un infarto cerebral.
De
sobreponerse el paciente a la rotura de un aneurisma cerebral, la doctora
Azucena Dávila dice que cabe la gran posibilidad de que sufra de secuelas
múltiples como: daños cognitivos, déficit neuropsicológico, pérdida de la
memoria visual y verbal, hidrocefalia, hemiplejía, espasmo de las arterias,
entre otras.
Como
consecuencia del aneurisma, la señora Araujo sufrió mucho de estas secuelas,
por lo que el temor de volver a tener otra rotura la llevó a perseverar en las
reuniones de sanidad, donde con la ayuda de Dios logró curarse. “Hoy a mis 65
años soy una mujer feliz porque puede superar esta enfermedad”, asevera.
No puede
prevenirse
Las
consecuencias previas a la rotura suelen ser mínimas, y con un tratamiento
temprano, los resultados son excelentes, puesto que no provocan daño al
paciente. Sin embargo, la situación es diferente después de la rotura del
aneurisma, ya que existe una alta probabilidad de muerte, o, en el mejor de los
casos, de quedar con diferentes secuelas difíciles de superar. Por eso, la
neuróloga Dávila Málaga recomienda si se tiene los síntomas acudir
inmediatamente al médico, para a través de una angiografía por cateterismo
cerebral detectar a tiempo la enfermedad. (Redacción)
SÍNTOMAS DE LA
ENFERMEDAD
La
mayoría de los aneurismas no presentan síntomas hasta que son muy grandes o
estallan.
1.- Dolor de cabeza
2.- Visión borrosa
3.- Mareo
4.- Parálisis facial
No hay comentarios:
Publicar un comentario